La fierecilla domada por Adri 1 y 2

16 - Es mala persona

En mi cama entendí que alguien puede meter la pata con la novia. No había usado condones esa noche. Quizás a mi madre le pasó lo mismo. Quizás era un hijo no deseado. Tal vez, explicaba eso mi relación con mis padres. Asun se tomaba la píldora y no íbamos a tener problemas, pero no me fiaba. Y si en realidad debería de haber sido un aborto. Yo tenía muy claro que amaba a mi madre. También quería a mi padre, pero era distinto. Tal vez, me detestaba por no ser hijo suyo. Esas cosas seguro que se saben.

A la mañana siguiente hablamos mi tía y yo, mientras estaba mi tío trabajando el sábado por la mañana. Le expliqué donde estuve y por qué. Que después estuvimos hablando horas, Asun y yo. No puso pegas y dijo que me creyó, pero que no lo volviera hacer.

-Sí, tía. Estaba hecho un lio. No, un ovillo de lana de los que usaba mi abuela! Mi tía se rio. ¡Asun y yo estuvimos hablando y hablando hasta que me quedé viendo una peli con ella! ¡Me quedé dormido seguramente! Mentí. No iba a contarle que nos habíamos intentado dar un lote.

-Yo sé por qué ese Carlos Ramos te ha dicho lo que te ha dicho!

La miré todo intrigado.

-Porque a quien se refería tu hermano es a otra persona. ¡Tú tío no conoce a tu padre! Se ha confundido con alguien. Quizás un conocido.

-Quién es mi padre?

-Seguro que quieres conocerlo?

-Claro. Por qué no?

-Quién es tú padre?

-Esa persona! ¡Ese Carlos Ramos! Contesté inseguro e impaciente.

-Tu padre es tu padre. Ese hombre que no conoces es tu padre biológico. Él nunca te ha acunado. No te ha mantenido, no te ha educado, ni se ha preocupado que estés en casa a tu hora. Que tengas ropa que tengas nada.

-Mi padre es un cabrón. Sabes que...

-Puede ser todo lo que tú me cuentes. ¡Pero es tu padre! Me interrumpió. ¿Acaso puedes escoger a tus padres?

Sí todo lo que decía era verdad. De hecho, ahora que estaba tan lejos de ellos, los añoraba. También a mi padre o lo que fuera. Estando lejos estaban más calmados. Quizás la fuente de problemas era yo o Toni.

-Vale, ¡pero quiero conocerlo! Tengo derecho a conocerlo.

-El hombre que buscas es un valenciano que vive en Madrid. Es José Carlos Gallur Ramos!

Ahora todo tenía más sentido.

-Le conoces?

-Sí, vivió en La Carlota. Le ha visto en Madrid. Creo que vive por Mejorada del Campo. Eso es carretera de Levante. Ya sabes donde está la catedral esa que lleva haciendo ese hombre.

-Qué hace? Quiero decir. ¿Quién es?

-Sé que trabaja en una agencia de transportes. Al menos antes lo hacía, ahora no sé. Ya sabes cómo se llama. Puedes llamarle y quedar con él.

Mi tío vino e interrumpimos la conversación.

Dejé pasar unos días. Medité mucho sobre mi padre. En realidad, estaba muy intrigado y por mucho que Asun me presionara, pasaba de ir. ¿Qué le iba a decir? Me resultó muy difícil hablar con el otro hombre y decirle que era mi padre. De hecho, ni se lo dije, lo hizo Asunción por mí.