era una oscura noche dónde minho y jisung se encontraban abrazados, debido a aquel miedo qué siempre le tuvo jisung a las tormentas, pero ambos sabían qué aquella tormenta sería la última qué tendrían qué sufrir, el mayor de los dos vió cuán metido en sus pensamientos estaba aquél chico con semejanzas a una pequeña y bonita ardilla. decidió acariciar la mejilla de éste para llamar su atención.
- jisunggie, bebé. ¿en qué tanto piensas? – preguntó el mayor sin detener en ningún momento sus caricias en la mejilla ajena
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- ¿cómo en qué tanto pienso? minho, sabes en lo qué pienso. sabes qué en lo único qué pienso es en qué luego de ésta noche no habrá otra para nosotros dos. – respondió el menor con lágrimas amenazando con salir de sus orbes, luego de unos segundos se rindió y dejó qué aquellas lágrimas se escaparan y sean libres corriendo por sus mejillas y muriendo en sus labios- bebé.. no llores, no quiero verte llorar. No hagas esto, no ahora por favor. – murmuró mordiendose el labio inferior mientras limpiaba las lágrimas qué salían de las mejillas contrarias, pero era inútil, por qué estas seguían saliendo de aquellos orbes, sin darse cuenta el mayor había comenzado a derramar lágrimas también.
- ¿cómo quieres qué no llore sí te alejarán de mí? ¿cómo quieres qué no llore sí no sé lo qué te harán? – dijo el más pequeño con la voz quebrada, sin dejar de soltar lágrimas.
- no pienses en eso, cariño. Ahora, sólo concéntrate en mí. – murmuró antes de juntar sus labios con los de su contrario, mordiendo y succionando los mismos. se separó levemente del menor y comenzó a desvestir al menor, hasta dejarlo sólo con su ropa interior, hizo lo mismo con sus propias prendas, ahora al igual qué el menor se encontraba sólo con su ropa interior. volvió a juntar sus labios, posicionandose sobre su menor, el mayor llevó una de sus manos al bóxer del menor, comenzando a bajarlos lentamente, el menor por inercia imitó la acción de su mayor, en unos instantes ambos se encontraban completamente desnudos, en un acto rápido el mayor preparó al menor y luego de haber hecho dicha acción se adentró al menor, soltando un gruñido bastante alto. en aquella habitación sólo se encontraban aquellos dos chicos qué tanto se amaban soltando jadeos y gemidos de placer. ambos sabían qué quizá aquella iba a ser la última vez qué hicieran el amor, por qué sí, ellos pensaban qué eso hacían, qué con eso no había nada de malo, pero lamentablemente vivían en un país qué no pensaba igual qué ellos. Luego de qué terminarán de hacer ese acto de amor, minho salió del interior de jisung y cayó rendido a su lado.
estuvieron un largo rato ahí, acostados, dándose besos y caricias, hasta qué un ruido en la puerta principal alarmó a ambos individuos qué se encontraban en el segundo piso. lo sabían, la hora de uno de los dos había llegado, pero minho no iba a dejar qué lo alejaran de su pequeño, lucharía por él.- jisung, ¿dices amarme? – el menor lo miró algo sorprendido, dandole sólo cómo respuesta un leve asentimiento de cabeza. - pues vistete y haz todo lo qué te diga, saldremos de ésta, cariño. no dejaré qué me alejen de ti.
ambos se vistieron rápidamente, minho tomó aquel cuchillo qué tenía en el cajón de su mesita de luz, y con algo de miedo, pero con coraje
salió por aquella puerta con jisung detrás de él, aquellos hombres estaban por toda la casa, así qué minho fue matándolos uno por uno, hasta qué por fin llegaron a la puerta principal, jisung salió primero, aún llovía bastante fuerte pero eso ya no le era de importancia en esos momentos.
el mayor de ambos antes de salir tomó una de las armas qué tenía uno de los cuerpos de los hombres qué había mandado el padre de han, con una de sus manos tomó la mano de su novio, corriendo bajo la lluvia, debían huir, por qué bien sabían qué aquello no iba a terminar ahí, a los pocos minutos de estar corriendo sin rumbo un auto paró frente a ellos, dos hombres salieron de allí, minho no dudó ni un segundo cuando oyó el primer disparo qué provenía de una de las armas de aquellos hombres, y con aquella arma qué sostenía una de sus manos comenzó a dispararles a esos hombres, dandole fin a la vida de los qué habían bajado y a los dos qué estaban dentro del coche. escasos segundos después de eso, se percató de la sangre qué emanaba de su vientre, aquél primer disparo le había llegado, cayendo al suelo de rodillas, con una mano en su vientre. jisung se encontraba atónito ante la situación, pero cuándo reaccionó, se arrodilló al lado de su novio y le dijo qué apretase la herida, qué era hora de qué el peleara por su novio, se había levantado decidido a salvar al amor de su vida, pero minho tomó su brazo, deteniendolo.- no, bebé. no lo hagas, ambos sabíamos qué ésta noche corriamos mucho riesgo, aparte no tiene caso ya qué me lleves a un hospital, sólo quédate conmigo. prometo esperarte del otro lado, y te prometo qué en otra vida será diferente, tú y yo estaremos juntos, en dónde nadie pueda decirnos nada por nuestra forma de vivir, lo prometo.. – murmuro minho, atrayendo a su novio, volviendo a hacer qué éste se arrodille, para luego juntar sus labios en un dulce beso, lágrimas brotaban de los ojos de ambos, aunque eso no se notara por la lluvia qué caía sobre ellos, jisung sentía cómo los labios de minho iban enfriandose, se separó de aquél beso, minho murmuró casi inaudiblemente un “te amo, nos vemos del otro lado. juntos en ésta y en la próxima vida” el cuál jisung respondió con un “yo igual, hyung. juntos en ésta y en la próxima vida.”
luego de eso minho cerró sus ojos, con una sonrisa formada en sus labios. han abrazó el cuerpo de su novio, el cuál yacía muerto en los brazos del ya mencionado, ahora el pequeño odiaría más qué nunca las tormentas.no pasó ni una hora qué más hombres de su padre aparecieron, lo alejaron del cuerpo de su novio, y lo subieron al auto, llevandolo dónde su padre.
han se había prometido qué ya no volvería a sentirse vivo, qué ya no sonreiría, por qué su vida y felicidad habían muerto con minho. quizá en otra vida sería distinto, o al menos eso quería pensar.1 MONTH LATER.
un mes después de aquel episodio han se suicidó, aquella fue otra noche de tormenta.
han no pudo con la perdida de minho. y cómo había prometido lee, lo estaba esperando del otro lado, ambos tuvieron una oportunidad más, una vida más. aunque, tendrían esa y un millón de vidas más juntos, por qué cómo se habían prometido, estarían juntos esa y sus próximas vidas juntos.-------------------------------------------
qué onda, wachis. estaba pensando hacer la continuación, pero ndeah de qué shipp, ustedes digan. es mi primer fic así qué sí encuentran fallos en ésta mierda ya saben pq es. bueno, chauchis. besitos en la cola.