Manasés
Después de almorzar papá y mamá se fueron a trabajar. Ambos prometieron que todo ese ajetreo solo duraría aquella semana, esto debido a que necesitaban ponerse al día con el desarrollo y desempeño de sus empresas, las cuales estuvieron en manos de sus socios el tiempo que nos fuimos de vacaciones por mi cumpleaños. Luego ya se dedicarían al trabajo y a la vez a nosotros como los anteriores años. Emiliano se despidió también y fue a recoger a Valeria a su casa.
Ya era hora de realizar lo que tenía planeado. Así que tomé dinero de mis ahorros y salí al supermercado Lidl a comprar ingredientes para la cena improvisada que haría en casa.
Al ingresar me encontré con Diego, él era uno de los cajeros del supermercado y como mencioné ya, el mejor amigo de Emiliano. Me llevaba muy bien con él; y parecía que esa auténtica alegría no se le despegaba nunca.
—Ciao Manasés, que buono es verte otra vez por aquí —me saludó Diego tan contento como siempre, aparentemente no había un día en que se lo viese de mal humor.
—A mí también mi piace pasarme por aquí —le aseguré entre contento y agitado, ya que había ido corriendo y a pie desde mi casa hasta allí. Por supuesto que no iba a molestar a Bianco, él también merecía descansar.
Además me encantaba hacer ejercicio trotando, con mi característica energía propia de aquella edad.
—Viniste en el momento perfetto —Diego esbozó una reluciente sonrisa—. ¿Qué viniste a comprar?
—Ingredientes para preparar lasagna, le prepararé una cena sorpresa a mia famiglia.
—Ya veo, ¿alguna occasione in speciale?
—Non, ninguna. No tiene que haber una para pasar un momento agradable in famiglia —expliqué.
—Tienes razón, aunque no lo había meditado. Buono ¡que disfrutes las compras! Como sempre, supermercados Lidl te ofrece lo mejor —me anunció Diego alegremente y lo último dijo con voz de comercial.
—Eso lo tengo por sicuro —concordé y corrí unos pasos, pero me detuve al recordar algo, entonces volví donde Diego—. ¡Ah! de casualidad, ¿me podrías recomendar el mejor vino que tengan para la cena que prepararé esta noche?
—Los niños no pueden comprar vino, mi dispiace. Normas del supermercado —se dispensó Diego visiblemente apenado.
—Per favore, Diego, non è mia intenzione meterte en problemas, pero es que realmente lo necesito —supliqué.
Pues sabía cuánto amaba papá degustar un vino de buena calidad en ese tipo de veladas especiales en familia. Así que quise darle ese gusto. Aunque había olvidado ese pequeño gran detalle sobre que los niños no pueden adquirir esa clase de bebidas por cuenta propia.
Diego lo sopesó unos segundos, hasta que finalmente suspiró y dio su veredicto, acercándose confidencialmente hacia mí y hablándome en discretos susurros:
—Solo perché somos muy buenos amigos será como si el vino lo hubiese adquirido yo, su factura irá aparte a nombre mío —y al final me guiñó un ojo cómplicemente, yo le agradecí de corazón la iniciativa—. Sé que para un buon italiano el vino es imprescindible en veladas especiales. Y un vino de calidad óptima. Así que te recomendaré uno de los mejores vinos y no solo de la casa, sino de Italia entera; hablo de Flaccianello Colli della Toscana Centrale, el cual es de la cosecha de este año, está producido por Fontodi y como su nombre lo dice proviene de la Toscana; posee además el carácter distintivo de la uva sangiovese. Y tan delicioso vino saldrá solo a ciento seis euros. Créeme, les va a encantar si optas por él.
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Génova, punto de partida [LIBRO I] Saga EBDMP
General FictionLo absolutamente perfecto es surreal y las burbujas son por completo frágiles, nada duraderas... Ojalá Manasés Coppola y su familia lo hubiesen sabido a tiempo. Él era un niño de once años que vivía en Génova - Italia cuando arrestaron a su padre po...