Tiempo de sanar

Me tocó decepcionarme de personas que apreciaba mucho, personas con las que compartía gran parte de mi tiempo y que eran de suma importancia para mi vida, me tocó asimilar el hecho de que esas cosas suelen suceder, pero que después de que eso ocurre no vuelves a ser el mismo otra vez, a veces por rencor, odio o tristeza.
Me tocó pasar por todos los estados, odio, impotencia y melancolía, hasta que por fin entendi que debía dejar de preguntarme por qué me pasaba esto a mi, y por qué esas personas a las cuales quería me decepcionaron de la peor manera.
No todo es casualidad, la vida te plantea estás cuestiones para ser fuerte, para darte cuenta que detrás de todo ese diluvio, de toda esa tristeza, SIEMPRE nos espera algo mejor.
De alguna manera, esas personas cumplieron su ciclo en nuestra vida, y quizás en ese preciso momento, la vida nos estaba haciendo entender que podíamos vivir sin ellas y que no hacía falta el odio y el rencor, porque al diablo no se lo combate con más odio, sino con más amor.
Y creo que es el momento de sanar, de permitirte dejar atrás todo eso que en algún momento te hizo mal, y disfrutar de lo que sos hoy, de los que hoy verdaderamente están a tu lado, porque gracias a esas piedras que se te han presentado en el camino pudiste crecer y hacerte cada dia más fuerte.