Mi insoportable vecino.

Capitulo 13.

Estabamos en el avión a punto de despegar rumbo a Canadá, todo me asusta, no saber como encontraré a mi madre es un poco duro, que digo, es muy duro.. No sé pero siempre soy muy negativa y acabo pensando en lo peor que pueda pasar para luego no desilucionarme por haber pensado algo mejor que no era.

Tras largas doce horas llegamos al aeropuerto de Canadá, fuimos a recoger nuestros equipajes y bajamos a la enorme sala donde reciben a la gente, busqué mi nombre por todos los cartelitos que tenía la gente, hasta que lo encontré.

-¡Lucy, querida! -Saludó mi tía Ali

-Hola tía, cómo estás? él es Nick -Me giré mirando a Nick

-Hola señora, un gusto -Saludó Nick

-Oh no hace falta que me digas señora, sólo dime Ali -Dijo y abrazó a Nick en forma de saludo

-¿Tía, podemos ir a ver a mi madre ya? -Pregunté con cierta seriedad

-Claro pequeña, vamos fuera, el taxi está esperando -Dijo y empezamos a caminar

A medida que ibamos yendo al hospital recordaba todo ésto, la ciudad, su ambiente, sus calles

-¡Llegamos! -Dijo el taxista con cierta alegría

En lo que mi tía pagaba al taxista yo saqué el equipaje del maletero y me dirigí a pasos lentos al hospital, entré y pregunté

-Perdone, ¿Mariana Moreno en qué habitación está?

-Espere un momento.. En la habitación 203, planta 3 -Prosiguió

-Gracias

No sabía que había pasado de Nick y de mi tía, yo sólo quería ver a mi madre, subí al ascensor y sentía que el corazón se me iba a salir por la boca, no había llegado y ya quería llorar, entonces encontré la puerta y giré el cerrojo y ahí estaba.. llena de cables, en la habitación sólo se escuchaba una de las máquinas, el ruido que tanto odio..

Quería que todo esto pasase, que ella estuviese bien conmigo en casa, regañandome para que me abrigue cuando hacía frío, quién lo diría, quién diría que ahora estaría entre la vida y la muerte..

-Mamá.. No me dejes -Cogí su mano y me la llevé a la mejilla, -No puedes dejarnos, tú eres muy fuerte mami.. Saldrás de ésta, y volveremos a casa, y cuando te levantes te prepararé el café que tanto de gusta, siento que nada de esto hubiera pasado si no hubiese ido a España -Me arrodillé, -Mamá lo siento mucho, te amo -Y me heché a llorar y sentí que la puerta se abrió

-Lucy, no estés así pequeña -Me tocó el hombro e hizo que me recostase por él, -No llores pequeña, ella se pondrá bien, -Dijo mientras me acariciaba el pelo

Habían pasado 3 horas desde que llegué al hospital, la tía Gwen se había ido a comprar algo para comer, mientras Nick y yo estabamos en el sofá que había en la habitación, me levanté a coger el mando de televisión cuando una de las máquinas empezó a hacer otro sonido, miré a Nick y le dije que llame al doctor, en un abrir y cerrar de ojos habían entrado como diez enfermeros y nos sacaron a la fuerza de la habitación

-¡NOOO! ¡MAMÁ NO TE MUERAS POR FAVOR! -Empecé a decir mientras intentaba que me soltasen, -¡QUÍTAME LAS MANOS DE ENCIMA IDIOTA!

Tarde.