Los tres entraron al mercado. El concubino ciego no sabe que camino tomar, dando traspiés por la alegría y la agitación, dándole un susto de muerte a Xiao Bao.
—¡Amo, hay muchos carruajes en el camino, tenga cuidado!
—No te preocupes; escucho los cascos a medida que se acercan.
El concubino camina por las fachadas de las tiendas, oliendo por aquí y olfateando por allá, tan alegre y lleno de vida como un cachorro.
—¡Bollos de cangrejo!
»¡Fideos San Xian!
»¡Sopa Bai Wei!
»¡Helado de durazno!
Sus pasos son ligeros y rápidos, casi como si estuviera flotando en las nubes. Su rostro pálido se ruboriza, junto a sus mejillas delicadas y tiernas.
El emperador le sigue por detrás, observándolo en silencio mientras hace un gran alboroto como un niño con mucha energía. Su rostro pálido es muy hermoso.
Luce completamente diferente a cuando estaba en el palacio.
¿Por qué no lo había conocido antes?
Ha sufrido muchísimo.
El emperador suspira.
Afortunadamente, por fin lo ha conocido.
El concubino se da vuelta.
—Xiao Bao, ¿tienen los alimentos anotados en la lista?
Xiao Bao contesta, —sí, sí, una vez que pasemos, los compraré en seguida.
El concubino asiente, —muy bien —y después advierte—. Qué no se te pase ninguno.
Xiao Bao sonríe, —no se preocupe, amo.
Los tres le dan la vuelta al mercado. Conforme el mediodía se acerca, el concubino dice, —tengo algo de hambre.
Xiao Bao le mira, —estuvo corriendo y gritando por todo el lugar. No me extrañaría que le diera hambre.
El emperador dice, —hallemos un lugar para comer.
De inmediato el concubino dice, —conozco un lugar llamado El pabellón de bambú, al que fui muchas veces en el pasado. La comida es fresca, pero no sé si el lugar todavía existe.
Xiao Bao dice, —permítame hacer una investigación.
Después de un rato regresa, —amo, siguen operando. Solo está un poco más adelante.
El concubino ciego está feliz, —bien. Vamos ahí.
Alcanzaron las puertas de El pabellón de bambú. El frente de la tienda era grande, las decoraciones tenían un estilo imponente. Los clientes entran y salen del concurrido restaurante. El emperador estaba a punto de dar un paso dentro cuando de repente el concubino grito en voz baja, —ah...
El emperador se detiene a medio camino, —¿qué sucede?
El concubino dice discretamente, —no tenemos dinero.
El emperador tiene curiosidad, —¿no tiene Xiao Bao dinero en su bolsillo?
—¡No debemos usar ese dinero! —el concubino sacude la cabeza como un tambor sonajero—. Ese es el dinero que el palacio utiliza para los mandados del rey. Serás castigado si lo usas o aun peor, ¡que te corten la cabeza!
El emperador simula sorpresa, —¿es tan grave?
—Ajá —el concubino asiente—. ¿Tendrías la osadía de usar el dinero del emperador?
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El concubino ciego
Historical Fiction** TÍTULO ORIGINAL 瞎娘娘 (Xia Niangniang) escrita por 洗泥 XI NI ** Un concubino ciego vive en el palacio frío. Y tiene con él un gato blanco como la nieve. Día tras día, año con año, vive tranquilamente en el patio del palacio frío. Como si ya hubiese...