Sick for the love || Aristemo

28. Arqui

-Buenos días mi Aris -dijo Polita al entrar a la habitación de su hijo, quien se estiró antes de salir de la cama para ir a desayunar.

-Buenos días ma' -dijo, dándose cuenta que había podido hablar con normalidad, por lo que sonrió al instante- ¡Ya puedo hablar mejord! -Polita río al oírlo- bueno, ya casi.

-Me alegro por ti -Polita espero a que Aristóteles llegará a la mesa para servirle- antes de irme a la panadería pasare a casa de Pancho para avisarle a Temo que ya no tiene que cuidarte.

-¡No! -Polita se asustó ante el repentino grito, pero luego sonrió al ver que las mejillas de su hijo sonrojarse- d-digo, aún puedo sentirme mal de depente, y nadie estaría ahí para mi.

-Bueno, no le diré nada, pero apurate a desayunar que no me quiero ir con el pendiente de que no comiste.

Aristóteles le sonrió a su madre antes de comenzar a comer la ensalada que le había preparado, disfrutando la idea de que esa sería la última ya que estaba seguro de que muy pronto volvería a comer los sabrosos guisos que prepara su madre.

Tras terminar de comer fue hasta la sala, en donde se encontraba su hermanito jugando con algunos bloques de construcción, en cuanto Arqui lo vio le dio unos cuantos para que se uniera a su juego.

-Aris, ¿Te importaría cuidar de Arqui en lo que acaba mi turno? -el rizado observó a su madre- se que apenas acabas de sentirte mejor pero estaría más tranquila si ambos están aquí.

-No te preocupes ma', sabes que no me molesta cuidar de Adqui -observo unos segundos a su hermano antes de darle una sonrisa a su madre.

-Bueno, entonces ya me voy que no puedo llegar tarde -Polita se acercó a sus hijos para darles un beso.

Les dio un último vistazo antes ir a la puerta y abrirla, al hacerlo se encontró con Temo a unos pasos de la puerta.

-Hola Temo -saludó con una sonrisa- pasa pasa.

-Gracias Polita -dijo educado mientras entraba.

-Aris ya desayuno pero hay un poco en la estufa por si quieres -Temo le sonrió ante la atención- recuerda que debe de tomar sus medicinas sin excepciones, y no se vayan a entretener mucho en su mundo, como diría tu Papancho, siempre chiflando y aplaudiendo.

Temo se sonrojo un poco pero asintió, despidiéndose de ella antes de entrar por completo.
Escuchó al instante la voz de Aristóteles junto a la risa de Arquímedes, encontrándolos en el suelo de la sala frente a una pequeña construcción que el rizado intentaba mantener de pie mientras su hermanito tiraba los bloques.

-Estoy casi seguro de que la edad recomendada es cuatro años -comentó Temo acercándose a ambos.

-Ahí decía cuato años o más -se defendió, dándole un bloque a Arqui para que lo pusiera en la torre- y Adqui y yo somos muy buenos construyendo ¿Cierto? -el menor de los tres balbuceo algo como contestación.

-Ya no hablas tan raro -comentó, sentándose alado de ellos, Arqui le dio un bloque.

-Así es, mejode mucho, pero aún debo tomar esas medicinas -dijo con una pequeña mueca- ¿Tú qué tal?

-Hoy termine mi tratamiento así que oficialmente deje de estar enfermo -el rizado sonrió.

-Y a mi solo me falta un día más -Aristóteles se acercó un poco más a Temo- ¿Eso significa que puedo besarte sin pretextos?

Temo río, acercando su rostro al del rizado con intenciones de besarlo.
Ambos cerraron los ojos en cuanto sintieron la respiración del otro chocar contra ellos pero el ruido de los bloques y un pequeño grito de Arqui les hizo separarse, al observarlo río al ver sus caras.

-Adqui -se quejó Aristóteles- ¿Que pasó?

-Tire toro -dijo el niño riendo.

Temo río junto a él, comenzando a tomar varios bloques para ayudarle a volver a construir todo. El rizado sonrió al ver aquello, Temo y Arqui se llevaban bien, sin mencionar la hermosa imagen que tenía de ambos, era adorable.

Arqui no les dejaría tener algún momento romántico, lo supo desde que busco un lugar en el regazo de Temo mientras construía de nuevo la torre, no le molestaba, al menos en un principio.

-¿También puedo ayudar? -preguntó el rizado luego de un rato de ser ignorado, Temo observo al niño esperando una respuesta.

-No -contestó, dándole un bloque a Temo para seguir, quien río al ver el leve puchero que hizo.

-Pero soy mejor que Temo -intentó convencer a su hermanito, quien volvió a negar.

Aristóteles decidió aceptar lo que Arqui le decía y se sentó en uno de los sillones, observando a Temo convivir con su hermano, no iba a admitirlo en voz alta pero le daba celos.

Temo por su parte aguantaba la risa que le causaba ver al rizado de esa manera. Tomo a Arqui para dejarlo sentado en el suelo mientras él se levantaba para sentarse junto a él.

-No te molestes con Arqui, sólo está jugando -dijo Temo, tomando la mano contraria.

-No estoy molesto -contestó aún con un puchero en su rostro- sólo hago lo que Adqui me dijo.

Temo río, adorando esa actitud en el rizado, sin pensarlo mucho tomó las mejillas del contrario para acercar su rostro y darle un beso.
Fue un beso rápido para estar seguros de que esta vez Arquímedes no iba a interrumpirlos, cosa que no ocurrió por lo que Aristóteles aprovechó para darle un beso más largo.

-Mua' mua' -dijo el menor haciendo que ambos se separaran para reír.

-Tú deberías de estar jugando con tus bloques y no andar viéndonos -Aristóteles se acercó a su hermano para cargarlo, provocando una risa por su parte, Temo les observo con una sonrisa, adoraba la relación que tenían.

-¡Temo! ¡Temo! -llamó el niño en busca de ayuda, riendo por las cosquillas que ahora le hacían.

El nombrado se levantó para ayudarle, por lo que el rizado lo intentaba esquivarlo y así seguir dándole cosquillas a Arqui.

-Ven aquí Aristóteles Córcega -Temo le siguió hasta el cuarto del rizado.

-Nunca -contestó riendo, intentando cerrar la puerta de su cuarto sin exito.

Al estar Temo en la habitación no tenía ningún otra salida, por lo que se rindió dejando a su hermano en la cama y se acostó con él, dejando que Temo se acostara con ellos.

-Pareces un niño -le dijo riendo, acomodando algunos rizos rebeldes de Aristóteles.

-Tu tampoco te salvas mudcho -Aristóteles le sonrió, cerrando los ojos para disfrutar del momento.

Aprovechando que el rizado tenía los ojos cerrados le dio un beso, está vez sin preocuparse si Arqui los interrumpía esta vez.
Ambos disfrutaban del momento.

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GANAMOS A MEJOR BESO Y EMILIO A MEJOR ACTOR.

La neta si me emocioné ya que estos si fueron unos premios justos y los nenes andaban bien felices ains.

En otras noticias ya tengo casi listos los primeros capítulos del fic Aristemo en Hogwarts y el Mpreg, así que muy pronto les avisaré cuando son los vergazos para elegir cual publicar primero XD