CAPÍTULO 2: LLEGADA DE LA SEÑORA JAEGER
Esa noche Levi pensó en todas las posibilidades de matar a ese bastardo que se hacía llamar alfa, se quedó dormido al poco rato, aunque estuviera estezado su cuerpo estaba cansado de solo pensar en formas de un asesinato de una persona u otra.
Al día siguiente se levantó gracias que la luz del sol le pega en toda la cara al no tener cortinas decentes, estaban llenas de hoyos y rasgadas a la mitad, las tenía desde que era un bebé, aún se podían ver los animalitos desgastados sin color. En fin, se levantó y fue a la sala a "desayunar" si es que eso es un desayuno, solo un pan seco a punto de pudrirse.
Kuchel: buenos días Levi ¿cómo dormiste? – Lo miro con esa sonrisa que toda madre tiene para acercarse a el y darle su abrazo de la mañana, pero Levi se alejó, no quería que lo tocara por más que quisiera la muestra de cariño -
Levi: ¿y eso qué te interesa? - dijo en un tono frío, puede que le doliera un poco al ver su cara, pero no podría aceptar lo sucedido, uno donde todos fueron involucrados-
Kuchel: ¿h-hijo pero que tienes? -su voz sonaba quebrada -
Levi: ¿aun así preguntas que tengo? deberías saberlo madre o mejor dicho señorita kuchel, porque ahora que lo pienso ya no se podrían llamar familia.
Kuchel: Levi enserio no tenía planeado venderte, estoy demasiado avergonzada por el rumbo en que tomó las decisiones de tu tío, pero mira el lado positivo, tendrás una vida próspera y llena de lujos.
Levi: no te me acerques, tampoco me toques, no necesito esas excusas baratas, no soy una maldita incubadora.
Se encaminó al pequeño sofá tirándose boca abajo para así evitar ver a su madre, sabía que si la vería solo un poco caería en el encanto Ackerman, el encanto de una madre es demasiado fuerte hasta para él. Varios pasos pesados se escucharon ya sabiendo quienes podrían ser, los únicos dos animales que les gusta joderle la existencia con sus comentarios hirientes.
Mikasa: buenos días
Kuchel: buenos días Mikasa
Levi: tks
Kenny: oye maldita rata, es mala educación no saludar
Antes de que pudiera contestar y no de una manera muy amable tocaron la puerta, percatado la atención de todos en ese chiquero al que solo uno le dice hogar, miran extrañados la puerta ya que nadie los venía a visitar siempre se reunían afuera para las charlas del vecindario y chismes. Pero no nos iban a quedar sentados como unos tontos, Mikasa y yo fuimos a abrir encontrándose una limosina de un color negro, recién lavada, ventanas blindadas y decoración al frente, lo que parecía un mayordomo bastante joven abrió la puerta de la limosina y dos personas bajaron de ella sonriendo.
Varios del barrio se acercaron curiosos, entre ellos Levi vio a una de mis mejores amigas, tenía una mirada de preocupación ya sabía lo que significaba, así que retrocedía cauteloso, aun no estaba mentalmente preparado.
- ¿ustedes son la familia Ackerman?-
Dijo una mujer de constitución media, con ojos grandes color ámbar de tonalidad clara y cejas un poco gruesas, de piel semi bronceada y un largo cabello color negro, atado en la parte baja del mismo con un listón magenta en forma de coleta, la cual mantenía en la parte frontal del lado derecho de su torso. esta vestía con un vestido amarillo ajustado a su figura y unos tacones negros, un omega.
Kuchel: s-si señora, ¿qué le trae por estos lados? - dirigió su mirada a kenny que asintió posicionándose a su lado, dejándonos a Mikasa y a Levi detrás de ellos -
Carla: Es un gusto conocerlos, me llamo Carla Jaeger y él es mi esposo Grisha Jaeger dueño de las compañías tecnológicas del país -dijo con una sonrisa señalando a su marido- vinimos a buscar al prometido de mi hijo, Levi Ackerman
Kenny: ¡señorita Jaeger! Es un honor poder conocerla, pensé que su llegada sería un poco más tardada - Este se movió a un lado tomando al joven del brazo y posicionándome frente a ellos - Levi está listo para irse con usted
Carla: Mi hijo está emocionado por conocerlo joven Levi – esta hizo un movimiento con la mano hacia el mayordomo – por favor llévalo a la limosina Farlan, no queremos llegar tarde.
