Capitulo 5: ¡En definitiva no es normal!

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Fueron horas de pánico las que vivió al estar intentando salir del Duel Disk, entrar fue fácil, lo difícil fue salir, no tenia ni idea de como hacerlo, escuchaba a todos afuera preocupados por el, pero el no podía comunicarse con nadie del exterior, y ellos al pensar que simplemente les ignoraba, nunca mandaron ayuda.

Fue justo al atardecer que pudo salir a como pudo de ahí, una vez afuera volteo a ver a su alrededor y se dio cuenta que se encontraba solo en penumbras junto con alguien mas. Le reconoció de inmediato, era la niñera de Playmaker.

- Oh vaya hora que te dignaste a salir, estaba por hacerte un análisis con mi computadora, te molestaría volver a entrar al disco de duelo? – Obviamente Kusanagi lo decía de manera cortes, nunca haciéndolo sonar como una orden, pero el no sabia de lo mucho que había sufrido para salir de ahí

- Quien te dio ese permiso? – le importaba un bledo el análisis ahora, mientras mas información obtuvieran mejor, pero tenia que sacarse alguna escusa para no volver a entrar. Daria pelea? Claro que si! Era eso o reconocer que cayo presa del pánico una vez entro a esa oscura celda que había sido el Duel Disk.

- Te atoraste verdad? – Kusanagi lo había dicho sin burla pero se le notaba en el rostro que la situación se le hacia graciosa, Revolver por otro lado no decía nada, se mantuvo callado pero entrecruzo los brazos y desvió la mirada. Había sido muy obvio? – Flame noto que tenias problemas para moverte hace rato y nos advirtió que quizás hubieras quedado atrapado, pero nunca te escuchamos pedir ayuda (y Ai se rehusaba a ir por ti) optamos a esperar a que pasara algo, quería matar ese tiempo haciendo lo que te dije – Revolver al escuchar eso se quedo meditando, durante el tiempo que había estado encerrado, se familiarizo un poco mejor con su cuerpo y logro entender unas cuantas cosas, sus extremidades lucían como piernas y brazos pero no servían como tal, veía a los otros ignis hacer ademanes y agitar sus extremidades tan fácilmente que quizás se dejo llevar por las apariencias, quizás no era tan fácil o tenían otra forma de darle ordenes a esas extremidades. Sus "piernas" pese a que se movían, eran lentas y al doblarlas demasiado le dolían. Sus brazos eran mas rápidos y se doblaban fácilmente en diferentes direcciones que en su cuerpo humano hubiera sido imposible de hacer, pero no tenían fuerza para sostener objetos mucho tiempo, si quisiera golpear algo, probablemente el resentiría mas el golpe.

Kusanagi mientras tanto no dejaba de observar a su pequeño acompañante quien ya llevaba rato sin decir nada, le causaba curiosidad la situación, pero no más la persona en si. Para Kusanagi, quien había sido un familiar involucrado en el caso Lost, tenia su propia forma de ver a Kogami Ryoken frente a el. Le recordaba de ese día, el día que se llevaron a su hermano menor el estuvo ahí, miraba como de la nada llegaba otro niño y se ponía a jugar con su hermano. Recordaba lo felices que jugaban su hermano y Ryoken en el parque, lo pequeños que se veían para el, ambos. Por mas dolor que le causara ver a su hermano en ese estado, no podía ver con odio al niño que se lo llevo ese día. Por más culpa que Ryoken quisiera cargarse encima el día que se vieron cara a cara, su odio siempre estaría concentrado en el padre de este. Para Kusanagi, Ryoken era una victima mas del caso Lost con un severo caso de estocolmo detrás, le intrigaba como había sido crecer con algo así, con la misión de un psicópata de herencia, acabar como un ciber-terrorista a tan corta edad, le tenia lastima.

Sin aviso alguno, el ignis blanco comenzó a levitar en su sitio, la punta de sus pies ya no le sostenían del suelo

- Parece que ya estas acostumbrándote a esa forma – Kusanagi quiso premiarle por eso, pero no sabia que mas decir sin hacerlo sonar como burla

- Mas importante aun, donde están Playmaker y los demás? – Quería dejar la situación anterior atrás, ignorarlo quizás lo haría mas rápido de olvidar, lo bueno que el rubor no se le notaba con esa cara

Lost Child Number 0Donde viven las historias. Descúbrelo ahora