(Bella en multimedia)
Bajo las escaleras intentando ser lo más silenciosa posible, mañana es mi cumpleaños, y en esta familia de locos desde una semana antes ya están haciéndote una fiesta cada día.
-¡Mañana es tu cumpleaños hermanita!- el grito de Bruno cuando entro en la cocina hace que dé un respingo y me lleve una mano al pecho.
-Creo que le ha dado un infarto- dice mi abuelo sin separar la vista del periódico.
-¡Me has asustado, idiota!- me acerco a Bruno y le doy un golpe en la cabeza.
-¡Mi bebé está creciendo!- él solo ignora mi comportamiento agresivo y se seca una lágrima imaginaria.
-El drama corre por tus venas querido, por cierto, ¿ya ha llegado mamá?- si mal no recuerdo, hace unos días me dijo que llegaría el día antes de mi cumpleaños y que me daría mi regalo.
-Hace un rato, está en su cuarto- responde mi hermano mientras se mete una cuchara llena de cereales con leche en la boca.
Salgo de la cocina y subo las escaleras, a mitad de estas me encuentro con Jace, mi hermanastro.
-Sal del medio, tonta- me da un ligero empujón cuando llega a mi altura y yo le saco el dedo mientras sonrío con un gesto de burla.
Cuando llego al cuarto de mi madre la veo deshaciendo su maleta mientras Jacob, su marido, habla por teléfono.
-Hola mami- me acerco y la abrazo por la espalda- ¿Qué tal el vuelo?
-Mi niña, hola- se gira entre mis brazos y me da un beso en la mejilla- muy bien, lo normal, alguna turbulencia pero todo en orden.
-Buenos días, Bella- Jacob se acerca para abrazarme y deja un beso en mi cabeza luego de colgar el teléfono.
Después de un rato charlando con ellos vuelvo a mi cuarto para vestirme, puesto que aún estoy en pijama. No tardo mucho, en apenas diez minutos estoy en la cocina desayunando junto con la familia.
-¿Recuerdas que te dije que Jacob y yo teníamos una sorpresa?- asiento ante la pregunta de mi madre- bueno, pues nos vamos en cinco minutos.
La miro algo confusa mientras frunzo el ceño y remuevo lo poco que queda en mi plato, pero aún así decido levantarme, subo a mi cuarto para coger mi móvil y lavarme los dientes, unos minutos después bajo al salón, donde me esperan ya listos mi madre, Jacob, Jace y Bruno.
-Creía que la sorpresa era para mi- digo mientras señalo a los dos chicos- ¿Qué hacen aquí los trogloditas?
-Bueno, es algo para los tres- Jacob se rasca la cabeza nervioso- vamos.
Nos subimos al coche de mamá, yo voy entre mis hermanos, estos dos idiotas llevan las piernas abiertas y yo siento que voy en una lata de sardinas a pesar de lo espacioso que es el coche.
Durante los diez minutos que dura el viaje nadie dice nada, no es que nos llevemos mal, solo que hemos aprendido que delante de mamá tenemos que ser buenos y educados, si alguno de nosotros habla, acabaremos insultándonos los tres, y eso haría que mamá se enfade.
-Ya hemos llegado- habla ella cuando el coche se detiene.
Miro por la ventanilla esperando encontrar un centro comercial, un coche o algo por el estilo, pero para mi sorpresa, estamos frente a la antigua casa de los abuelos.
-Creo que os habéis confundido, estamos en la casa vieja, esto no un regalo- saco la vista de la estructura y miro a mamá- los regalos llevan un lazo gigante y van envueltos en papel de regalo.
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Someone Like You
Jugendliteratur-¡Están a punto de besarse!- el grito de Ian hace que me gire hacia el árbol, del cual se acaba de caer, por cierto- ¡Abortamos misión! ¡La urraca me ha visto! ¡Repito! ¡La urraca me ha visto! -Tú si que eres una urraca- ruedo los ojos. En el moment...