La luna en tu cara.

LA LUNA EN TU CARA.

"Cuando pasas,

se cae un cuaderno,

un pie tropieza,

se escurren unos anteojos,

se oprime una garganta,

un par de manos sudan,

se extravía una bufanda.

Lo que ocurre

es que el cuaderno,

el pie,

los anteojos,

la garganta,

el par de manos

y la bufanda

están locos por ti."

Cuando pasas / Jairo Aníbal Niño.

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Hyun Joong tiene cinco años.

A Hyun Joong le gusta el bizcocho.

Si es de vainilla con fresas, mejor.

A Hyun Joong le gustan las tardes en que juega con su perro y atraviesa el parque en su veloz triciclo.

Le gusta la pelota. Y le gusta el fútbol.

Le gusta saltar en los charcos aunque sus zapatos queden perdidos y su madre grite y se transforme en algo peligroso que obliga a Hyun Joong a correr y esconderse debajo de cualquier cosa.

Le gustan también los árboles. Papá le ha enseñado a trepar en ramas no muy altas pero Hyun Joong algún día llegará a la cima. Y será como un héroe de los que salen en televisión.

Le gustan los domingos, los días soleados, los carritos, las caricaturas, los chocolates, los helados y los bombones, pero no le gusta Young Saeng.

Young Saeng es un niño pequeño. Un niño un año más chico. Y un año es mucho tiempo, ¿no?

Eso lo hace casi un bebé.

Young Saeng es como un puré de hígado. Cómo las verduras que se tiene que comer. Le cae mal, muy mal, porque cuando él pasa sus dibujos se arruinan y dibuja mariposas cuando quiere dibujar monstruos grandes y terribles. Le cae mal porque sus pies se vuelven tontos sin razón y termina tropezando o chocando con una silla, una mesa, incluso la pared. Le cae tan mal que un montón de burbujas saltarinas flotan loquitas en su estómago cuando él está cerca.

Entonces le saca la lengua, pero Young Saeng no lo mira. Se encuentra ocupado escribiendo su nombre (pues apenas lo ha aprendido a hacer) y Hyun Joong lo ve mientras saca la puntita de la lengua y apoya con fuerza su crayola en una hoja de papel. Hyun Joong sabe que Young Saeng se come sus crayolas, todas, de cualquier color. Aunque le gusta más la amarilla. Lo ve cuando la mordisquea a escondidas de la maestra y luego sonríe y dos horribles hoyuelos aparecen en su cara de fea araña.

Young Saeng está tonto.

¿Cómo puede comer crayolas si saben horrible?

Hyun Joong, un día las probó. Bueno, probó la amarilla, y al instante escupió gritando "¡buag!".

Y Young Saeng ni lo miró. Miró al otro niño bobo de al lado. Tonto, tonto Young Saeng. Hyun Joong tuvo que darle una lección. Le jaló el cabello y le metió una patada. Y Young Saeng, se puso a llorar.