24. Sleepover goes wrong Part 3

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PRIMER ACTO | capítulo veinticuatro

Pijamada sale mal, parte 3

Había pasado minutos dando vueltas por la sala de estar tratando de enfocarme en el maldito libro que se suponía tenía que terminar de leer esa misma noche, demasiado difícil para mí. No sólo porque no se me daba bien leer libros en pocos días sino tambien por todo lo que rondaba mi mente. 

¿Qué le sucede a Liam? ¿Mis amigas estaban en lo cierto, tal vez debería empezar a preocuparme? ¿Mi novio estaba engañándome? ¿Seré capaz de recordar el momento exacto en el que los Dread Doctors hicieron contacto conmigo? ¿Lydia y yo podremos cumplir nuestro cometido sin consecuencias negativas? ¿Garrett estaba muerto y por eso no ha aparecido durante varios días? ¿Qué le pasaba a Theo con mi familia? ¿Conan pensaba volver a la ciudad pronto? ¿Acaso estaría a salvo en algún momento de mi vida? No tenía respuesta a ninguna de aquellas preguntas, lo único que sabía era que hubo un momento de la noche en la que estaba tan cansada que había decidido descansar un poco mis ojos... lo cual terminó en una siesta bastante larga.

Desperté en el medio de la noche, con un terrible dolor de espalda. Me había quedado dormida en el suelo porque no había espacio en ninguno de los sillones allí. La única opción era subir las escaleras y dormir en el cuarto de Scott, pero la cama del muchacho ya estaba ocupada por Kira quien, al parecer, era la más abatida de todos los presentes.

Me quejé aún con la espalda contra el frío suelo ante el tirón que me había dado en la parte baja de mi espalda y me removí un poco, intentando sobar la parte lastimada. Quise dejar de lado el hecho de que mi estómago estaba rugiendo de lo vacío que estaba, pero se me hizo imposible pues no podía cerrar los ojos y dormir sin que mi estómago hiciera ruido y sin que sintiera una especie de agujero negro dentro de mis tripas. Así que con toda la flojera del mundo, con mi estómago vacío y la espalda hecha añicos, comencé a caminar hacia la cocina para poder comer algo. Todo ese tiempo con el libro en mano pues pretendía seguir leyéndolo.

Mi primer instinto al ver lo dormido que estaba mi hermano fue golpearle la cabeza, como para molestarlo un poco y sacarme el mal humor de encima. Sin embargo, no lo hice. 

Habían pocos momentos en nuestra vida sobrenatural en la que verdaderamente podíamos dormir tan pacíficamente como lo estaba haciendo Stiles en ese momento y no quería arruinarselo. Después de todo lo que había pasado, con eso de Scott convirtiéndose en hombre lobo y perdiendo amistades en el proceso, la manada de alfas, el Nogitsune que poseyó a mi hermano y la lista de muerte por la que habíamos pasado, nadie de la manada descansaba como era debido. No me pareció justo romperle ese mundo utópico, que suponía creaba en sus sueños, simplemente porque me encontraba aburrida y hambrienta.

Seguí con mi camino hacia la cocina con los ojos entrecerrados, debido a que aún no me encontraba despierta del todo, y agarré un pedazo de pizza que había sobre la isla. Mientras lo masticaba con toda las ganas del universo, finalmente me vi a mí misma despierta, sorprendiéndome al observar el lugar vacío en el sillón donde anteriormente Theo se encontraba leyendo. Fruncí el ceño casi de inmediato y me dispuse a buscarlo por la casa.

Tal vez se había ido en medio de la noche a descansar a su hogar pero no creía eso posible, porque si hubiera sido así, él nos habría avisado, ¿no?

Revisé todas las habitaciones en la planta baja, incluso golpeé varias veces en la puerta del baño de abajo para ver que él no se encontrara allí, mas su rostro jamás apareció. No fue hasta que subí las escaleras despacio, dirigiéndome al cuarto de Scott, cuando lo divisé a un lado de la Kitsune, aparentemente grabando un audio.

✓ | 𝐅𝐈𝐆𝐇𝐓𝐈𝐍𝐆 𝐃𝐄𝐂𝐄𝐏𝐓𝐈𝐎𝐍, teen wolf²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora