¿Siempre será así?

O1

-Ana deja de leer ese estupido blog, todo lo que escriben tal vez solo lo inventen, para tener a alguien como tú leyéndolos.
-Pues a mi me gusta, déjame en paz.

Que insoportable, debería terminar de arreglar mi habitación pero leer anécdotas de otras personas es divertido.

-¿y piensas comenzar a escribir tu?- volvió a hablar mi molesta hermana Ángela
-no creo que mi vida sea tan interesante- me levante de la mesa mientras cerraba la página
-A mi me parece entretenida tu vida amorosa, pero tu primer novio fue un asco- hablo un poco más seria
-El no cuenta, era una mocosa al igual que el- tomé una caja para comenzar a empacar.
-bien, piénsalo

El camión de la mudanza comenzó a subir las cajas que ya habían en el primer piso, mientras miraba por la ventana comencé a considerar la idea de escribir pero ¿Seria bueno lo que escriba? No puedo saberlo hasta que lo intente, mis pensamientos fueron interrumpidos por mi padre que entro de golpe a nuestra habitación.

-Ya deberían tener todo ordenado, los chicos subirán a recoger las cosas.
-solo me falta lo de el baño- dije mientras arreglaba un poco mi blusa
-está bien, gracias cariño.

Baje las escaleras después de terminar con lo que había echo, y salí apresurada de mi casa.

-Omar!- grite a aquel chico que siempre me hacía reír con alguna de sus bromas.
-Hola Ana, qué pasa?
-Te extrañaré- lo abrace y él parecía mantenerse con la misma postura, sin corresponderme
-no te vayas
-sabes que no pude convencer a mi papá, dice que estaremos mejor en aquella casa- mi voz comenzó a romperse

Omar es mi amigo de infancia, desde que tengo memoria compartimos todo, nos conocimos aquí en esta colonia, es como el hermano que nunca tuve.

-también te extrañare Banana- al escuchar aquello lo abrace mucho más fuerte.
-sigamos en contacto, porfavor
-es una promesa.

...

Es lunes, me levanto para ir a clases completamente exhausta, no eh podido dormir bien estos últimos dos dias, el cambio de casa no me a resultado bien.

-Buenos días- me dirijo hacia la mesa donde ya estaban mi hermana y mi padre desayunando
-siéntate, se nos hará tarde-dijo amargamente Ángela, tal vez ella tampoco a dormido bien estos días
-pareces un muerto- reí
-Ya te viste tu?- me miro molesta
-agh

7:20, que tarde es, pero que lindo día hace, no entrare a mi primera clase para seguir disfrutando lo bien que se siente la brisa esta mañana, al menos está nueva casa no queda tan lejos de la preparatoria.

A las 7:45 llego a la escuela, y siento como alguien choca con mi espalda y caigo al piso

-oye! Deberías de fijarte por donde vas- levante la miraba para verle
-lo siento, voy tarde, y estoy pensando en que tan mal me irá con el profesor- aquel chico me tiene la mano para ayudarme
-déjame, puedo levantarme sola- me puse de pie, mientras agachaba la mirada para ver mi rodilla sangrando.
-en verdad lo siento, nos vemos luego, te buscaré para disculparme de una mejor manera, debo entrar!- comenzó a correr hacia la puerta.
Que chico tan desconsiderado, ahora debo ir a buscar algo para que esto deje de sangrar.

-ANA! El profesor está viéndote, despierta!- habla Carlos detrás de mi
¿¡Que?! ¿¡en que momento me quede dormida?!
Me levanto inmediatamente
-¿Qué tal aquella siesta señorita Mendoza?
-aaah, lo siento- no logre mirar hacia donde estaba el profesor, que vergüenza
-mañana usted dará la clase, y al inicio nos dirá el porque se quedó dormida ¿esta bien?
-¿¡QUÉ?! pero..-me interrumpió
-no hay peros, mañana dará la clase.
-Demonios- susurre
-¿disculpe?
-no, no dije nada- sonreí

Tocaron el timbre para el descanso.

-rayos que mal inicio de semana!, quiero una malteada- dije mientras caminaba junto con Vanessa
-¿quien es el?-apuntó a mi lado y volteó a mirar
-¿Qué haces aquí? ¿Vienes por la disculpa?- asintió
-Comprare tu malteada- sonrío
-puedes hacerlo
-me presento me llamo Jaime, soy de 5°D- me miraba de una manera que me ponía incómoda
-me llamo Ana y ella Es Vanessa vamos en el 3°B

Y esto es lo primero que eh escrito en este blog, es así como surgió la idea de comenzar con esto ,no tengo idea de cómo resultará al final pero no pierdo nada con intentarlo.
Así podría terminar algunos de mis días de la semana, escribiendo las cosas más interesantes que me sucedan.