The Wings Sun (OneShot)

TWS

Nefer: Hola almas oscuras mías, bien esta es mi primera colaboración en supercorp con Antrilewis, le sugerí mostrar su lado oscuro y bueno la idea es suya, felicítenla, porque quisimos hacer este oneshot, cursi y sádico, es divertido corromper almas XD.

Antrilewis: Mi gentecilla, me hace ilusión haber escrito esta historia con Nefer. Me ha tentado y me lancé al lado diabólico, jajaja. La primera vez que colaboro con alguien y me presta que sea con ella.

Espero disfrutéis de la historia tanto como nosotras maquinándola.

¡Besinos de chocolate!

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The Wings Sun [TWS]

Una secta creada en los años 70's, diversas generaciones de alumnos pertenecientes a The National City University, han ingresado por ser descendientes de los fundadores o por superar las pruebas, ya que todos son alumnos de A+, sin embargo no todo es como se muestra, puesto que tienen un lado distinto y privado, pues aquellos que no son descendientes les colocan pruebas impensables para una mente común, después de todo deben demostrar que están hechos para ese mundo, ajeno a la ley.

Eso fue lo que yo descubrí hace muchos años, cuando la conocí, y tuve que involucrarme en su mundo, en todo aquello que ella hacía, "por el bien de la ciudad", debo admitir no sentir remordimiento alguno, pero eso no quita el hecho, de haber arrebatado vidas humanas.

¿Quieren conocer la historia?, si es así, lean con atención y no juzguen, sé que todos aquí, estarán de acuerdo con lo escrito y sobre todo, con exterminar a un maldito.

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Sentía el sol calentándole la piel y notaba el césped entre sus dedos mientras su cuerpo se relajaba. Necesitaba desconectarse tras toda la tensión que había acumulado en los meses anteriores.

Había sido duro llevar a cabo el proyecto en solitario pero por la satisfacción de haberlo logrado valía la pena. Era la persona más joven en optar a la beca y la primera mujer. Tenía que conseguirlo.

Oyó una carcajada a lo lejos y el corazón le dio un brinco. Tras sus gafas de sol se quedó observándola con ojos brillantes. Hablaba con su amigo inseparable muy animada, gesticulaba y bromeaban.
En el fondo sentía envidia, quería llegar a tener la misma conexión que ellos compartían, pero su timidez y el miedo a ser descubierta acababan por acobardarla y quedarse siempre a la espera. Esperaba que un día ella se acercase y la invitara a salir, que hicieran planes juntas más allá de compartir ratos de descanso en la universidad. Aunque todo quedase en ser amigas, quisiera al menos ser amigas de verdad, no sólo compañeras.

En medio de su reflexión la vio acercarse. Tenía una sonrisa radiante, como siempre, nunca había visto a Kara triste. Esa alegría que irradiaba era lo que la había salvado en el momento más complicado de su vida, sacándola del hoyo y enseñándole a seguir a delante.
Y también lo que la había enamorado.
Porque ya tenía claro que estaba perdida y locamente enamorada de aquella rubia. Tras preguntarse muchas veces que ocurría en su cerebro cada vez que intentaba concentrarse y su imagen aparecía, haciéndole complicado pensar con claridad.
Durante mucho tiempo se vio entre dos aguas. Por un lado su novio de toda la vida, quien la trataba cual princesa pero del que cada vez se sentía más alejada y con menos cosas que compartir y por el otro, ella.
Hasta que aquel sueño aclaró todas las dudas posibles. Cerraba los ojos y aún era capaz de recordar su tacto.
Fue fácil tomar la decisión. Le recorrió un escalofrío a recordar lo que ocurrió después. Cuando él se vengó. Sacudió levemente la cabeza intentando desprenderse de aquel recuerdo y se puso en pie según Kara llegó a su lado.