Sacrifice

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- ¿Papá dónde vas? -

-De vacaciones. -

- ¿Vas a volver? -

-No-

- ¿Porque?

-Porque estoy aburrido de esta vida tan monótona. -

- ¿Vas solo? -

-No. Voy con mi novio. -

- ¿Con papá? -

-No, él es mi esposo. Voy con mi novio, Anthony Stark. - Sonrió al decir su nombre y siguió guardando cosas en la maleta.

- ¿Porque? -

-Esa pregunta ya la hiciste. - El castaño rodo los ojos fastidiado por tanta pregunta que le hacia su hija. - Porque ya no soporto verle la cara todos los días a ustedes. Tengo apenas 22 años y ya estoy casado y con 4 hijos. ¿Feliz? - Levanto una ceja mirando el rostro lloroso de la pequeña Lehnsherr.

- ¿Papá hizo algo mal? -

-No. Ninguno de ustedes hizo nada malo, como dije antes me aburrí de esta vida. Soy demasiado joven para hacerme cargo de 4 niños tan pequeños y de tener un esposo. Erik trabaja todo el día para traer dinero a casa y lamentablemente eso no sirve para llenar mis gustos. En cambio, con Tony. - Sonrió. - Con Tony me siento soltero de nuevo, además de que tiene dinero y a montones. - Rio. - Él también está casado, creo que, con Steve, pero al igual que a mí, se aburrió de criar niños porque se dio cuenta que no era para él. - Alzo los brazos en son de victoria al lograr cerrar la maleta.

Elizabeth prefirió callar y tomo a su hermanito de 3 años en brazos. Salió en silencio de la habitación de su papi Charles y bajo hacia el comedor.

¿Cómo le diría a papá Erik que papi Charles se iba de vacaciones con el tío Tony y no volvería?

-Toma. - Escucho que su papi hablaba y lo miro. - Entrégale a Erik el anillo y dile que ya firme los papeles del divorcio. La custodia completa la tiene solo él, yo no pienso pelear por eso. - Se encogió de hombros. - Que firme los papeles lo más pronto posible. - Decía mientras avanzaba hasta la salida y se ponía su bufanda. Escucho un claxon y supo de inmediato que su novio había llegado. - Adiós. - Se despidió y abrió la puerta para cerrarla casi de inmediato.

¿Quién diría que esa sería la última palabra que escucharía de su papi Charles?

David y los gemelos no paraban de llorar y ella no sabía qué hacer. Pensó que tenían hambre y más se asustó. A ella no le salía leche como a su papi Charles, entonces ¿qué les daría de comer? Con David no era tanto lio, el niño ya tenía dientes y podía masticar, pero con Wanda y Pietro se complicaba la cosa ya que tenían apenas 2 meses de nacidos.

Corrió hacia el congelador y saco un postre para David, se lo puso encima de la mesa con una cuchara y lo acomodo en su sillita. Después uso sus poderes para preparar dos mamaderas con leche y se las dio a sus hermanitos. Claro, la probo antes y no estaba tan mala, si no, los gemelos no se la estarían tomando ¿no?

Y ahí se quedó durante horas esperando la llegada de su papá Erik. Logro dormir a sus tres hermanitos y se acomodó en el salón junto a ellos. Toco el anillo en su bolsillo y lloro. ¿Que era un divovio? Por lo que había oído debía ser algo horrible.

- ¿Mi amor? ¿Qué pasa? ¿Porque llora? - Escucho la voz de papá Erik y lloro con más fuerza. Como lo había extrañado.

-Papá. - Le salió en un hilo de voz y estiro los brazos esperando ser alzada por su progenitor.

El cobrizo tiro la maleta al suelo y corrió a tomar a su hija en brazos. La alzo y coloco su cabeza en su hombro para mecerse de un lado a otro tratando de tranquilizarla.

Menta Y LimonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora