Capítulo 1.

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N/Luciana:

Todo esto es una putísima mierda. Carajo. Admito que siempre me habían gustado este tipo de cosas. Pero nunca había imaginado que una mierda así sucedería. A quién engaño... siempre supe que pasaría, nunca le dí tanta importancia porque todos creerían que estaría loca. Sí, incluso mi mejor amiga. Me acuerdo que cuando yo miraba The Walking Dead ella nunca quería mirar conmigo por el hecho de que le temía. Y el hecho de que yo mencionara que algo así podría ocurrir le ponía los pelos de punta. Y tampoco sé a quién engañar ahora. Maldita sea, seguramente yo estoy más cagada que ella ahora mismo. No sé que hacer ni cómo reaccionar. Es una situación que te paraliza y lo único que quieres hacer es llorar y llorar, o intentar pellizcarte para despertar. El mundo estaba acabando. Hoy todos corremos la mala suerte de que esto no sea un sueño. El mundo está desapareciendo, y aquí sólo sobreviven los fuertes. Y me duele en el alma... pero es así. Incluso, hoy desperté tan feliz, sí... mi sobrina Martina de apenas 3 años me había despertado tirándose encima de mí y dándome besitos por toda la cara. Creo que fue la mejor vez que desperté bien. Pero el día terminó siendo una completa mierda.

Cuando me dí cuenta de que todo esto estaba ocurriendo, estaba con mi sobrina en mi habitación. Ella estaba con el celular de mi hermana (Su mamá) y yo estaba con el mío. Logré ver una noticia en la que avisaba a las personas que el mundo se estaba convirtiendo en un caos. Incluso lo abrí para leer bien, y me apareció que los seres humanos habían encontrado a la bacteria que podría hospedarse en el cuerpo humano. Esa bacteria podría controlar todos los movimientos del cuerpo, pero las que solamente utilizaría sería el comer, el cuerpo sería controlado completamente por esa puta bacteria. Cuando leí esa noticia pensé que estaba pasando lo que había sospechado por tanto tiempo. Salí inmediatamente seguida de mi sobrina, y ví, ví con mis propios ojos como un hombre deboraba a otro. Y ella también.

Ahora no sé que hacer. Es más, nisiquiera tengo armas. No sé manejar el auto de mi papá. No tenemos nada de comida en el refrigerador y mucho menos tenemos cosas que nos sirvan... Excepto el maldito bate que me había regalado mi mamá hace unos años y los cuchillos y cuchillas que tenía en la cocina. Ahora mismo estaba guardando todo con la ayuda de mi pequeña sobrina, estábamos las dos sólas y pensaba encontrar un lugar mejor para que ella pueda crecer como una niña normal. Ella apenas tenía 3 años. No era justo que tenga que vivir todo esto, no se lo merece...

Luci: Pequeña.. escúchame bien, sí?

Martu: ajam -Asintiendo con la cabeza-

Luci: Yo entiendo y sé muy bien que tienes miedo, y créeme que yo igual. Pero jamás te voy a dejar sóla, sí? Voy a hacer todo lo que sea necesario para que estés bien.

Martu: Gracias tía -Abrazándome con sus pequeños bracitos-

Luci: Ahora vamos, sí? Tenemos que llegar hasta la avenida.

Sin decir más logramos salir de ahí. No pensé que éra tan complicado llegar a la avenida ya que quedaba sólo a 1 cuadra de la casa. Pero aún así esa maldita cuadra fué un infierno. Me crucé con muchos caminantes y debido a que tenía a Martina en brazos sólo logré matar a uno y como eran demaciados decidí adentrarme a un local que había cerca mientras intentaba calmar a Martina, ya que estaba llorando porque no pensó que vería eso. Mientras del otro lado había alrededor de 8 caminantes intentando entrar al local.

Luci: Shhh, está bien pequeña, sólo abrázame, sí? Estoy aquí. Estoy aquí...

Martu: Tengo miedo -Llorando desconsolada-

Luci: Losé pequeña, pero no te preocupes. Estoy aquí para cuidarte. Mira, Iré a revisar el resto del local. Si quieres puedes sentarte en una mesa y sacar tus colores por un momento, está bien? Yo iré revisar si hay alguien más aquí. No te preocupes, yo ya vuelvo. Okey?

Martu: Okey -Limpiándose lagrimitas-

Luci: Bien, -Dándole un beso en la frente-

Me dí vuelta y logré prestarle buena atención al local. Sonreí inmediatamente al recordar que esta éra la heladería en la que trabajaba un lindo chico de ojos verdes que me gustaba, pero que al parecer era mucho mayor que yo.

Ese chico hacía mis días. Nisiquiera sabía su nombre, pero aún así su sonrisa siempre fue la más bonita para mí. Pero de todos modos ya no la vería más. O al menos eso creo.

Xxx: Qué haces aquí? –Dijo alguien que apareció de la nada amagándome a golpearme con un palo-

Continuará...

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⏰ Última actualización: Feb 20, 2019 ⏰

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