Bálsamo a la Espera

145 22 3
                                    

La mañana hayo a Jazmin atareada su encuentro amoroso la noche anterior acabo retrasando el chequeo que debió hacer para estar sin la preocupación de dejar algo sin guardar y que después necesitara.

─¡Amor! ¿Por qué la prisa tu vuelo sale en la tarde noche?

─¡Amada mía! Si dejo algo lamentare no haber chequeado mi maleta antes.

─¿Cómo debo interpretar lo que acabas de decir?

─¡No Flor! No te vayas por esa calle de un solo sentido. El descuido es mío por no tomar mis previsiones, ahora debo correr e irme a trabajar.

─Si, eso es lo que más estoy detestando. ¡Por Dios! 4 días que vienen a ser 5 no te veré. ¿Qué voy a hacer con tantas horas?─ Jazmin mirándola comprensiva se volvió a tumbar en la cama y la lleno de besos.

─Harás lo mismo que yo.

─¿Qué cosa?

─Extrañarte exageradamente.

─Eso lo estoy haciendo desde que me hablaste de este viaje.

─¡No estés triste hermosa! Los días pasaran rápido y ya podremos recuperar ese breve tiempo que estaremos separadas.

─Entonces déjame una buena cantidad de besos que tendré que administrar hasta que regreses.

─Te amo hermosa, me encanta lo tierna que eres.

─¡Gracias! Yo también te amo. ─Florencia ya sabía que esa cantidad no le alcanzaría para cubrir su demanda pero debía ser consciente de que a Jazmin le resultaba igual de difícil no estar juntas. ─¡Amor! Decidí esperar a que vengas y así hacer eso del intercambio en los espacios de nuestros closets.

─¡Me parece perfecto! Ahora me ayudas a terminar para irnos a preparar el desayuno. Con la mala sensación en el cuerpo y algo frustradas las dos emplearon esos siguientes minutos en cumplir con las actividades programadas. De cierta manera y sin percatarse ya comenzaban a desarrollar sus papeles dentro de su reciente relación de pareja. Las dos salieron del apartamento abrazadas Jazmin arrastraba su maleta con desgano hasta que llegaron al estacionamiento, ya más cerca el momento de despedirse Florencia espero que ésta guardara su equipaje en el auto.

─¡Amor! ¿Necesitas qué te lleve a él aeropuerto?

─¡Qué más quisiera! La costumbre es que vayamos con el chofer de la jefa.

─¿Eso quiere decir que ya no te veré en lo que resta del día?

─Me temo que no, hermosa. Al menos que almorcemos juntas.

─Debo rechazar tu oferta, tengo que atender a mis proveedores, lo siento preciosa.

─Más yo. ─Jazmin tomaba a Florencia por la cintura y le brindaba una mirada triste─¿Por qué me es tan difícil despedirme de ti? Hace media hora ya debería estar entrando en el edificio de Sminka.

─¿Será por qué a mí me pasa lo mismo? Con un abrazo que provocó se humedecieran sus ojos seguido de varios besos, no les tocaba otra que enfrentar el no verse por varios días y solo saber la una de la otra por llamadas.

─¿Te vas a cuidar mucho, amor por favor?

─¡Si, amada mía lo haré! Te estaré llamando durante el día.

─Deseo de corazón que todo con tú trabajo resulte favorable.

─¡Gracias! Hasta verte Floramor.

─Hasta verte Jazamor. ─Con otro beso y un abrazo donde dejaron sus vidas cada una subió a su auto y aunque iban en la misma dirección Florencia se tardó

Entre Flores y CosméticosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora