KIM NAMJOON

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Corro desde la cocina hasta mi habitación donde está mi pequeño llorando, al llegar lo tomo en brazos he inicio a hacerle carantoñas hasta que queda en silencio observándome, no sé por qué lo hace pero siempre me mira fijamente el rostro, estira sus manitas tratando de tocarme, sonrió y camino de vuelta a la cocina, hecho un vistazo al horno donde están las galletas que se me han antojado el día de hoy, al ver que todo está bien, camino hasta la sala donde dejo una gran manta en el suelo y dejo al pequeño Jeon allí con juguetes y algunos cojines para resguardarlo, sin dejar de verlo inicio a ordenar la casa que está un poco desordenada, le doy una mirada a mi bebé y lo veo jugar con un pequeño oso de goma para masajear sus encías, desde que nació es bastante tranquilo aunque hay ocasiones en que se inquieta, al limpiar me encuentro con el calendario y me fijo que esta semana se publicara la edición de la revista nacional, apenas y tenía un poco más de mes y medio de haber tenido a JeonGi, espero todo salga bien y se venda la edición, termino de limpiar y me siento junto a mi pequeño quien se ha girado y ahora esta boca bajo tratando de gatear, aparto cualquier cosa con la que se pueda lastimar, el tiempo ha pasado muy rápido, primero la sección de foto, después mi invitación a los premios de Seúl, después las especulaciones de mi salida de BTS, la noticia de mi hijo y la revelación de mi siendo doncel, de verdad que estos cinco meses han sido movidos, el fuerte ruyido que hace la puerta al ser azotada con fuerza me asuata al igual que a mi pequeño que inicia a llorar, lo tomo en brazos y cuando me dispongo a ver que sucede Do Hun entra echo una fiera.

— ¿QUIERES DECIRME QUE SIGNIFICA ESTO?— grita dejando con un fuerte golpe una hoja de papel en la mesa del comedor.

— ¿Qué rayos te pasa? Has asustado a JeonGi— le hablo molesto, el mira a mi bebé y me mira relajando su expresión.

— Solo explícame eso— dice señalando la hoja, me acerco y la tomo mientras acomodo bien a JeonGi, en ese momento la señora Joo aparece y le doy al niño.

— ¿Qué rayos es esto?— pregunto al leer la hoja— ¿Cómo puede estar pidiendo algo así?— pregunto mirando a mi manager.

— Aun no la envía ante un juez, quiere que primero aceptes sin necesidad de llegar a eso— dice, abro la boca pero la rabia me impide hablar.

— Lo solucionare— digo antes de caminar hacia mi habitación.



¿Quién se ha creído? Me cambio rápidamente, hago una llamada saber dónde se encuentra, cuando tengo la respuesta cuelgo sin más, camino hasta donde está el moreno quien me mira con el ceño fruncido y una mirada confundida, tomo las llaves de mi auto y mi billetera, salgo lo más rápido que puedo de la casa, esta vez te pasaste de verdad, doy un golpe al volante cuando me detengo en un semáforo en rojo ¿Cuán estúpido es? Es en serio, el definitivamente quiere conocer mi lado malo, estaciono el auto fuera del gran y ya conocido edificio, entro sin hablar con nadie, la mirada de muchos aquí caen sobre mí con sorpresa, no sé si es por mi cara furibunda o la sorpresa de que este aquí pero nadie se interpone en mi camino, la música se escucha levemente, hasta que abro la puerta y se escucha fuerte, camino sin importar la mirada del mayor de los presentes, los ojos oscuros del moreno se fijan en mí, lo tomo del cuello de su camiseta y lo arrastro fuera de la sala de prácticas hasta uno de los baños que está cerca, cierro la puerta escuchando los llamado de los demás pero no les prestó atención, de manera brusca dejo la hoja de papel en su pecho dando un golpe.

— ¿quieres explicarme que rayos esto?— pregunto molesto la rabia que tengo hace que mis manos tiemblen.

— Ya lo leíste hyung— dice dejando la hoja de lado— te lo pedí por el medio amable y no lo aceptaste— dice con el ceño fruncido.

INESPERADO (Namjin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora