Capítulo 3

9 3 0
                                    

Prov. Adrián.

«Ten cuidado con las decisiones que tomas...»

Después de aquel incidente, evitaba a la prima de Laura. Aunque, bueno no es como si fuera muy popular. Me resulto bastante fácil. Ya había pasado dos semanas, y todo estaba normal. Contando que pronto nos graduáremos, sólo faltan cuatro meses y contando. Edwin, no ha dejado de insistir para asistir a más fiestas, me he negado rotundamente. No quiero otro incidente como el de hace dos semanas.

Hablando de desechos, Rodrigo no ha dejado de joder. Se que quiere ese puesto que es mío, pero que lo siga queriendo, no se lo daré. No puedo creer que incluso aunque apenas es su primer año añoré tanto ese puesto. Hablando claro puede tenerlo, después de que me vaya.

Visualizó su figura, su pequeña figura. No lo pienso cuando ya estoy caminando hacía ella. Lleva en sus manos unas carpetas, su cabello cae tan hermosamente sobre sus hombros, la luz que se atraviesa por las ventanas del pasillo le dan un toque angelical.

—Hola —saludo cuando llego alado de ella. Mientras seguimos caminando.

—Hola —me devuelve el gesto. Ahora mismo parezco un tonto, no se qué más decir.

—¿Tú ya tienes pareja para ir al baile? —Eres un completo tonto, Adrián.

—No. —me alegro por unos instantes —. De hecho, no pienso ir.

Me detengo en seco. —¿Por qué? —me atrevo a preguntar.

—No me agradan esas fiestas, no son lo mío.

—Pero, puedes hacer una excepción, digo, es nuestra última vez aquí.

—No lo creo —ríe un poco. Su risa es tan dulce y tierna —. Todos irán a la misma universidad.

—Vaya, esa es una forma muy especial de decir que no te importa tus compañeros —agregue con una sonrisa.

—Eso es cierto —afirmó con una tímida sonrisa —. Mi única amiga es Aileen, ella es un ángel.

Bufé cuando mencionó a su prima. Sí, claro. Todo un ángel.

Sí, claro.

—¿Conoces a Aileen? —preguntó ladeando su cabeza. Tan linda.

—No, me imagino.

—Mm, bueno yo me voy. Nos vemos después, Adrián.

—Adiós.

Observé su figura mientras se iba. Es tan hermosa. Tan perfecta. Di un suspiro totalmente de enamorado. El amor vuelve locos a las personas.

Seguí mi rumbo hacía mi siguiente clase. Hoy era viernes, eso significaba descansar de la escuela. Los exámenes y los maestros me tienen hastiado, no dejan de joder que es el ultimo año, que unos están en la cuerda floja.

[...]

Aileen.

—Insisto, Aileen. No te vez bien —. Hablo en un tono de preocupación Laura —. Estas distraída, ¿en qué piensas?

Ambas chicas estaban en la casa de la menor. Laura estaba acostada, mientras Aileen estaba en su portátil haciendo sus deberes.

—Nada, es los exámenes.

—Y eso que aún no estas en el ultimo año. Los maestros me tienen loca con elegir una buena universidad.

—¿Y en cuál has pensado? —preguntó, claramente alegrada de el cambio de conversación sutil.

—La verdad, ninguna cerca.

—¿Te piensas ir?

—Aileen —. Hablo dulcemente —. No pienso quedarme aquí. Mi familia pronto se enterará, no pienso quedarme cuando eso suceda.

—Eso es escaparse de sus problemas, Laura.

—Es porque no lo entiendes, Aileen. Mi familia de por sí sospecha, con lo religiosos que son —bufo.

—Tal vez... Pero no es la decisión correcta irte.

—¿Cuál es entonces? —preguntó irritada —. ¿Esperar hasta que mi familia sepa que no me van los chicos? Yo no lo creo. Prefieren una puta de hija que una lesbiana.

—Esto es tan difícil —cerro su portátil para acomodarse alado de Laura.

—Lo es. Pero, ¿qué puedo hacer? No me gustan los penes, es así de fácil.

—¿Lo has intentado? —preguntó viendo a la chica.

—Pues es raro. ¿Qué te digo? —se quedo un momento pensando —. Lo he intentado, pero no siento atracción, ya sabes.

—¿cómo es ella? —interrogo mientras abrazaba ese peluche de felpa, el cual, era un regalo de su madre.

—¿No te he contado, cierto? —pregunto con una risita —. Pues..., ¿por dónde empiezo?, ¡Ah, ya sé! Todo empezó cuando frecuento la cafetería, no sé, al principio era muy simpática, y es hermosa, demasiado. Pues, yo ya tenía esta espina de no atracción hacía los chicos, así que entre más iba al trabajo, pues no hicimos amigas. Después, paso... ¡Me beso, y lo peor de todo es que me gusto! Nos dimos esa oportunidad. Y ya.

Concluyó con una gran sonrisa.

—Eso es lindo.

—¡Lo es! —afirmo con una gran sonrisa —. Estoy tan enamorada.

—Debe ser hermoso.

—¡Claro!, cuando estés enamorada será la mejor experiencia de tu vida.

Las palabras de Laura se quedaron en su cabeza. ¿De verdad era tan bello estar enamorada?. Dejo escapar un largo suspiro. Sí de verdad era tan bello el amor, ella quería poder tener esa oportunidad. Enamorarse.

Pero teniendo en cuenta que el chico que le atraía le había bateado de la peor manera. Lo peor de todo es que se había jurado que esa vez no paso nada, estaba segura. Claro que había pasado algo, pero ella no quería verlo así. Simplemente, no pensó que saldría mal, después de todo, el chico de seguro uso protección. Estaba segura de eso. Era Adrián, uno de los mas mujeriegos, aunque el chico últimamente estaba... Distinto. Las personas cambian, claro que lo hacer.

Pueden llegar a cambiar.

*•  •   •  * •     •   •   *  •   • *  *
*•   •  •   * •    •   •   • *   •    •   • *

Gracias por leer.




••••°°°°

-"La flor que florece en la adversidad es la más rara y hermosa de todas"

Sonrió.

-Eso...

-Ni en mil vidas encontraré alguien como tú.

//Dualidad. Un Amor Imperfecto// [√]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora