Aquella noche Oliver y yo nos conocimos entre copa y copa. Resultara raro que lo acabase creyendo. Pero no podía resistirme a él. Se que Aria se enfadaria pero intentaría explicarselo todo.
La noche se pasaba rápido a su lado. Todo iba muy rápido. No sabía si estaba haciendo lo correcto respecto a Oliver. Ni queria saberlo. Pero la mente me invadia a recuerdos cada vez que lo miraba. Eran tan iguales...su mirada sincera, sus ojos caidos cuando todo se torcia, sus betas marrones...Era él. Lo sentia tan cerca y a la vez tan lejos. Todavia permanecía en mi mente su recuerdo. Nunca se había ido.
Oliver me llevó a la mañana en su coche a mi casa.
-Gracias por haberme traido.
-Espera Susan.
-¿Qué?
-¿Volvere a verte?
-Eso espero.
-¿Te paso a recoger mañana? Te llevaré a un sitio.
-¿Y qué sitio es ese?
-Sorpresa.
-Vale, nos vemos señor sirviente.
Y le lance un beso. El se quedo mirandome y yo me di la vuelta. Suspiré. No quería volver a repetir mi pasado. Me negaba. Pero mi pasado me hacia fuerte. Formaba parte de mi y lo llevaba conmigo.
Me tomé un café para despejarme y sonó el timbre. Era Aria y venía muy deprisa y altera.
-Susan tengo que contarte.
-Dime dime.
-La policía tiene pruebas contra Oliver.
-No puede ser.
-Si, claro. Mis padres me obligaron a contarle a la policía lo que sabia asique ahora están contra él. Y hay pruebas. Ese niñato og le odio le odio le odio.
-Tranquila Aria, todo se va a solucionar.
-Eso espero.
¿Y ahora que hacía? Ya no le podía contar a Aria nada o me odiaria a mi también.
-Por cierto, ¿Qué tal la fiesta?
-Pues muy bien, conoci a mucha gente y entre esa gente a...-¿Pero que estaba haciendo? No podia decirlo.
- A...
-A un sirviente muy majo.
- Ay que bien. Me alegro por ti.
-¿Me vas a contar que pruebas hay contra Oliver?
-La policía no quiere dar detalles por ahora. Ya nos irán informando.
-Ya claro...luego no dirán nada.
-Eras tu la que queria avisar a la policia, susan.
-Ya pero ahira no pienso igual.
-Me tengo que ir, debo terminar el trabajo de ciencias para mañana.
-Ya hablamos, adiós Aria.
Me quede sentada en las escaleras con las manos en la cara. Se estaba volviendo complicada la situación y todo eran problemas de un pasado y un presente que se tornaban en aquellos días. Me fui a la cama pero no conseguia dormir asique cogi el móvil para ver la hora. Dos mensajes nuevos de un número desconocido.
"No te olvido" "Espero que tu a mi tampoco porque vuelvo a jacksonville"
No conocia aquel número pero por sus palabras y forma de hablar debia de ser él. Aquel mensaje no me alegro para nada y lo borré. Si era él no me apetecía volver a saber de su vida.
Al amanecer me fui a clase como cualquier mañana. Pero no era cualquier mañana porque todo el mundo estaba asustado, nervioso y llorando. Los coches de policia rondaban por alli y una ambulancia sonaba a lo lejos. Aria se acerco hasta mi y le pregunte si sabia que pasaba. Me contó que habian asaltado a un coche que llegaba a la ciudad y que al parecer el conductor no era una cara conocida de jacksonville.
-¿Se sabe que le han hecho?
-Solo sé que está incosciente.
Fue cuestión de horas lo que aquel hombre tardo en dejarnos. Los vecinos decidimos acudir al funeral como señal de respeto.
-Susan, oh cuánto me alegro de verte de nuevo.
-Siento mucho la pérdida de su hijo señor y señora.
-Te queria mucho.
Agache la cabeza y una lágrima descendió mi mejilla.
-Y yo a él.
-Tranquila cariño, siempre nos tendrás.
-No sabia que conocieses a la familia. -Me dijo Aria confundida.
-Ya ves que si.-Me seque las lágrimas y sali huyendo de alli.
Mi ex había muerto. Seguia sintiendo cosas por él. Y oliver era el espejo de Kevin. Parecían gemelos o lo eran. Kevin nunca me habia hablado de un hermano gemelo pero si se que tenia un hermano mayor adoptado. No entiendo porque no me dijo nada cuando eramos novios.
A oliver le preguntaría está tarde. Queria aclarar todo y en él tenia una mínima esperanza de poder obtener mi respuesta.