Soy Aquella Chica

2. Diario 🎭

Existen sueños de los que quisiéramos despertar y realidades que quisiéramos que fueran sueños.

No sé cómo desahogarme pero por casualidad un día la maestra de literatura mencionó que una de las maneras de hacerlo es escribiendo. Por esa razón decidí escribir este diario, porque no soy capaz de decir en voz alta lo que me atormenta desde hace 7 años, y creo que ni escrito voy a poder hacerlo...

Querido diario,cada día se volvió un infierno desde esa noche, aquella noche que me convirtió en la chica de los ojalá, de los quizás, de los demasiado tarde, de los kilómetros, de las medias noches rotas y de los trenes perdidos.

Esa noche me convirtió en la chica que quiere dormir porque solamente en sus sueños encuentra aquello que la vida le arrebató, pero también en la chica que no quiere cerrar los ojos porque teme a la pesadilla en la manera en que se lo arrebato.

Intenté demasiado volver a ser la chica de los posibles, de las ganas puestas, de los días de colores,de los salvavidas, y de sonreír o reír sin sentir ese vacío en el pecho.

Vivo con esa tormenta que te sigue más allá del tiempo, ese error repetible que te carcome los huesos.

Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde, lamentablemente yo no sabía lo que tenía antes de perderlo.

Nacimos con dolor y el dolor es algo con lo que vivimos casi todo el tiempo ¿no?, pero aún así extraño una pequeña parte de mí, ser feliz, pero verdaderamente felíz. Soy la chica que está ahí con todos, pero nunca nadie está conmigo.

Con el tiempo me rendí, me di cuenta que sin importar cuanto luchará por salir de este pozo jamás lo aria, que por más que gritara nadie me escucharía, que para no arrastrar a nadie más a este pozo era mejor callar, y así aprendí a gritar en silencio.

No confío en nadie, ni siquiera en mi propia sombra porque cuando la oscuridad cierne sobre mi ella también me abandona.

Las heridas tienen que cicatrizar, espero que las mías lo hagan pronto porque duelen demasiado, cada que me despierto es como si le echarán limón con sal a esa herida.

Siempre me arrepiento de haber convencido a mis padres de ir a esas vacaciones, porque ir fue la sentencia a una condena que no sé cuánto tiempo durará.

No me gusta tenerle cariño a nada ni nadie, porque sé que algún día se van a ir, ya sea porque decidieron seguir su vida lejos de mi, o porque despertaron de esto a lo que llamamos vida, porque si hay algo seguro en esta vida es la muerte.

No me interesa el dinero que tengo, ya que siempre lo tuve todo pero a la vez nunca tuve nada. Siempre tuve todo lo material, pero siempre me faltó amor de una familia. No quiero sonar desagradesida, pero la verdad es que el dinero no lo es todo. La felicidad no tiene nada que ver con el dinero, ni el poder, ni el prestigio. La felicidad está relacionada con tu conciencia. Y mi conciencia no está bien.

Siempre trato de demostrar ser fuerte aunque en el fondo no lo soy, trato de actuar completamente distinto a lo que siento, no quiero que nadie se de cuenta de lo vulnerable que en realidad soy porque estoy segura que se aprovecharían de eso.

E tenido pensamientos suicidas, pero solo a sido eso pensamientos lo que mucha gente ignora es que muchos de los suicidas en realidad no quieren morir solo esperan que alguien los salve de la pesadilla en la que viven y que la conviertan en un sueño.

No creo en el amor y mucho menos en el príncipe azul, ni siquiera confío en mi misma.

Escuché que golpeaban la puerta rápidamente cerré mi "diario" y le puse el candado, y lo guardé en uno de los cajones del escritorio.

Cogí el libro que estaba leyendo y me tiré rápidamente a la cama.

-Pase -dije mientras fingía estar leyendo.

-Hola -entro Edith a mí habitación con una de sus típicas sonrisas amables.
Deje el libro a un lado para ponerle atención.

-Hola -le dije y le devolví la sonrisa.

-Quiero hablar contigo -inmediatamente super que no me iba a agradar, simplemente asentí con la cabeza y le hize un movimiento con la mando indicando para que siguiera hablando.- Tú padre quiere hablar contigo- gire mis ojos al escuchar la mención de mi "padre".-sé que tú no tienes la mejor relación con el, pero... el me dijo que te había enviado un mensaje, al cual no contestaste -asentí con mi cabeza- ¿Por qué no le das una oportunidad de hablar contigo? -quería decirle muchas cosas porque el simple echo de que me mensionaran a aquel hombre me saca de mis estribos.

-No quiero, él y yo no tenemos nada de qué hablar -me puse de pie.-¿De qué quiere hablar? ¿Sobre por qué soy así con él? ¿Sobre que quiere recuperar la relación de "padre a hija"? -pregunté haciendo comillas con mis manos.-pfff por favor -gire mis ojos.-La respuesta a tú pregunta es no, no le voy a dar ninguna oportunidad, y ¿quieres saber por qué? Porque cuando yo quise hablar con él simplemente me ignoro, le pedí solo una oportunidad una jodida oportunidad para hablar, porque yo quería a mi padre,lo amaba con mi vida, cuando más lo necesite él se fué, solo estuvo para una persona y tú sabes perfectamente para quién, no pensó en que tenía otra hija, ¡Joder no pensó en mí! -senti las lágrimas en mis ojos-nunca pensó en como me encontraba, simplemente me trató como sino fuera nadie, y tal vez para él soy nada, quisiera decir lo mismo, pero lamentablemente no puedo, porque gracias a él puedo alimentarme, comprar mis caprichos, pero más que eso no es. -me acerque a la puerta y salí de esa casa. Corrí a dónde nadie me viera, quería llorar, soltar todas las lágrimas que he guardado durante meses, dejar salir todo.

Después de un rato corriendo, me detuve, y me senté en la acera, mi respiración era un desastre agradecí mentalmente que la calle estuviera sola.

Y lloré, lloré porque: mi padre estuvo para mí hermana, luego de que mi madre muriera, estuvo para ella porque pensó que era la más afectada al ser la menor, pero ¿Y yo? ¡Joder, yo estaba más jodida que mi hermana y lo sigo estando! Le pedí una miserable oportunidad para hablar, para contarle lo que pasó con mi madre, pero no lo hizo me ignoro. Aún me duele el echo de que mi madre ya no esté porque es la única que sabe lo que pasó esa maldita noche. Ella murió por mi culpa -solloze más alto- por mi culpa ella ya no está y es algo que jamás me podré perdonar.

Un día a la semana voy al cementerio a visitarla, y a pedirle perdón porque yo fui la culpable. Y cada que voy me imagino como hubiera sido todo si ella no se hubiera ido, me hubiese ayudado a superar mis pesadillas, me hubiese consolado cada vez que la necesitara... sé que lo habría echo. Me la imagino en mi graduación, sonriendo por mis logros... Pero eso no es posible, perdí al amor de mi vida.

Desearía poderla tener solo una vez más conmigo, poderla abrazar pedirle perdón, y agradecerle por lo que hizo por mi, y decirle lo mucho que la amo y la falta que me hace, como extraño sus besos de buenas noches, sus abrazos fuertes, su suave piel, cuando cocinaba mi comida favorita, como la extraño a ella, sus gestos, todo, como extraño tenerla en mi vida.

-Mamá -me abracé a mi misma-Lo siento tanto -solloce- mamita...te extraño tanto -mire al cielo y note que ya se estaba oscureciendo- mi ángel... te amo tanto.-en ese momento desee más que nunca tener a mi mamá.

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Nota: Autora

1.¿Qué creen que le pasó en esas vacaciones?

2.¿Por qué su padre la dejo a un lado?

3. ¿Qué fue lo que pasó con la mamá de Skyler?

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Gracias por estar leyendo este libro. 💞

Nos leemos en el siguiente capítulo querido Alíen 👽