Prólogo

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Todo empezó cuando Daniel se graduó de la universidad como Policía. pero termino siendo un policía local, un policía de transito, también conocido como Policía de trafico, no digo que sea mal trabajo, pero para Daniel era lo más aburrido. Desde niño quería ser un policía, el se veía atrapando a los malhechores de su ciudad, salvando a muchas personas de un atraco, siendo un súper héroe.....pero es todo lo contrario.

Solo  dirigía el tráfico y de vez en cuando ponía un par de multas e infracciones, realmente se sentía decepcionado, comprendía que sin un policía de tránsito las calles serían un caos, pero no para la ciudad menos poblada y más aburrida de todo el planeta (Según Daniel).Algunas veces se pregunta como hizo su madre para convencerlo de quedarse en su pequeña aburrida ciudad.

Un día, Daniel se levantó el hizo la rutina de siempre, llego a las calles e hizo lo de todos los días, dirigir el tráfico y poner multas e infracciones.

Después de unas horas tuvo su pequeño descanso donde aprovechaba para comer y revisar su celular, cuando se acercaba a un "Starbucks"  aún con su distintivo chaleco de "policía" cuando un tipo de aproximadamente 40 años se le acerca y le dice:  " ¿No eres muy joven para ser policía de tránsito?, Deberías de estar estudiando". Daniel estaba muy confundido, ya tenía 24 años a esa edad la mayoría ya se gradúan, el chico respiró hondo y respondió: " No señor, hace ya ocho meses que me gradué, no soy tan joven, tengo 24 años"

El mayor no pudo evitar abrir sus ojos como platos y dejó caer su mandíbula levemente, juraba que el chico parecía tener unos 17 o 18 años, estaba muy sorprendido . Justo lo que buscaba. Amablemente le invito un café y Daniel gustoso acepto la oferta, haría lo que sea para perder unos minutos u horas de su trabajo. 

El señor no se iba a dar con rodeos, cuando ya estaban dentro del café le miró directamente a los ojos intimidando un poco al chico. "Mira chico, necesito de tu ayuda, mi nombre es Stephen sath" le dijo casi susurrando. Stephen iba a seguir hablando pero se dió cuenta que había cámaras por todo el local, dejó que el chico terminará su café. Daniel  se limitó a mirarlo, no entendía por qué de golpe dejo de hablar. Después de un rato su mayor pago la cuenta.

"Vamos tengo que contarte algo,es de suma importancia" habló Stephen tomando del brazo a su menor, lo llevo a un parque no muy lejos del café. Stephen ya le tenía confianza al contrario, podía ver en sus ojos la  inocencia, nada de malas intenciones, parecía un chico común. Sus ojos paseaban por cada facción de su rostro, analizando cada pequeño detalle, habían pasado unos 5 minutos y aún seguía mirándolo, Daniel se sentía incómodo y  avergonzado. "Ah..me llamo Daniel" dijo rompiendo el hielo. Si ese tipo seguía así se iría corriendo.

"Con que Daniel...ese nombre me suena conocido.." Stephen se quedó mirando a a nada, meditando sus pensamientos.. Daniel...Daniel...después de unos segundos parpadeo varias veces y le dijo:  "Tu eres Daniel Carter?", Vaya no pensé que fueras tú, e leído tu expediente, al parecer has tenido las mejores calificaciones." 

Daniel empezó a entrar en pánico «Como demonios me conoce  este tipo?!» Daniel quería salir corriendo y gritar como niñita asustada una vez más. El pelinegro comento a hiperventilarse. Stephen se dió cuenta de esto y rápidamente saco un inhalador de su bolsillo, el también era asmático. Segundos después Daniel consiguió calmarse.

"Tranquilo, debí de decir antes que era parte del FBI" saco su identificación la uso tenía esa medallita dorada." Tranquilo hijo estás en buenas manos".

El pelinegro suspiró aliviado, pero ahora estaba más confundido, ¿Por qué alguien del FBI se fijaría en él? ¿Acaso cometió un delito sin darse cuenta?. " ¿pero usted que hace aquí?,¿Para que me necesita?" . 

Stephen miró su reloj y seguido miró a Daniel, "mañana los sabrás". Se despidió cortésmente y poco a poco se fue alejando hasta que Daniel no pudiera verlo. 

Al día siguiente fue informado por su jefe que se enteró que tuvo entrenamiento encubierto en sus clases de universidad y que el FBI lo necesitaba, no dieron razones aparentes, a su jefe le informaron solo eso, pero su jefe quería que se fuera de ahí, sabía que era el sueño de él. Pudo notarlo al ver sus ojos brillar de emoción.

" ¿¡EN SERIO TRABAJARÉ PARA EL FBI!?.. ¡OH DIOS!" gritó alegre y dio unos saltitos, en ese momento no le importaba si se veía estúpido ante su jefe, realmente estaba emocionado por su nuevo trabajo, el trabajo de sus sueños..

Así fue como comenzó todo 


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EncubiertosWhere stories live. Discover now