El Color De Mis Mejillas (Helbram x King)

El cruel pasado hace añicos

Los chicos ya estaban acostados cómodamente en sus camas,  la rubia se había quedado un rato más, mientras que Irushi se duchaba para después ir a dormir.

_Oye Helbram ¿quieres venir a mi cama para charlar un rato?_ habló tímidamente el menor mientras que trataba de disimular un leve rubor que se hacía presente sin permiso en sus mejillas.

_claro_ el chico se levantó y se sentó delante de su amigo _ ¿y de que quieres hablar Harlequin?_

_Quería preguntarte ¿porqué odias tanto los doctores?  Se que eso no es normal en ti_ el pequeño le sonrió levemente pero el contrario solo desvío la mirada,  en su rostro se podía notar como si estuviese recordando algo,  de repente su rostro cambió y una mueca de tristeza apareció en su rostro.

_mamá_ pronunció Helbram entre sollozos,  lágrimas caían desesperadamente por el rostro de este,  dobló sus piernas y las abrazo ocultando su rostro entre ellas,  formando así un posición fetal.

Harlequin se sorprendió,  pocas veces veía a Helbram llorar y verlo de esa manera definitivamente le había roto el corazón,  el pequeño era consiente de que la madre de Helbram avía muerto hace unos años,  recordaba que cuando eso pasó el chico de pelo verde se había distanciado de todos,  andaba frío y con la cabeza abajo,  y con el pasar del tiempo el volvió a ser quien era.

El pequeño abrazo a su amigo y comenzó a acariciarle la cabeza en un intento en vano de calmarlo.

El mayor alejó su rostro de sus piernas mientras limpiaba sus lágrimas,  aunque a decir verdad era algo inútil pues más lágrimas caían por sus ojos.

_recuerdo cuando estábamos en el hospital y mamá estaba internada,  con Irushi estábamos destruidos,  mamá era esa persona que siempre nos consolaba, nos ayudaba a sentirnos mejor,  era una excelente madre,  cuando ella murió Irushi juró ser como mi madre,  dijo que sin importar que ella estaría para mí_ el chico hizo una leve pausa,  su voz se había quebrado hace rato y se le había entre cortado la respiración _papá nos decía que ella estaría bien,  el era buen padre,  pero no sabía cargar con tanta responsabilidad,  cuando mamá murió comenzó a tomar,  cada día avía una chica nueva en casa, había ropa y botellas en el suelo,  una vez papá volvió muy ebrio_ Helbram comenzó a quitarse su camisa,  luego se dio vuelta permitiéndole ver una cicatriz en su espalda _ el se enojó con migo por motivos que no recuerdo,  tomó una botella del suelo y la rompió en mi espalda,  Irushi escucho el golpe y me llevó a su pieza,  ella me cosió y me pidió perdón por no haber estado ahí,  ella a dejado mucho por mi_ el chico de pelo verde bajo la cabeza mientras que más lágrimas se recurrían de sus ojos.

El castaño saltó a abrazar a Helbram _ lo siento,  tu nunca tendrías que haber pasado por tanto,  eras tan pequeño,  eso no es justo_ el menor abrazaba a Helbram mientras lloraba,  sin embargo el contrario se mantenía quieto,  luego levantó la cabeza y sonrió de lado,  era de esas sonrisas que aria temblar hasta a los muertos.

_amigo amigo amigo_ canturreo Helbram aún con su sonrisa de lado cosa que hizo retroceder a Harlequin _ ojalá hubiese sido lo único por lo que pasé,  Harlequin ya no quiero recordar,  ya no lo soporto_ Helbram se tapó los oídos mientras más lágrimas caían,  este ahogó un grito y pasó las manos por su pelo.

Harlequin tomo del brazo a Helbram y lo abrazo fuertemente escondiéndole el rostro en su pecho.

_Harlequin, en el Hospital había ido a buscar agua,  pero alguien me tomó de las muñecas,  me besó y me tocó todo el cuerpo,  el me obligó a meterme su miembros en la boca,  y yo , yo ya no quiero recordar_ las lágrimas caían sin piedad por el rostro de este y sus ojos estaban rojos de tantas lágrimas _ por eso odio los hospitales,  me trae horribles recuerdos,  abecés tengo la sensación se sentir sus manos recorriendo mi cuerpo_

_Helbram eso_ Harlequin hizo una leve pausa,  miro a su amigo quién estaba destruido ante aquellos recuerdos _eso es horrible,  ¿porque pasaste por tanto?_ este abrazó a Helbram y lo escondió en su pecho,  acostó a ambos en la cama y comenzó a acariciar la cabeza de éste.

El mayor sonrió levemente y aún con lágrimas rodando por sus mejillas lo vio a los ojos,  ya no tenía ese rostro de desesperación que era mezclado con una profunda tristeza,  ahora su rostro estaba más tranquilo, incluso  podría decirse que ese brillo que tenían sus ojos habitualmente avía regresado.

_Harlequin, Prométeme que jamás me dejarás, eres mi mejor amigo y no soportaría perderte_ este sonrió levemente aún con sus ojos llorosos.

_te lo prometo,  jamás te dejaré_ el castaño lo abrazó más fuerte mientras que Helbram comenzaba a cerrar sus ojos lentamente soltando pequeños suspiros.

Ambos chicos calleron en un sueño profundo,  pero con lo que no contaban era con que la castaña se encontraba detrás de la puerta, y claramente lo abia escuchado todo.

_No,  Helbram,¿porque nunca me lo dijiste? _ la chica puso sus manos en su rostro sin poder impedir que lágrimas calleron por sus mejillas.

_Irushi,  ¿que pasa? _ pronunció la rubia que al verla así corrió hacia ella.

La castaña miró para otro lado y se seco las lágrimas,  la menor la miró con nostalgia, no le gustaba verla así.

_nada_ la castaña se levantó pero rápidamente fue balada por la Elaine quien la abrazo con fuerza.

_no te lo guardes, sabes que puedes contarme_

La mayor comenzó a sollosar mientras era consolada por la chica,  y así estuvieron un rato hasta que la castaña habló.

_no se que debo hacer,  soy una pésima hermana,  yo tendría que haber estado ahí para el,  el me debe odiar_ la chica habló con melancolía mientras pocas lágrimas seguían callendo.

_oye no,  no digas eso,  si hay algo de lo que estoy segura es de que Helbram te ve como un ejemplo,  el te quiere y te admira,  tu eres la mejor hermana del mundo_ la rubia le sonrió tiernamente a la chica en un intento de calmarlo y fue en ese momento cuando Irushi comprendió porque a Helbram le gustaba Elaine.

_gracias_  estaba le devolvió la sonrisa.

_ya es tarde,  ven vamos a dormir_ la mayor habló nuevamente y luego jaló a la chica hacia su piesa y finalmente el día había acabado.