“Las luces se apagaron cuando se te fue el alma llevándose así la mía, cortando tus alas hiriendo también las mías, dejándote ajeno al mundo tal como yo lo estaría.
Louis, morí cuando tú lo hiciste.
Stan vino a dejarme tus cortes favoritos de carne hoy, y por primera vez se sintió bien percibir la sensación de las arcadas, porque, carajo, esos cortes de carne son realmente terribles. Son muy difíciles de tragar y la carne sabe casi putrefacta. Pero tú los amabas, y aunque los odie, me hace bien comerlos e idealizar estúpidamente las muchas veces que pude haber tenido la oportunidad de verte comerlos una vez más. Sin embargo, la mente trabaja en vano porque sabemos que eso no pasará.
Las hojas de este diario están maltratadas, húmedas de lágrimas secas, cubiertas de letras con recuerdos y temores.
Te pedí que me salvaras y lo has hecho, así que gracias, amor.
Stan hizo todo lo que pudo, incluso algunos reos estuvieron inconformes con las decisiones que se tomaron, pero yo estoy feliz y agradecido. Mucho. Louis, el tiempo es tan corto, tan irónicamente corto, que se nos va de las manos cuando queremos hacerlo tardado. Aquí uno aprende mucho, o quizá nada, pero juro que estar aquí me hizo ver cosas que no hubiese podido presenciar allá afuera. Y es una tortura algunas veces.
Stan dijo que estaba arrepentido por no poder hacer más, que sería una culpa que cargaría sobre sus hombros el resto de su vida; él está un poco idiota, no sabe que el tiempo puede ser mucho o poco a la vez, que no es algo fijo, y nosotros no lo controlamos. Así que sigo estando bien a pesar de que me culpo por causarle ese tipo de sentimientos a él. Me ayudó, pero para él no fue suficiente.
Me aplicarán algo para morir, para matarme. No sé si será esa porquería de sustancia que inyectan, o si me electrocutarán, o si me dejaran de alimentar hasta que muera, o si me cortarán la cabeza, o si traen a un maldito verdugo para que me haga un cautivo de por vida. No sé qué pasará, pero quiero que sea pronto, quiero ir contigo y pedirte perdón por todo.
Quiero que tengamos nuestras alas de nuevo.
Mi muerte está cerca, Louis...Gracias por salvarme.”
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Cartas De Un Asesino
Фанфик"Te escribo desde prisión para contarte por qué te asesiné" A VECES EL AMOR NOS ORILLA A COMETER ESTUPIDECES, ALGUNAS MUY GRANDES.