CAPÍTULO 10

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Aprovechando que Elena se había ido a casa de Daniel, Lucía se encendió la tele y se puso a ver Netflix, había que aprovechar. Como no tenía ganas de empezar nada nuevo volvió a ponerse capítulos de su serie favorita, The Vampire Diaries, estaba loca por la pareja principal y todos los personajes. Así que esperaba que Elena tardara un rato en volver.
Le llegó un mensaje al móvil, era de su amiga Julia y le decía que se había roto una tubería en el instituto y había una parte inundada. ¡Cancelaban las clases! Y por eso esa noche abrían algunas discotecas, todo el mundo iría. Pasó el mensaje a todos sus contactos.
También tenían por un grupo un audio muy largo de Jaci, donde les contaba lo que había pasado con Rigoberto y que Raúl la había dejado.

- Oficialmente este chico se ha vuelto loco. Como la haya dejado por Elena se va a llevar un chasco, en fin yo paso de arreglarle la vida.

Dejó el móvil y siguió con su serie.

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Mientras esperaba a que le abriera la puerta Elena miró el móvil y vio lo del instituto, por fin una buena noticia.

Daniel le abrió la puerta, no parecía enfadado pero evitaba mirarla a los ojos.

- Pasa - le dijo él sujetando la puerta.

Se quedaron en el salón de pie, Daniel se cruzó de brazos, estaba claro que esperaba que Elena hablara primero, pero ella no sabía que decir, así que soltó lo primero que se le vino a la cabeza.

- ¿Te has enterado de lo del instituto?

Daniel encaró una ceja, no esperaba que le preguntara eso.

- Me he enterado y de lo de esta noche también.

- Vale, bien - Elena suspiró.- Me lo estás poniendo muy difícil.

- ¿Qué yo te lo estoy poniendo difícil?

- Sí, me has ignorado y he venido hasta aquí para explicártelo todo y parece que te da igual.

Daniel permaneció callado, quería que ella se fuera para no tener que mentirle sobre el negocio. Elena se cansó de esperar a que hablara, se dio media vuelta y mientras agarraba el pomo de la puerta dijo:

- Vale, muy bien, si no me quieres me iré.

Daniel se quedó de piedra, ¿ella pensaba que no la quería? Ahora no podía dejarla ir así. En dos zancadas se colocó delante suyo y la miró fijamente a los ojos.
Elena sintió que sus piernas flaqueaban y su pulso se aceleraba cuando él bajó el tono de voz y le dijo:

- No vuelvas a decir que no te quiero, porque no es verdad.

Sin esperar contestación sus labios impactaron con los de ella, apenas habían pasado unas horas desde que se habían besado, pero Elena ya lo extrañaba.
Daniel se separó de ella, tenía las pupilas dilatadas y se le notaba que quería seguir en la cara, sin embargo dijo con una sonrisa:

- Será mejor que no nos aceleremos esta vez.

- De acuerdo - respondió ella.

Él la cogió de la mano y la llevó hasta el sofá, sus manos encajaban muy bien, pensó. Se sentó allí y le hizo un gesto para que ella se sentara a su lado.
Sin embargo Elena no quería dejarlo ahí, así que se armó de valor y se puso a horcajadas encima suyo. Notó como la respiración de él cambiaba y se volvía más profunda. Elena se inclinó despacio hacía él y lo besó suavemente, como si tuvieran todo el tiempo del mundo, pasó las manos por su cuello y se apretó más a él.
Daniel puso las manos en la cintura de ella y empezó a levantarle la camiseta. Elena lo paró y le dijo con una sonrisa:

Donde Nunca Esperas (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora