🍃Jardines 20🍃

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- Venga conmigo...- le susurró YoonGi.

- Jardinero Min...yo...- dijo tratando de regular su respiración, no esperaba que Min YoonGi lo besara de forma demandante, o que tocara su cuello con sus labios, o que acariciara su piel, o que le mirara lleno de deseo e intriga, ni siquiera esperaba verlo esa noche.

- No puede arrepentirse...no ahora JiMin...- le dijo hasta llegar a su oído y morder el lóbulo de su oreja de forma sutil- Venga conmigo, por favor...

JiMin se sentía inmerso en la bruma. Recordó cuando su padre NamJoon abrazaba a su padre SeokJin y le hacía sonreír, le hacía sonrojar y le hacía muy feliz. Como cuando le decía lo hermoso que se veía por las mañanas, cuando las pesadillas venían a él y corría hasta la habitación de sus padres para que estos, le abrazaran y besaran su frente calmandolo, cuando jugaban todos juntos en el patio trasero o cuando salían a pescar...los recuerdos lo abrumaron, hasta llegar a ese día...el día en que su padre NamJoon se fue sin decir nada, sin explicar por que los estaba dejando, y estaba seguro que Min YoonGi era igual...

- Va a dejarme después de esto...- afirmó cerrando sus ojos al sentir los labios delgados sobre la piel de su cuello- Va a irse y lo odiaré mas...- dijo junto a un jadeo al sentir las manos de Min sobre su pecho desnudo

- Le estoy pidiendo que venga conmigo...nunca a nadie le he dicho por favor...- siguió en su tarea de besar el cuello del menor, de acariciar su piel, de hacer que JiMin dejara de pensar tanto.
Llegó hasta la orilla de su pijama baja, acarició su cadera, recibiendo un jadeo como respuesta.

Su mano pálida exploraba esa deleitable piel canela...

- JiMin...- susurró YoonGi con su voz ronca

¿Qué podía pasar? Entregaría su cuerpo, y depués todo sería como si nada ha pasado entre ellos. La ley no permitía ese tipo de relaciones, y ellos solo estarían juntos lo que durara el proyecto. No quería ilusiones, no quiere sentir nada por nadie, esta cansado de las decepciones...
Pero aún con eso, asiente...

- ¿Vendrá conmigo?- preguntó YoonGi, recibiendo un asentimiento, tiene miedo, pero le gusta todo lo que su cuerpo esta experimentando.
YoonGi lo levanta en brazos y lo lleva hasta sus habitaciones, JiMin comienza a besar el cuello del jardinero, justo como él lo hizo con su cuello.

- JiMin...espere...- YoonGi sabía que su cuerpo no aguantaría mucho, había disfrutado ver la perfecta imagen de JiMin jadeando, con sus mejillas sonrosadas, con sus ojos nublados, había disfrutado el toque del menor en su pecho y claro que quería mas, pero JiMin lo estaba poniendo en aprietos.

- Usted es responsable...no me pida que pare- besó su cuello de nuevo- Por que no lo haré...

Rapidamente entró a su residencia y cerró detrás de sí.
Llegó hasta donde el futón se encontraba y dejó a JiMin sobre el mismo, colocandose de inmediato sobre su cuerpo.
JiMin besaba su cuello y sus manos parecían no detenerse, viajaron hasta su abdomen y el calor de su cuerpo subió rápidamente, dejando escapar suspiros graves...
No pudo quedarse quieto, y comenzó a bajar la parte inferior de la pijama del menor, dejandolo expuesto...

JiMin se sentó sobre el futón con un poco de tímidez, haciendo que Min se sentara también.

- Béseme...- demandó de inmediato

YoonGi asintió y comenzó un beso lento y pasional. JiMin lo recibió, y pasó sus brazos alrededor del cuello del mayor, disfrutaba la sensación, se preguntó por un momento si su padre NamJoon extrañaba las sonrisas de su padre SeokJin, o la forma tan tierna de abrazarlo...
Queriendo guardar ese momento en sus memorias, JiMin ayudó a Min a deshacerse de sus ropas restantes, YoonGi rodeó sus caderas y lo depositó de nuevo sobre el futón. Admirando su piel, degustando su piel...

Ambos se encontraban desnudos, compartiendo el contacto entre sus pieles. Como si se trataran de misterios, como si ambos dibujaban un mapa en el cuerpo ajeno, sus bocas degustaban el sabor en los labios contrarios. Se estaban entregando olvidandose de todos, olvidando las absurdas normas y leyes, olvidando los rencores del principio...
YoonGi estaba dispuesto a que JiMin siguiera quebrantando su orden, justo como cuando dió la entrevista.
JiMin estaba dando una entrega no solo pasional, estaba sintiendo a su cuerpo ser amado por el jardinero que él mismo odia.

YoonGi acarició cada parte del cuerpo bajo suyo, descubrió lo perceptible que JiMin era bajo su toque, soltando pequeños jadeos y suspiros que en algunas ocasiones morían en sus labios.
JiMin sentía que su cuerpo pedía cada vez mas, esos roces, esos toques, descubrió que le gustaba la sensación de esos labios en su piel.
Cubrió su rostro y dejó a Min YoonGi explorar su cuerpo...

















Al despertar se dió cuenta que su cuerpo y el del jardinero real aún seguían desnudos...








Dedicado a koduteel

En los Jardines de Su MajestadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora