Y ahí estaban ellos, entregándose en una noche de invierno a un amor casi prohibido me atrevería a decir.
La atmósfera del ambiente se encontraba totalmente calurosa. Varios jadeos, leves gruñidos y pequeños gemidos salían de las bocas de los individuos encontrados en el sofá de la sala del pelinegro.
El más alto recostado con su torso bien definido al descubierto con pequeñas gotitas de sudor bajando, haciendo que se pierdan en la "V" formada en su pelvis. Y con un pequeño cuerpo montado sobre sus muslos, jadeando con los ojos fuertemente cerrados y su boca entreabierta.
El pelinegro posó sus grandes manos en la muy proporcionada y pequeña cintura del pequeño chico de ojos color cielo – según el -, mientras su boca y lengua hacían un recorrido desde sus hinchados y apetecibles labios hacia el cuello, dejando pequeñas marcas en el camino.
William soltó un agudo gemido cuando sintió un beso húmedo justo debajo de su garganta. Sin aguantar más, se bajó de los muslos del muchacho y se arrodilló entre ellos soltando la hebilla del cinturón y bajando los pantalones torpemente. El Oliver observaba a Will con un brillo de excitación y deseo parpadeando en sus ojos casi negros.
Ayudó a William a bajarles los pantalones completamente y abrió más las piernas para que el ojiazul se pudiera acomodar mejor entre ellas, y se comenzó a acariciar, sobre la tele de sus bóxeres sin escrúpulos, su miembro ya duro.
Observó cómo William miraba con atención su miembro, como si se tratara de un pequeño niño a punto de recibir su dulce favorito.
Una vez que se cansó de dar tantas vueltas, sacó su pene a la luz, éste enseguida se paró, duro, golpeando suavemente contra su abdomen haciendo estremecerlo ligeramente. William no tardó en agarrar parte de la base y ver cómo el glande estaba rojo y con gotitas de pre-semen bajando desde la punta hasta perderse entre sus testículos.
No tardó demasiado en dar un pequeño lengüetazo ahí mismo, como si fuera un jodido gatito, las caderas de Oliver se agitaron un poco y agarró rápidamente las hebras del bajito. Lo jaló hacia abajo hasta que sintió como el pequeño dio una arcada y le golpeó el muslo rápidamente para que lo soltara.
Cuando lo soltó, William rápidamente agarró una bocanada de aire y tomó hasta donde pudo el miembro una vez más, lo que no alcanzó con su boca, usó su pequeña mano para ayudarse y masturbarlo.
De fondo se escuchaban los jadeos y pequeños gruñidos graves de Oliver, mientras sus ojos se apretaban fuertemente.
Cuando Will iba cada vez más rápido sintió el familiar cosquilleo que se formaba en su vientre bajo, agarró las hebras otra vez, y le folló la boca fuertemente.
Dio cuatro embestidas exactas y se vino en abundancia en la boca de su amante gimiendo su nombre con adoración y lujuria, como siempre, en cada encuentro.
Sintió una pequeña mano posándose sobre su rodilla y se dio cuenta de que William se había venido sin siquiera haberlo tocado, manchando su propio vientre y salpicando un poco el costo sofá de Oliver.
Con una sonrisa plasmada en su rostro le tomó las manos y lo hizo sentarse en su regazo, el bajito recargó su frente en el pecho del más alto, mientras que este le acariciaba la espalda de arriba hacia abajo dejando pequeños besos en su frente, cachetes y labios.
Luego de que hayan pasado unos minutos más abrazados, decidieron levantarse para ir a bañarse y cambiarse antes de que las respectivas parejas de cada uno volvieran a la casa.
Y si, tal vez ambos sabían que lo que estaban haciendo está mal, un error sin más, pero Oliver y William se amaban demasiado como para dejarse ir.
NOTA:
¡Hola!🐥💙Gracias por el pequeño apoyo.
SH. <3
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𝗘𝗟𝗜𝗫𝗜𝗘𝗥
Short StoryBásicamente el amor nos vuelve tan ciegos, que cometemos actos impuros hacia otros. ---------------------------------------- ✉𝐀𝐜𝐥𝐚𝐫𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬. •Historia 100& mía. •Terminada. •Y no sé que más, sólo disfruten.