A la mañana siguiente Eric se despertó a la una del medio día, ya que había llegado a casa sobre las cinco y poco, no se sabe muy bien qué hora era exactamente. Pero eso no significaba que se iba a levantar de la cama, Eric se quedó en la cama pensando en lo que María le había dicho la noche anterior. Quizás lo que le dijo era una tontería y simplemente se estaba imaginando cosas que no eran; o quizás esa pequeña frase fue la que lo cambiaría todo.
A pesar de que había acabado los exámenes finales y que se había graduado, eso no significaba que podía relajarse. Antes de poder empezar las vacaciones de verdad, primero tenía que pasar los exámenes de la Selectividad, un término que le había enervado desde 1º de Bachillerato. Se trataba de una serie de exámenes, parecidos a los exámenes finales de instituto, pero estos iban a determinar si podías acceder al grado universitario deseado, o simplemente tener la nota ahí como referencia, cada uno tiene sus propias ideas. Pero Eric lo tenía claro, ¡él iba a hacer selectividad e iba a sacar nota para acceder a la carrera deseada!
Mientras tanto, Eric estaba preparando un viaje por Europa para celebrar que por fin había salido del infierno - Mejor conocido como el instituto, a pesar de que estaba dejando atrás a sus dos mejores colegas, Joan y Samuel, que obviamente no iba a ser lo peor. Lo peor sería dejar atrás a un pequeño grupo de amigas que en los últimos meses se habían convertido en una parte esencial de su vida, y sobre todo Aitana, una de las pocas personas que le habían hecho reír-. Su viaje iba a durar unas 3 semanas e iba a ir desde su pueblo de residencia hasta Holanda, pasando por París; de Holanda a Portugal, pasando por Burgos; y finalmente del sur de Portugal de vuelta a casa, pasando por Granada. Un viaje que había estado esperando durante mucho tiempo y de unos 6000 kilómetros de extensión, y obviamente que no lo iba a hacer solo, sino que con sus padres.
Antes de empezar a prepararse para la Selectividad, primero debía pensar qué exámenes quería hacer y cuales le ponderaban más con respecto a la nota de corte que le pedían para entrar a la carrera que quería. En principio tenía que hacer los cuatro exámenes obligatorios que eran, ingles, castellano, valenciano e historia. Por otra parte debía hacer el examen del troncal de modalidad, que en su caso era latín, y finalmente debía podía elegir hasta dos exámenes optativos, de las cuales se quedaría con la mejor nota, en su caso eligió griego e historia del arte. Una vez que tenía claro que exámenes iba a hacer, tenía que estructurar bien el tiempo, aunque siempre había sido un desastre estructurando lo y esta vez no sería distinto, a pesar de que esta vez sí que tenía los materiales preparados, se dejó una vez más todo para el último momento.
Durante las siguientes dos semanas estuvo en su casas sin hacer mucha cosa, exceptuando un día en el que volvió al instituto, para repasar para el examen de historia del arte, por si finalmente decidía hacer el examen, todo dependería del resto de exámenes y aparte eran 9 temas densos de teoría.
Al cabo de unos días, decidió empezar a estudiar para el primer examen: historia de España, se podía elegir entre el siglo XIX y XX, en el caso de Eric fue el siglo XIX. Intentó aprovechar el tiempo al máximo, pero al no estar acostumbrado a hacerse un horario, tampoco sirvió de mucho ya que se distraía a la mínima. La noche de antes del examen, Eric no veía nada claro si iba a aprobar o no, todos esos meses de no hacer nada ahora le iban a salir caro. Aparte de tener ese examen, también tenía dos más ese mismo día inglés y latín, y menos mal que esas dos asignaturas las llevaba bien, porque sino... Al no entender bien sus propios apuntes de 2º de Bachillerato, Eric hizo algo muy radical para su gusto, buscó los temas de selectividad por ordenador y empezó a hacerse resúmenes de lo que encontraba para así intentar entender mejor la historia, solo le quedaban unas escasas 10 horas para el examen. Eric estuvo estudiando hasta las tres de la madrugada, para así poder descansar aunque fueran un par de horas antes del examen.
A la mañana siguiente, Eric había quedado con María para irse juntos a la Universidad donde harían la Selectividad, y poco después de llegar, entraron al examen. Eric escogió la opción A, la cual era la opción del siglo XIX, un examen no muy complicado a simple vista, pero sería bastante más complicado de lo que se esperaba. Al salir, Eric habló un rato tanto con María como con otras amigas suyas antes de entrar al examen de inglés, para él fue el examen más sencillo de toda la selectividad. Después de salir del examen era la hora de comer y tanto Eric como sus amigas tenían bastante hambre, teniendo en cuenta que habían estado más de 3 horas haciendo exámenes. Sería la primera vez que este pisaría el Club Social 1 (CS1) de la Universidad, lugar donde a partir de septiembre pasaría mucho tiempo. Lo cinco comieron juntos hasta el momento que tenían que prepararse para el siguiente exámen, el de latín.
Al salir del último examen del día, Eric se fue bastante satisfecho a casa. Aunque sabía perfectamente que lo peor estaba por venir, ya que al día siguiente tenía, lo que para él serían los dos exámenes más difíciles de toda la selectividad los exámenes de valenciano y lengua castellana y literatura. Eric a diferencia de muchos de sus compañeros de clase, se puso a estudiar para estos exámenes en el último momento y estuvo estudiando hasta tarde, todo ello para poder acceder a la carrera que más le llamaba la atención.
Al día siguiente, ninguno de los dos exámenes le salieron como le había gustado. De hecho, ni siquiera le había dado tiempo a terminarlos. Pero estaba convencido de que había aprobado los dos. Ya solo le quedaba un exámen por hacer, ya que había decidido no presentarse al exámen de Historia del Arte, una asignatura que siempre le había gustado mucho y que era una de las carreras que le había gustado estudiar; de la cual se tendría que haber examinado el mismo día que los dos anteriores y si con esos dos exámenes ya se le acumularon las cosas y sobre todo los sentimientos, no estaba dispuesto a hacer otro examen que requería tanto tiempo de estudio. El último exámen que le quedaba era el de Griego, una de sus asignaturas favoritas y la asignatura en la que mejores notas había sacado en los años anteriores. Al salir de este, Eric ya dijo que: - "Vaya mierda de examen que he hecho"; él ya sabía que la nota del examen no se acercaría nada a las notas que había sacado en Bachillerato.
Finalmente habían terminado todos los exámenes tanto del instituto como de Selectividad y ya se podían relajar. Lo que nadie había pensado hasta ese momento era que ese sería el último momento que estarían todos juntos, decir adiós después de seis años estando juntos sería algo muy complicado. No para todos, pero sí para Eric y sus amigas, obviamente que se seguirán viendo de vez en cuando, pero las cosas nunca serían iguales a todos los momentos que habían vivido en los últimos seis años.
El último momento que pasaron todos juntos lo aprovecharon para despedirse, y el último recuerdo que Eric tendría de ese día fueron las palabras de María mientras lo abrazaba fuertemente: "Te voy a echar muchísimo de menos, nunca lo olvides". Esas últimas palabras de María antes de irse le hicieron dudar aún más de lo que ella sentía por el, ¿Era solo amistad? ¿Había algo más que sólo amistad entre ellos dos?...
Eric por fín podía prepararse para su tan ansiado viaje, que para él empezaría al día siguiente y que para sus padres ya había empezado el día de antes. Eric cogía al día siguiente el avión a París donde sus padres lo estarían esperando, pero él se esperaba que ese viaje le ayudaría a desconectar de todo lo que había pasado en las últimas semanas, pero nada era más incierto. De hecho, ese viaje no le ayudó en absoluto a desconectar, sino que le haría dudar aún más acerca de las palabras de María.
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El GRAN paso
Genç KurguEric es un estudiante sencillo que pasa del bachillerato a la universidad, dejando atrás a numerosos compañeros con los que ha compartido clase durante 6 años, pero no solo eso, si no también el desarrollo de sus sentimientos y su visión del futuro.