Otra vez me había quedado dormido y ahora debía ir en tren, el cual ya iba repleto. Bueno, pudo ser peor.Cuando el tren llegó a una nueva estación, la gente comenzó a bajar vaciando el lugar para que luego se volviera a llenar el espacio, provocando que cada vez llegara más a tocar la puerta paralela en la cual había entrado.
Entre tanta gente pude divisar a un chico un poco más pequeño que yo, se encontraba enfrente mío. Solo pude observar su pelo castaño oscuro que se veía muy sedoso, me quedé por un tiempo observándolo; el cual lucía de mi edad si no fuera por su porte. Tragué grueso al notar que cada vez se acercaba más a mi. Por un momento agradecí mentalmente a la gente que salía o entraba al vagón.
No entendía muy bien que sucedía a mi alrededor porque solo tenía ojos para el chico, que ahora estaba a solo unos pasos de mi. Lo observé mejor, de arriba para abajo con detención, no estaba nada mal; tenía un cuerpo muy llamativo para cualquiera y quien no se fijaría en aquella parte trasera que poseía, hasta ganas de apretarla daban. Bueno, lo digo solo para verificar si realmente son reales.
Sacudí mi cabeza tratando de sacar las ideas pervertidas que se formaron de repente, porque simplemente no era el momento o tal vez si... ¡No! Obvio que no era el momento.
Quizás si cantaba algo los pensamientos se irían, estuve a punto de tararear una canción en mi cabeza cuando pude ver la cabellera castaña casi tocar mis labios junto con un peso sobre mi pecho. El chico ya se encontraba con su espalda pegada a mi, me maldije internamente; ¿por qué me suceden estas cosas a mi?
—Lo lamento, me empujaron.
Murmuró suavemente mientras elevaba su rostro para encontrarse con mi mirada, que ya estaba más que embobada. El chico sí era lindo no iba a negarlo, esos ojos verdes que se encontraba cristalinos, tal vez por el calor o yo que sé, junto con una nariz pequeña (imaginemos) y sus labios que formaron un pequeño puchero infantil. Era simplemente adorable.
Volví a tragar.
—Tranquilo, no pasa nada. —la voz me salió más grave de lo normal, quizás por el incómodo momento.
Pensé que después de que se disculpara se movería, pero me equivoqué, el chico ni un centímetro se movió, al contrario, hasta creo que se acercó más hacia mi.
Aún me faltaban unas cuentas estaciones para llegar y eso causó que la situación fuera peor, porque... ¿Quién diablos estaría tranquilo si tienes a un chico adelante tuyo el cual se frota descaradamente contra tu entrepierna? Al principio fue un leve movimiento de cadera, el cual dejé pasar por alto, pero mientras los minutos pasaban el movimiento se hacía más notorio. Lo único que agradecía era que la gente estaba lo suficientemente interesada en sus móviles como para ver lo que pasaba a su alrededor.
No pude aguantar mucho y solté un quejido, sentía el cuerpo arder y los colores me subían por todo el rostro.
—¿Te gusta lo que hago, Zayn?
—Sí —respondí roncamente, algo que me causó extrañeza.
La verdad me demoré en procesar la información del por qué este chico conocía mi nombre, cosa que ignoré cuando mis manos se posaron posesivamente en sus caderas para atraerlas más a las mías. Su ritmo era algo lento para mi gusto, así que lo ayudé moviéndolas a mi propio gusto simulando una verdadera penetración. Me relamí los labios cuando noté su trasero apegado en mi entrepierna, la cual estaba dura, la escena era simplemente exquisita.
Llevé mi boca a su cuello rozando suavemente mis labios con su piel, haciendo que soltara un pequeño gemido. El calor comenzó a subir y la ropa me molestaba tanto que me enloquecía. Moví mis caderas para restregarme más en él, cosa que al parecer le gustó porque vi como su mano se acercaba peligrosamente a mi entrepierna, se separó un poco de mi para dejar el camino libre a su mano, la cual se entrometió dentro de mi pantalón. Me aferré con fuerza a su cintura cuando sentí sus dedos rozar mi miembro y de un momento a otro sentí el cierre de mi pantalón abajo, y mi miembro afuera siento tocado eróticamente.
Diablos, tenía que admitirlo; el chico tenía talento, su mano se movía de una forma majestuosa, subía y bajaba con tal erotismo y delicadeza que me enloquecía. Llevé nuevamente mi boca a su cuello para morderlo, así retener un sonoro gemido. Su mano se movía mucho más rápido que antes haciéndome temblar, sentía sus pequeños jadeos y su respiración agitada, también noté el gran sonrojo que llevaba en su rostro. Era tan jodidamente erótico.
Sentí la agitación de su cuerpo cuando le susurré unas palabras obscenas cerca de su oído.
—Deberías parar si no quieres terminar todo cubierto por mi.
Estaba tan excitado que no sabía si lo que dije tenía sentido pero al parecer si lo tenía, porque apenas terminé de decir aquello su movimiento se hizo más rápido, su cuerpo se apegó al mío, como estaba al principio, y sus caderas se movieron lentamente como si me estuviera acariciando.
Enterré mi cara en su cuello mientras sentía mi cuerpo colapsar y llegar al maldito orgasmo, solté un gran suspiro al terminar. Mi mirada llegó hasta abajo y se situó en mi entrepierna, donde todo el líquido estaba esparcido ensuciando el apetecible trasero de aquel chico, que aún no sabía su nombre. Llevé ambas manos a su trasero y comencé a tocarlo, lo apreté y lo manoseé a mi gusto.
Por otro lado el castaño trataba de dejar mi ropa en su lugar torpemente, estaba tan excitado como yo y cuando noté que el líquido ya no se notaba en la tela dejé de tocarlo. Su cuerpo en ese momento giró, su mirada se conectó con la mía, una mirada llena de erotismo que me dejó embobado. Tomó mi mano y llevó mis dedos a sus labios, pasó su húmeda lengua por ellos y comenzó a lamerlos como si se tratase de mi pene, siguió hasta meter tres dedos para luego sacarlos de golpe.
Miró en dirección a la puerta, luego me miró por unos segundos y sonrió sensualmente, acercó sus labios a los míos y mi respiración se volvió a acelerar, mi corazón latió fuertemente tanto que comenzó a doler, él estaba a punto de tocar mis labios, el pequeño roce se hizo presente pero antes de tocarlos por completo, realizó un rápido movimiento para besar la comisura de los labios. Sonrió con superioridad, cosa que me hizo quedar en un leve shock.
—Nos vemos en la escuela, Malik. No vayas a llegar tarde. —dijo para luego salir por la puerta del tren que ya había llegado a la estación en donde yo debía bajarme.
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¡surprise!
¡Hey! mañana subiré la 2da parte de esta historia.Kissy!
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tren lleno ➳ zarry
Fanfiction¿Quién diablos estaría tranquilo si tienes a un chico adelante tuyo el cual se frotaba descaradamente contra tu entrepierna? Yo creo que nadie. ADAPTACIÓN A ZARRY. ↳ Historia original de @makomiau <3 ↳ Smut. ↳ Harry bottom; Zayn tops.