No puede ser.

2.3K 317 126
                                    

*_*_*_*

Hola a todos los seguidores de esta historia, les traigo un nuevo capítulo, espero que les guste. Nos leemos abajo.

*_*_*_*_*

Mamoru entró a casa y fue recibido por Keiji quien le sonrió ampliamente. – Hay alguien que esta en tu cuarto. – dijo casual. El niño sonrió y subió las escaleras lo más rápido que pudo, entró a su cuarto y se emociono al ver a su papi durmiendo en su cama, estaba feliz, usualmente Koshi siempre llegaba en las horas de la noche y quien lo recibía siempre era Keiji. El infante se acercó con cuidado y se acomodó junto a su progenitor, acercó su rostro al pecho de Koshi y suspira, su papi olía rico, su olor le calmaba. Por instinto Suga abrazó a su pequeño hijo. – Mamoru, llegaste. – susurró contentó de tener a su hijo en brazos, el pequeño asintió.

-¿Por qué llegaste temprano? – preguntó el niño tratando de ver a si papá. Koshi lo apretujo más. – Solo quería verte. – Mamoru sonrió contento ante lo dicho por su papá. Duraron abrazados unos minutos más hasta que escucharon un pequeño golpe en la puerta y Keiji abrió. – Me voy por Kyou, ¿Me acompañas? – preguntó el pelinegro.

Mamoru sonrió y con emoción se puso de pie. – Si, vamos por él. – exclamó y miró a su papá.

-Ve tranquilo, los espero aquí. – les sonrió Koshi.

Keiji le dio una mirada entendida y salió detrás de Mamoru quien ya estaba bajando las escaleras.

Koshi salió del cuarto de su hijo y se dirigió al propio donde se quedo de pie unos minutos, tener al pequeño Mamoru en brazos le calmó, pero la angustia permanecía, Koshi se mordió las uñas. -¿Qué voy a hacer...Daichi por qué me haces esto? –

*

*

*

*

*

*

*

Keiji caminaba lentamente con Mamoru de la mano, se dirigían al pequeño jardín donde Kyou estudiaba.

-Mamoru.- le llamó el doncel obteniendo la atención del niño quien el miro.

-¿Si? – le miró desde abajo.

-¿Qué opinas de Ushi...Waka-kun?- preguntó.

El pequeño miro al suelo por unos instantes y volvió a ver a Keiji. – Me gusta... Se que quiere a mi papi, el es muy bueno conmigo. -

-¿Te gustaría que fuese tu papá? – le preguntó de manera delicada.

Mamoru se detuvo sorprendiendo así a Keiji. – Yo soy feliz si papi lo es, el no quiere a Waka-kun. – confesó.

-Pero ¿por qué dices eso? – Akaashi miró al niño con una interrogante.

-Te puedo contar un secreto Tío Kei? – preguntó Mamoru. El nombrado asintió y se trato de agachar lo más que pudo.

-A veces ... cuando duermo con mi papi ... yo... yo le he escuchado llorar. – confesó. – y en sueños llama a un Daichi, no se quien es, pero a veces le llama y me abraza. –

Akaashi no lo podía creer. - ¿eso es verdad, Mamoru? – le preguntó.

El infante asintió. – Tio Keiji ¿Daichi es mi papá?

*

*

*

*

Me cuesta olvidarte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora