—¡Hermione!
Desperté de golpe dándome con la parte de arriba de la litera.
—¿Desde cuando a ti se te quedan pegadas las sábanas?
Tarde unos segundos en abrir los ojos para ver claramente la figura de Ron.
Rápidamente mis mejillas se tornaron rojo carmesí y con las mangas de la camisa de mi pijama blanco me limpié levemente la boca.
Cuando dormía, algunas veces se me caía la baba.
Ron río tiernamente mientras que me miraba a los ojos.
—Mi madre dijo que llegaste hace unos días, estaba de acampada con Harry, no esperaba verte en mi cama.
Tuve que lanzarles el hechizo obliviate a mis padres, no podría exponerles a todo lo que estaba sucediendo.
Los mortífagos, Voldemort, Hogwarts ya ni era seguro.
—¿Esta es tu cama?
Dije tranquilamente mientras evitaba no morderme el labio, Ron Weasley, mi querido Ron Weasley, si tan solo supieras lo enamorada que he estado y estoy de ti.
—Sí, y ahora levanta vamos vamos ¡Tengo mucho sueño!
Suspire levantándome, llevaba una camisa de manga larga y unos pantalones cortos blancos, noté la mirada de Ron sobre mis piernas cuando el se sentó sobre la cama, la apartó rápidamente
—¡Mione!
Unos brazos me rodearon.
—¡oh! ¡Harry!
Correspondí.
—Si supierais cuanto os he echado de menos... No sé cómo va a ser este curso..
—Sea como sea, hay que terminarlo, y aprobar todos los exámenes.
Dijo mi fiel amigo Harry mientras que reí burlonamente.
—¿Exámenes?
Mi risa se volvió algo más seca.
—Ojalá solo fueran exámenes lo que nos esperará al volver.
Hubo un silencio en la habitación que interrumpió la madre de Ron.
—¿Que hacéis que no estáis aún en el callejón Diagon? ¡Todos a la chimenea! ¡Vamos!
Exclamó mientras que sonreía dulcemente, olía a tarta de manzana, había estado cocinando, antes de que apareciéramos en el callejón Diagon para comprar nuestros útiles de ese año, nos dio un pedazo a cada uno.
—Último año... ¡Tener mucho cuidado! ¡Y no os acerquéis mucho a...!
Pero ya habíamos llegado.
—¡La nueva escoba!
Mis dos amigos en seguida estaban pegando sus narices contra el grande escaparate de una nueva tienda, suspiré y me cruze de brazos.
Biblioteca.
Allí estarían todos los libros que necesitaba.
