Capítulo 3
¿De qué color es esta flor?:
12 años antes
Anya se estaba preparando un café en su pequeña cocina, con cada día que pasaba en aquel pequeño departamento, las ganas de salir corriendo de allí iban en aumento. Desde que su madre había fallecido, ella intentó darle lo mejor a su pequeña hermana, siempre intento darle lo mejor y hasta el momento nada le había faltado en su vida, solo tenía el deseo de poder vivir en un lugar más grande, más cómodo para ambas, más que nada porque Lexa ya estaba entrando en la adolescencia y sabía que por más que no dijera nada, el hecho de tener que compartir la cama con su hermana mayor le estaba incomodando un poco.
Anya se sentó en la silla que estaba frente a la isla de la cocina y cuando estuvo a punto de morder su tostada unos golpecitos en la puerta hicieron que detuvieran su acción. Anya sonrió y se levantó de su silla, sabía que solo una persona lograba llegar a su puerta sin tocar el timbre desde abajo.
_ Hola Anya. –
_ Buenos días Clarke. –
Anya dejo pasar a Clarke luego de que la rubia le diera un abrazo, desde el día uno su hermana y la pequeña Clarke se habían hecho muy buenas amigas. Lexa pasaba mucho de sus fines de semana en la casa de Clarke, y Anya sabía que el no poder dejar que Clarke se quedara con ellas algunas noches era las cosas que a su pequeña hermana le molestaba, pero que claro, nunca lo admitía.
_ ¿Lex? –
_ La marmota está durmiendo aún. – Anya sonrió al escuchar a Clarke reír. - ¿Desayunaste ya? –
_ Sí, mi mamá hizo hotcakes. – Clarke se quitó la pequeña mochila que traía en la espalda y de allí sacó un pequeño toupper. – me ha dado esto, dijo que hay que cocinarlos, a Lexa les encanta. –
_ Tu madre la mima demasiado. – Anya le revolvió el pelo y tomó el toupper en sus manos. – ve a despertar a mi hermana, yo le prepararé esto para que coma. -
Clarke asintió y corrió hasta la habitación de la castaña, sin tocar la puerta ingresó y rápidamente se subió a la cama. Comenzó a mover a Lexa, pero esta no despertaba, así que la rubia decidió utilizar la artillería pesada. La destapó por completo y comenzó a hacerle cosquillas hasta que la castaña comenzó a reírse, luego tomó uno de los almohadones almohadón y golpeó el rostro de Lexa tomándola por sorpresa.
_ ¡Hey! – grito la castaña mientras intentaba levantarse. – es trampa, estaba durmiendo. –
_ ¡Despiertate! –
_ ¡Clarke! Ya estoy despierta. – dijo entremedio de risas mientras tomaba las manos de la rubia para quitarle el almohadón. - ¿Qué haces? –
_ ¡Es sábado! – le dijo su amiga acostándose a su lado. – mamá te mando hotcakes, Anya los está cocinando. –
_ ¿En serio? – los ojos de la castaña se iluminaron y de un salto se bajó de la cama. –
Pero, así como se había bajado de la cama, volvió a subir solo para dejar un sonoro beso en la mejilla de la rubia, luego corrió hasta el baño, se lavó el rostro y los dientes, se cambió y pijama y salió con dirección a la cocina, Clarke y Anya la estaban esperando allí.
_ Buenos días dormilona. –
Anya dejó una enorme y humeante taza de chocolate en la isla de la cocina seguida de un plato lleno de hot cakes recién hechos. Lexa le sonrió y cerró sus ojos cuando Anya le dejo un beso en la frente. –
_ Buen día. – contestó la castaña antes de beber un poco de su chocolatada. –
_ Debes agradecerle a Abby por tu desayuno. –
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El Lado Descolorido Del Amor (Historia Corta)
FanfictionClarke y Lexa se conocieron en el primer año de primaria, desde el primer momento formaron una hermosa amistad que creció con el pasar de los años. Cuando ambas estaban en la Universidad lejos de sus familiares, algo en su interior les hizo "click"...