Agente 00 [Eunhae] EN EDICIÓN

Prólogo

POV HyukJae.

Si me preguntaran cuál es mi primer recuerdo que tengo viajaría atrás a cuando tenía cinco años y me vería corriendo bajo la lluvia con un arma en las manos tratando de huir de cuatro perros rabiosos muertos de hambre.

Los primeros años viví en un internado localizado en Corea del Sur, se encontraba a las afueras de la capital limitado por una barda muy alta y rejas con cerco eléctrico.
Ahí me enseñaban a leer y escribir y recibía entrenamientos físicos todos los días.

Nunca me pregunté el porque de las cosas; era lo único que conocía y me sentía solo, era el único niño, no había nadie aparte de mis maestros, mis entrenadores, dos cocineras y una enfermera.

A los ocho años, llegó otro niño...
Era dos años menor que yo y después que llegó fuimos trasladados a una base militar en medio de un bosque en Oregon, Estados Unidos.

Su nombre era Kyuhyun.

Recuerdo el día en que me lo dijo, habían pasado tres años desde su llegada, y justo terminamos el último entrenamiento del día. Era una noche estrellada, se podían ver muy claramente las constelaciones así que decidimos acostarnos un momento en el césped.

- Estoy muerto - suspiró mi amigo.

- Eres un débil

- No se vale, tu tienes más años de práctica.

- Uno, dime ¿como es estar afuera?

- Sabes que no recuerdo casi nada sobre estar "afuera" - con sus dos manos simuló las comillas.

- ¿Escuchaste al entrenador? Sobre los niños que van a traer.

- Si... los traen de otras bases, fueron reclutados poco después que a mí - dijo con cansancio - Cero...

- Si? - conteste.

- ¿Cuál crees que será nuestra primera misi...

No pudo terminar de preguntar.
Fuimos interrumpidos por el estruendoso grito del entrenador, el Coronel Miller.

- ¡Agente cero, agente uno! - Nos paramos inmediatamente - ¡A sus recamaras, ahora!

- ¡Si señor!

Gritamos al unisón y mirándonos de reojo corrimos hacía nuestras respectivas habitaciones las cuales se encontraban una a lado de la otra. Cuando abrí la puerta para entrar lo escuche, en un susurro casi inaudible.

- Kyuhyun...

- ¿Que? - dije muy confundido porque no sabía de que me estaba hablando.

- Mi nombre real es Kyuhyun.

Me mostró una sonrisa y se metió enseguida a su cuarto.

Como todos nosotros fuimos sacados de orfanatos, no éramos vistos más que agentes al servicio de la ACF, por eso no había motivo por el cual llamarnos por nuestros nombres.

Se nos asignaron números, yo era el agente cero, entrenado desde que nací a diferencia de los demás yo no tenía un nombre real con el cual aferrarme.
El día que se formó la organización no perdieron más tiempo y se pusieron en busca del primer recluta, para mi suerte fue el día en que nací, el día en que mi madre decidió que no me quería y me dejo abandonado en las puertas de un orfanato que al día siguiente sería visitado por la ACF.

A la llegada de los demás agentes, ya éramos un total de diez. Cinco hombres y cinco mujeres.

Kyuhyun y yo, agentes uno y cero respectivamente, de descendencia coreana.

Luego se encontraba la agente número dos, doce años, venía de Inglaterra.

Seguido del agente número tres y cuatro de trece años provenientes de España.

Agente cinco era la mayor de todos, catorce años, originaria de Brasil.

Seis, tenía la misma edad que yo, no sabíamos mucho de ella porque era muy tímida, proveniente de Japón.

Siete, ocho y nueve son un año mayor, en ese tiempo tenían nueve años y los tres eran de Estados Unidos.

Nos enseñaron en siempre ser lo mejor de lo mejor. Fuimos entrenados en diferentes áreas: condición física, tiro con arco, lanzamiento de cuchillos, pistolas, francotiradores, armamento de todo tipo. También paracaidismo, natación, combate cuerpo a cuerpo y muchas cosas más.

Nuestras misiones se basaban prácticamente en asesinar a quien se nos diga, sin oposición ni preguntas.

Éramos enviados cuando la estabilidad de los países se veía interrumpida. No teníamos nombre ni nacionalidad, de esa forma ningún país se veía implicado.