Querida Violeta:
Por favor ya no llores más. Sé que tu vida no ha sido nada fácil, que te han lastimado en lo más hondo, que has llorado, amado, odiado y también que vives con temor de volver a exponer tu corazón y tu alma al dolor. Pero también sé que tu vida, a pesar de todo ha tenido momentos hermosos.
Por favor deja de ver al pasado, a ese pasado que sólo te llena de dolor y amargura; si vas a ver hacía atrás que sea sólo para tomar fuerza, y si vas a llorar quiero que al enjugar la última lágrima te abraces fuerte y te repitas cuantas veces sea necesario que tú puedes, que eres una mujer fuerte, que los errores de los demás ya no pesarán sobre tus hombros.
Deja de esconderte, deja de buscar pretextos para ser feliz. Y si quieres amar, ama con todo tu corazón, porque las personas pueden fallarte pero el amor, el amor verdadero y la amistad sincera jamás te soltarán la mano. Eres única en el mundo, y recuerda que tú nunca estarás sola porque tienes a tu lado mucha gente que te quiere y que te admira.
Tú eres valiosa, eres valiente y eres fuerte, tú eres yo.