-Harry...- Escuche un leve susurro a mi lado, mientras movían levemente mis rulos.
Conteste con un simple quejido mientras subía mas las cobijas para taparme bien.
-Harry... Despierta, hoy es
día.- De nuevo susurro mi madre, pero esta vez mas fuerte.
Abri los ojos de golpe y prácticamente di un salto de la cama para dirigirme a el baño. ¡Dios! ¿¡Como se me pudo olvidar!? Escuche unas risillas fuera del baño seguido de pasos.
- Te llamo para el desayuno. - y cerro la puerta. Me duche rápidamente y me coloque la ropa que había escogido previamente. Agarre mis maletas y las baje con cuidado. Vi a Gemma y a mi madre sentadas, comiendo animadamente.- ¿No me esperaron? - me queje fingiendo un puchero y sentándome.
- Te hable mas de una vez, cariño. - Hablo mientras me entregaba mi desayuno,
- Gracias.- Mire a mi lado y observe como Gemma me miraba extrañada.
-¿No estás nervioso?- Preguntó mientras tenía un trozo de panqué en su boca.
- No hables con la boca llena, cerda.- Ella solo contesto girando sus ojos.- Sí, estoy muy nervioso.- Finalmente conteste.
Al terminar mi almuerzo mire un poco la tele, espere no mas de cinco minutos y el sonido de un auto me dijo que era hora de irme. Me despedi de Gemma y de mi Madre, quien comenzó a llorar.
-Les prometo que vendré pronto a visitarlas, las amo.- Abrace a las dos tiernamente, aún no salía de casa y ya las extrañaba- Estaré aquí para tu cumpleaños, enana. Te amo.- Deje un corto beso en la frente de cada una y me dirigi hacia el taxi.
Antes de introducirme, mire de nuevo mi hogar.
Iba a extrañar este lugar.
....
Pasajeros con destino a Londres Presentarse con boleto en mano en la puerta N. 78, gracias- Me levante con mi café en mano a medio terminar y me dirigi a la sala que indicaba aquella voz. Espere un tiempo antes de que nos dieran acceso a el avión.Les explicaré un poco de todo esto.
Un tiempo después de que mis padres se divorciaron, nos mudamos a New York, gracias a una nueva oportunidad de trabajo que obtuvo mi mama, después de eso aumentamos notablemente hablando económicamente, permitiéndonos muchísimos lujos. La verdad, al inicio no estaba nada feliz de un cambio tan repentino, pero después de un tiempo logre acostumbrarme, aunque nunca deje de visitar mi hogar, Londres.
Cada año iba un par de semanas, para visitar a mi papa y a mis demás amigos, pero ese corto tiempo no era suficiente, entonces decidi que cuando cumpliera 18 volveria a Londres, para estudiar en la misma universidad que mis padres.
Y pues, aquí estoy.Mi plan inicial, como ya dije, era estudiar, pero decidí antes de eso tomar un año sabático. Quería reanudar mis amistades pérdidas, y volver a adaptarme.
Me desperté gracias a una azafata.
No puedo creer que me haya dormido todo el viaje, y en un corto tiempo ya me encontraba esperando mi maleta.Después de haber recogido todas mis pertenencias y demás, empecé a mandarle textos a mi mejor amiga, Sandy. Era impresionante, nuestra amistad seguía igual de estable, a pesar de solo habernos visto unas cuantas veces al año.
Y ella no era la única. También tenia otros amigos aquí, como Zayn y Niall.Tenía la mirada pegada en mi celular, mientras caminaba apresuradamente hacia la puerta.
De repente, sentí como alguien golpeaba mi hombro lo cual provoco que tropezara. Cuando gire, estando aun en el piso, vi a un chico de cabello castaño, que al igual había caído. Dirigió su mirada hacia mí, y no pude evitar notar sus ojos azules.-Lo lamento , soy un torpe.- Se disculpó mientras se ponía de pie para después extenderme la mano. Yo la tome gustosamente y sentí como me jalaba leve mente, ayudándome.
- No te preocupes, yo lo lamento ha sido mi culpa, estoy metido en el teléfono todo el rato. - Dije estando ya de pie, mientras sacudia mis pantalones, mostrándole una cálida sonrisa.
Él me miró por unos segundos, al igual sonriendo.- Y-yo, lo lamento, enserio.- Me tengo que ir.- Y siguió su camino, no sin antes dirigirme una última mirada, la cual yo respondí con un simple guiño de ojo, sin quitar mi sonrisa seductora. Lo seguí con la mirada hasta que lo perdí de vista.
Al llegar a la salida, me tomaron por sorpresa unos brazos en mi cuello.
-¡Harry!- Solo podía ver unos cabellos pelirrojos, era Sandy.- ¿¡Cómo has estado amor!? ¡Te extrañe tanto!- Gritó contra mí oído, dejándome un poco aturdido. Sin chistar de devolví el abrazo.
-Deberías calmarte un poco - Me separe de su cuerpo lentamente.- Me acabas de ver hace unos meses, no exageres, tonta.- Hable mientras le daba una palmada en su frente.
Yo había tenido que ir previamente un par de veces junto con mi mamá, para arreglar las cosas de la universidad, el apartamento y demás.
Ella simplemente giro sus ojos, y camino.
-Simplemente vayamos al auto.- Y me dejo ahí solo batallando con las maletas.Sígueme en Twitter: @ShipBullShitOk