El tal Farlan intento tomarlo de la mano, pero se alejó bruscamente ante las miradas de todos allí, varios de ellos le miraban con desaprobación y otros solo con una neutra. El sabía muy bien que estaba armando una escena, pero no dejaría que se lo llevaran unos desconocidos.
Levi: pues yo no, lo siento tanto, pero ni crean que me iré con ustedes y con todo respeto pueden recoger su asqueroso dinero y metérselo por...
Kenny: ¡Levi!
Kuchel: Lo lamentamos tanto la actitud de mi hijo no es de las mejores, es muy grosero con los nuevos.
Carla: No se preocupe, entendemos su nerviosismo, mudarse a un nuevo lugar de un día para otro no es tan buena noticia, sabiendo que tiene que dejar a sus compañeros y familia atrás.
Mientras ambas madres hablaban sobre el casamiento arreglado, Kenny intenta meter a la limosina a Levi, pero no se lo dejaría tan fácil a este pedazo de carne podrida, se podría decir que tenía las uñas enterradas en acero de tanta fuerza que está ejerciendo. Pero una fuerte patada lo tiro hacia adelante cayendo de cabeza en los acolchonados asientos. Levi miro como las puertas se cerraban y el seguro de niños era puesto, las ventanas aún seguían arriba, golpeaba la puerta mientras maldecía en voz alta, también podía ver como Mikasa hacia una leve sonrisa de verlo enjaulado.
Levi: ¡maldita escoria! Te matare, los matare a todos.
Apenas el carruaje avanzó sentía como su vida estaba pasando frente a sus ojos, miro hacia atrás donde está su mejor amiga despidiéndose con la mano junto a su madre que lloraba a cantaros. Volví a sentarme correctamente mirando la ciudad, la señora Jaeger le miro con sonrisa amable acercándose un poco más, Levi sabía que tenía algo que decirle, pero sus ganas de escucharlo eran pocas.
Carla: Levi ¿te estás preguntando por qué te elegimos?
Levi: Para criar niños y mantenerme encerrado de porvida junto a alguien que ni siquiera conozco, salvando a mi familia de la miseria mientras yo soy infeliz - dijo de manera sarcástica-
Carla: No querido, sé que te costara acostumbrarte, yo también pasé por la elección y un largo camino para aceptar que ya no seria la misma mujer de antes, aprendí a enamorarme de mi comprador porque no tenía una salida viable ni segura, pero me di cuenta que ese alfa alto es mi destinado con tan solo oler su alma. Pero me estoy lleno por las ramas, tendrás todas las comodidades que necesitas.
nosotros te elegimos por una razón.
Para Levi todo se está poniendo cada vez más raro, al perecer es la pareja destinada del mocoso el cual será su ... esposo, sigue sonando horrible. No le ve el sentido a lo que le llaman ¿pareja destinada? Eso es sólo una leyenda que le cuentan a los enamorados y niños, al igual que esa bruja llamada Sasha, dicen que tiene el poder de ver el hilo que te conecta con la persona indicada, se esconde a las afuera de la ciudad, pero para que ella te de lo que deseas necesitas darle una ofrenda, ¿qué tipo de ofrendas? Muy fácil, tesoros, oro, diamantes, plata y lo más recomendable comida.
Solo podía seguir escuchando la explicación de la señora Jaeger mientras miraba la ventana aquella carretera parecía estar vacía, muy pocos autos llegaban a pasar, eso no le daba buena espina, con cada minuto que pasa en esa chatarra tenía menos esperanza a ser libre .... es como si lo estuvieran llevando al matadero, ya están demasiado avanzados en tecnología, pero en derechos siguen igual que el siglo 19, talvez este exagerando o no, solo sabe que apenas ponga un pie en aquel terreno será tan solo un adorno de clase alta.
Carla: Ya lo veras Levi no te faltara nada y sé que ambos no se arrepentirán de conocerse – este volteo a mirarme con una sonrisa bastante grande que resalta sus blancos dientes –
Solo pudo devolverle una sonrisa pequeña bastante fingida, aquella mujer puede ser un ángel, pero hay algo en ella que le da bastante incomodidad, esa señora puede estar ocultando algo y lo mas seguro es que tenga que mantenerme lo mas alejado de ella por seguridad.
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El destino nunca se equivoca ( Ereri )
Fanfiction- Capítulos siendo corregidos- Levi Ackerman, es un omega que vive en los barrios más bajos de la ciudad Rose junto a su pequeña familia. Jamás hubiera pensado que su vida daría un giro de 180° al conocer a su alfa destinado de una forma inusual