Capítulo: 74 "Ataque"

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Dos horas pasaron y la luna iluminaba el basto cielo oscuro, los grillos cantaban y los búhos giraban sus cabezas a 360 grados, el clima era fresco, una leve brisa mecía las hojas de los árboles Wei Wuxian jugaba con el pequeño Jin Ling a caras y gestos exageradamente extraños y haciendo sonidos graves o demasiados agudos, esto provocó que el pequeño rompiera en un ruidoso llanto SiZhui y JinYi se taparon los oídos y en sus rostros se formaron expresiones de molestia.

-¿Papá y si lo llevamos a jugar con los conejos? – Preguntó ZiShui con una sonrisa.

-Ya es tarde y se supone que ustedes deben estar durmiendo, el toque de queda sonó hace minutos.

-Solo será un momento mientras que A-Ling deja de llorar.

-Bueno, pero tengan cuidado no lo vayan a tirar, pregúntenle A-Tao si quiere jugar con ustedes.

-Sí. – Ambos respondieron al unísono, SiZhui tomo al niño entre sus brazos y salieron de la habitación. El doncel suspiro profundamente y observó por la ventana, luego se dirigió a la cama y se recostó tratando de conciliar el sueño, pero le fue imposible una sensación de augurio se instaló en su corazón, una presión aprisionó su alma y mente, algo malo iba a suceder.

Wen Ning recupero sus fuerzas y se despidió de las jóvenes que lo atendieron, debía marcharse de regreso a su secta o sino seria sospechoso que aún no regresara, camino hacia la entrada, atravesando por los jardines del norte, SiZhui y JinYi jugaban con los conejos, un bebé reía al ver como un mar de pelos arrastraba al pobre de JinYi por todo el pasto, él pobre amenazaba con romper en llanto sino lo dejaban ir, SiZhui despidió al joven Wen con una sonrisa este le devolvió la acción con otra brillante sonrisa y se marchó.

-Que mal que Tao no quiso acompañarnos, se perderá de la diversión. – Comentó SiZhui mientras rescataba a su hermano menor del mar de conejos que lo arrastraban hacia un charco de lodo.

El joven Wen camino a paso veloz, sin embargo, se frenó abruptamente a ver docenas de hombres y mujeres con túnicas blancas con distintivos rojos y rosas meciéndose de un lado al otro al chocar con las corrientes de aire. Delante de ellos venia Wen Chao y a su lado volaba sobre espada Wen Zhuliu, al ver sus miradas de sed de sangre brillando en sus ojos, de inmediato dió media vuelta y se regresó al Receso de las Nubes para avisarles que escaparan, sin embargo, ellos abarcaban mayor distancia volando que él corriendo, entró al Receso de las Nubes y tomo a los niños que jugaban con el mar de conejos y corrió a esconderse entre los árboles y los arbustos.

Wen Chao irrumpió en el Receso de las Nubes destrozando todo a su paso, Lan Qiren dio indicaciones de defensa y ataque a los jóvenes discípulos y a los ancianos maestros, una violenta pelea se dio entre los discípulos y maestros de la Secta GusuLan contra los de la Secta QishaWen, espada contra espada, el sonido de citaras repeliendo las flechas envenenadas, sin embargo, los maestros ancianos eran pocos y los jóvenes eran débiles e inexpertos en el campo de batalla, ya que los guerreros y los mejores cultivadores fueron con Lan XiChen y Lan WanJi a apoyar a Lotus Pier.

Wen Chao y Wen Zhuliu se dirigieron dentro del Templo, quemaron la biblioteca sagrada dejando casi todo en cenizas, tanto conocimiento ancestral trasmitido con el paso del tiempo siendo consumido por llamas ardientes, muchos discípulos y ancianos trataron de impedirlo o de apaciguar las llamas, pero fueron asesinados o heridos, e incluso sus núcleos fueron fundidos apresa de Mano que funde el núcleo, ambos Wen destruyeron todo lo que habitaba en las habitaciones en busca del doncel que necesitaban para su victoria en esta guerra que daba inicio.

Mientras en una amplia habitación estaba JiangCheng abrazando a Lan Tao, intento correr, pero sus piernas estaban muy débiles por lo que ignoraron su orden, la impotencia y la ira albergó en su alma, trato de alejar a su hijo, pero este se negó a dejarlo solo, Tao estaba decidido a estar junto a su papá pase lo que pase, se lo había prometido a su padre que protegería a su papá y a sus futuros hermanitos que veían en camino, se iba a enfrentar con quien sea o a lo que fuera, nadie lastimaría a su familia y a sus seres amados.

Wen Chao entró a la habitación con una sonrisa diabólica en su rostro, un brillo lujurioso se reflejó en sus ojos, sin embargo, al ver al abultado vientre del doncel ese brillo ceso.

-Papá yo te protegeré. – Dijo Lan Tao soltándose del abrazo de su papá, Wen Chao dio unas carcajadas, luego le dio una señal con su mano a Wen Zhiliu, este mando su espada contra el niño, la tibia sangre cayó al suelo, el doncel salto de la cama y se arrastró hacia el cuerpo de su hijo que vomitaba bocanadas de sangre, un agujero en su pecho derramaba sangre a chorros, el rosado músculo y el blanco hueso fue quebrado por la introducción de la espada, las túnicas blancas con azul y morado fueron teñidas de rojo, el doncel rompió en un fuerte llanto, sus lágrimas escurrían por sus mejillas, su cuerpo temblaba mientras se aferraba al pequeño cuerpo del niño, trato de para la hemorragia pero eso sería imposible, intento salvar la vida de su hijo, desesperado tapo la herida con sus manos, impotente y cegado por el dolor intento proteger a su niño, su hijo, la luz de sus ojos, pero aun que realizara cualquier acto el resultado iba hacer el mismo.

-Papá... te a...mo.... – Dijo A-Tao dando su último aliento mientras cerraba lentamente sus ojos, Cheng lo tomo entre sus brazos, lo removió violentamente, desesperado e impotente le gritó con voz quebrada y apagada que abriera los ojos, que le escuchara lo que le iba a decir, su voz se volvió cada vez más débil hasta que pareció que murmuraba; Wen Chao dio una falsada carcajada y dijo pesadamente.

-Verlo así de gordo y lleno de sangre me apaga, te le dejo, puedes hacerlo hasta matarlo, ya no me importa, pensé que verlo devastado sería más excitante pero solo me defraudo, prefiero a Wei Ying. – Dijo Wen Chao mientras le daba una palmada en el hombro de Wen Zhuliu.

-Gracias, le tomare la palabra. – Dijo Zhuliu pues ese doncel siempre le llamo la atención, siempre quiso hacerlo suyo desde el primer momento que lo vio hace ocho años en la ceremonia de las Sectas.

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elvis- Sempai

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El doncel del amor y la cultivaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora