SEÑAL - [ Polar × Panda ]

11. Problemas.

¿Noah subió dos capítulos seguidos? El fin del mundo se acerca. Okno. (?)

Después de la tormenta, siempre sale el sol. ¿Verdad? :D O algo así era la frase. Bueno, en este caso, será: después del drama, viene la comedia. Así que, espero poder hacer esto lo suficientemente gracioso, no soy alguien tan divertido, así que... lo intenté. :^)

Bueno, espero que me haya quedado bien este capítulo, dormí poco, estoy cansado, pero me llovieron ideas como nunca. Ahh, pero cuando tengo energías, estoy activo y todo lo demás, cero ideas. :)

PD: No sé si a ustedes les pase, pero, a veces, se ven los guiones largos y otras veces no, no sé porqué. :(

Basta de quejas, disfruten el capítuloxd.

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Los pasillos del aeropuerto parecían no tener fin. A medida que Pardo y yo corríamos hacia la puerta que redirigía a la zona de abordaje, ésta parecía alejarse con cada paso que dábamos. Maldije mis piernas por ser tan poco atléticas.

Fue entonces que el ruido de un avión despegando alertó a Pardo, quien volteó su cabeza en dirección al gran ventanal de la izquierda. Ahí podía verse el último avión volando, el que iba a Tokio, donde Polar estaba. Mis ojos deseaban expulsar todas las lágrimas que había aguantado desde que Polar se fue.

- Es... muy tarde —murmuró Pardo, cayendo de rodillas al suelo con sus manos posadas sobre aquél vidrio; sollozó un par de veces, su cuerpo temblaba y no despegaba su mirada del suelo.

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Perspectiva de Pardo.

Agradezco a Panda por pedir que volvamos a casa, sentí que estaba a punto de golpear aquella ventana y saltar en busca de ese avión; aunque era imposible que lo alcance, lo seguiría hasta llegar a su destino, sin importar qué tanto me pesen las piernas en el camino.

Panda rodeó mi cuello con un brazo, tratando de calmarme de hacer alguna tontería, se veía preocupado, tanto por no haberse podido despedir de Polar como por mí a punto de estallar.

Gracias, Panda.

Caminamos un par de segundos en dirección a la salida de aquél pasillo infinito, pero un aroma me detuvo en seco. Era pollo a la parrilla, pero sólo el aroma. Ansioso, volteé rápidamente hacia donde provenía aquél olor. Salté de la alegría al ver a un oso polar, a nuestro oso polar. Avisé a Panda lo más rápido que pude y corrí hacia el puesto de Tepan Yakki que se hallaba ahí, era un puesto más pequeño, como una caseta.

Me acerqué corriendo junto a Panda, nuestra respiración se agitó levemente, pero, con todo el esfuerzo que podíamos, nos disculpamos de la forma más sincera.

- Sé que hemos sido malos hermanos, pero cambiaremos... por ti —dije, pero la frase final me salió en un casi inaudible susurro tímido.

Él no volteó. Realizó una maniobra con su cuchillo y lo guardó en un estante de metal. Panda y yo, por instinto, aplaudimos su acción; ya extrañábamos verlo hacer tales movimientos con sus manos, a veces con todo el cuerpo cuando limpiaba la casa.

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Perspectiva de Polar.

Aplausos... Polar sabe que eso sólo se lo ofrecen a humanos con talento o que hicieron algo impresionante. Polar se sintió raro cuando los oyó aplaudir. ¿Ellos creen que Polar fue impresionante? Polar se sonrojó un poco por pensar en ello.

Polar pensó en cómo evitar ser visto de tan vergonzosa forma, una buena idea sería cocinar algo. Quizás Polar pueda disculparse así por dejar a sus hermanos.