prólogo

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Patrick Jones
Joven Jones
Mi nombre se repetía una y otra y otra vez y no conseguía saber de dónde venía por mucho que lo intentará me sentía mareado y cansado.
Y de repente sentí una gran sacudida, escuche un golpe fuerte y desperté, nunca en la vida me había dormido en clase, me sentí muy anonado y pena mucha pena.
-¡vaya! Hasta que despierta nuestra bella durmiente, si que tiene el sueño pesado joven Jones.

- Yo... -no sabia ni que decir, mi cabeza daba muchas vueltas- lo siento, no sé que me pasó, no se en que estaba pensando, lo siento.

- Bueno pues es claro que ni lo estaba haciendo, ¿no es así?
-...- bueno al menos estaba soñando- lo siento.
-oh, por supuesto que lo siente y lo va a sentir más, vaya a la oficina del director y pida un reporte por su chistecito ese.
- Si - oh, oh, mi madre va a terminar muy molesta- profesora.
-Y lávese esa cara por favor.

Sólo asentí y me retiré con todo y mis cosas a la dirección.
Una vez en frente de la dirección toque la puerta y esperé a que me dieran permiso de entrar.
Unos segundos después me dieron el pase, el director Michaelis me saludó y me pidió que me sentará en una de las sillas de su oficina, frente a el y su escritorio.
-¡Vaya! Que bueno verte por aquí, justo le comenté a tu maestro asesor que llevas unas increíbles calificaciones, eres todo un orgullo para esta escuela, y que decir de tu gran desarrollo en los deportes- El director soltó una buena risa esperando que yo le siguiera, pero sólo hice una mueca- Bien bien.
Después se me quedó viendo, se aclaró la garganta y volvió a hablar.
- Pero saber tus perfectas calificaciones no es la razón por la que estas aquí ¿no es así?
Sólo negué
- Entonces que te trae por acá no creo ser muy atractivo.
Y se carcajeo un rato, reí un poco, el calló y espero a mi respuesta.
-Es que, Mmm mi problema es que estaba en la clase de la señora Margaret y-
-señorita- me sonrió

-¿Qué? ¿Cómo?- se me trabó toda la historia en mi cabeza por la interrupción.

-La señorita Margaret, ella odia que le digan señora- me volvió a sonreír y tuve unas ganas inmensas de decirle que me importaba un cacahuate y que no estaba aquí, pero no dije nada- bueno puedes seguir, anda, sigue, sigue.

-Ah si, este estaba en la clase de la señorita y yo, no supe en que momento me quedé dormido director, y la señora, digo, señorita Margaret se molestó, así que me mandó con usted por un reporte.

-Oh, Ohhh bueno- me miró, se tocó la barbilla y se puso a pensar un poco, dio vueltas en su silla giratoria, volteó a verme de nuevo, suspiro y continuó hablando- Mira Patrick algunos maestros suelen ser algo estrictos y también suelen olvidar que alguna vez fueron alumnos, que tenían problemas, de adolescentes pero al final siguen siendo problemas no importa la magnitud, ya fueran de hacer tarea, de estudiar para algún examen, de familia o...talvez amor- me miró, el director tenía cierta forma de ver que pareciera que podía ver nuestros problemas y comprendernos- Así que por lo que sea que fuera que te quedaste dormido en su clase, no te preocupes yo lo hablaré con la señorita maestra, ahora puedes retirarte a tu siguiente clase.
- Muchas gracias director.
- De nada Patrick, ten un buen día.
Y una de sus sonrisas simpáticas apareció.
Me retiré y una vez fuera solté el aire que tenía guardado.

Suspire aliviado pero me dí cuenta que era un gran problema, si regresaba a la clase sin el reporte la señora maestra se molestaría, pero si me mandaban reporte mi señora madre se molestaría, y si me saltaba la clase habia el riesgo que alguien me viera.
Pero si alguien se la está salando no dirá "Oiga profa me la estaba salando y me encontré a este saltándosela" ¿no?
Digo simio no mata simio.
Así tomada la decisión me dirigí a los jardines de la escuela, me acerqué al pasto y me senté.
Esa área siempre estaba sola y tranquila me parecía raro que nadie pasará por ahí.

Y en ese momento, con el aire recorriendo los árboles, las aves pasando, otras cantando, las hojas bailando suavemente hasta caer al piso y la brisa acariciando el césped, hice un recuento de mi día.
Y todavía no terminaba,¡vaya mañana!

"Sólo me estoy desahogando" (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora