capítulo nueve

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POV Natalia

Estabamos bailando en el centro de aquel salón, rodeadas de nuestrxs amigxs. Bueno, más bien era Alba la que bailaba yo intentaba seguirla pero se me hacía imposible con su pierna entre las mías.

-Nat, tienes que flexionar más las rodillas- me dijo susurrando en mi oreja
-Es que no puedo concentrarme tía- le respondí yo. En ese punto ya había dejado de prestar atención a la música
-Y eso? Por que no puedes?- preguntó ella haciendose la inocente
-Si yo te contara- dije intentando concentrarme en el movimiento de caderas de Alba para poder seguirla
-Cuéntame- respondió ella pegándose más a mí. Definitivamente, mi intento de seguirla había fracasado por completo, no podía concentrarme si seguía susurrando en mi oreja con ese tono ni con esa pierna que me gustaría decir que me molestaba pero en realidad era todo lo contrario.

-Cállate por favor, intento concentrarme en el baile-  le dije con una risa nerviosa, ya era una causa perdida. Alba en vez de seguir con el baile paró en seco y separó su cuerpo del mío para mirarme a los ojos.
-Qué te impide concentrarte?- me preguntó con una sonrisa enorme que provocaba que sus ojos se entrecerrasen un poco. Yo cogí todo el aire que pude para responderle sinceramente
-Las ganas que tengo de comerte la puta boca- dije yo rápidamente. Sus ojos se abrieron y sus pupilas se dilataron como los de un gato cuando ve su juguete favorito. Me mordí el labio inferior cuando bajó su mirada a éste. Me agarró la mano para dirigirme fuera de aquel salón.

Me di cuenta de que estábamos en el baño cuando Alba me guió dentro y cerró la puerta detrás suya poniendo el pestillo para después empujarme por ese pequeño espacio y caer sentada en la taza del váter. Ella se subió a horcajadas sobre mí y se lanzó a mi boca salvajemente. Mis manos fueron directas a su trasero mientras las suyas agarraban mi cara con fuerza. Dejó de besarme para bajar sus labios por mi mandibula dando pequeños besos húmedos y terminó en mi cuello, donde lamía y mordía suavemente mientras yo soltaba pequeños jadeos apretando sus nalgas. Agarré sus piernas para ponernos de pie, se agarró a mí como un koala y la senté en el lavabo, poniéndome entre sus piernas. Entonces fui yo quien atacó su cuello. En un acto de valentía levanté su vestido para colar una de mis manos por el interior sus muslos

-Espera, espera amor- paré en seco al notar como me apartaba de los hombros -no debemos...- dijo ella volviendo a agarrar mi cara para besarme pero fue un beso más lento y suave.
-He hecho algo mal?- pregunté yo separándome inocentemente
-No no, nada. Todo esta bien- respondió ella acariciando mis mejillas con delicadeza. -Es solo que quiero que nuestra primera vez sea más especial y no en el baño de una casa ajena estando medio borrachas- dijo ella con una sonrisa sincera
-Ah joder, me habías asustado- dije soltando el aire que contenía por miedo a haber hecho algo mal. Le besé suavemente y le ayudé a bajar de aquel lavabo.

Mientras Alba se miraba al espejo arreglándose el pelo, abracé su abdomen desde su espalda y apoyé mi barbilla en su hombro. -Vaya power couple hacemos, madre mía. Seríamos las típicas que salen en fotos de lesbian relationship en twitter- dije para mi misma

-Sabes una cosa?- dije apartándome de detras suyo y subiéndome en el lavabo donde anteriormente había estado Alba sentada. Me miró para prestarme atención. -Me empezaste a gustar cuando me encendiste aquel cigarro en el balcón de tu casa. Y después pensaba que no tendría oportunidades contigo porque Miki me comentó que te gustaba Joan.- añadí
-Nat, tú me atraíste desde que te vi por primera vez en persona- respondió ella sonriendo -Joan nunca me ha gustado, solo le seguía el rollo porque yo también pensaba que no tendría oportunidades contigo- añadió separando mis piernas y colocándose entre éstas para abrazarme.
-Pues si que estábamos equivocadas- dije riéndome y bajé de donde estaba sentada.

Ser arte [albalia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora