Manhattan. Lugar de origen de una serie de sucesos bastante graves que ha dejado atónito al mundo entero; sobretodo tratándose de una potencia mundial como lo es Estados Unidos.
Un arma biológica que ha terminado con el desastre de una bomba nuclear cuyo destino había fallado.Desmond lo sabía, sabía que la radiación podría afectar su salud y reducir significativamente su tiempo de vida, pero era su trabajo conseguir el pedestal cuya ubicación estaba dentro de la gran Isla de Manhattan. Él realmente no había tenido interés en lo sucedido dentro aquel lugar, solo sabía pequeñas cosas que había escuchado de la propia voz de sus aliados; para él era un mero chisme o un aburrido tema de conversación.
Esa fue razón suficiente para confundir caminos. La isla se encontraba en cuarentena y era imposible acceder a ella por caminos recurrentes como los grantes puentes que conectaban con las ciudades más cercanas. Grantes grupos de soldados y armamento de gran calibre como bazookas o tanques se encontraban bloqueando cada entrada y salida.¿Qué demonios sucedía ahí dentro? ¿Por qué habrían de necesitar aislar a Manhattan del resto del país?
El asesino tenía una misión y no podía rechazarla pues, al parecer, de ello dependía el destino del planeta. No tenía elección y su entrenamiento le había dado las habilidades suficientes para atravesar obstáculos de esta magnitud.
Desmond se abrió paso hasta el extremo más cercano a una de las entradas a Manhattan, caminando por debajo de los puentes donde la vigilancia era un poco más escasa, pero suficiente para bloquear el camino a cualquiera que intentase cruzar por ahí. Logró identificar un objeto extraño oculto a la vista de la superficie; una especie de pilar de aproximadamente dos metros de altura, encendido en color verde.
Un rastreador, asumió, ¿Pero para qué? ¿Por qué no me ha detectado aún?
Aunque la curiosidad le comía vivo, decidió seguir su camino. Aprovechándose de las descuidadas rondas de los guardias por debajo de la gran estructura. Hombres con máscaras extrañas, nada similar a la de la guardia nacional o los templarios.
Debió haberse puesto a escuchar más sobre lo que realmente sucedía en Manhattan.
Un estruendoso sonido fue seguido de los guardias alterados dejando paso libre al de capucha blanca. Gritos y el sonido de la carne siendo atrvesada por el filo de una espada.
Algo sucedía en el asfalto del puente. Los hombres armados estaban siendo atacados por alguien, o algo.Desmond no le tomó importancia y pegó carrera hasta las calles de Manhattan, estando ya a unos cuantos metros de distancia de su ubicación. Sin disminuír su velocidad, fue capaz de mirar a sus espaldas durante un segundo; aquel rastreador en luces verdes ahora brillaba en un intenso color rojo y sobre el puente un tanque disparó a un objeto extraño que salió disparado por los aires. Parecía ser una especie de animal con gigantescas garras y una coraza grisácea con hijos enrojecidos.
Llevaba un cuerpo que desapareció poco a poco en su vuelo, como si éste, aún en el aire, estuviera comiendo a un hombre con mala suerte.¿Monstruos? ¿Esto es Manhattan?
El asesino quedó casi atónito tras ver al extraño ser cruzar varios edificios de un salto y perderse tras bajar uno de estos mientras su piel cambiaba a un color más oscuro; negro.
La curiosidad era lo último que necesitaba, solo tenía que evitar a toda costa aquello que aislaba a la ciudad del resto del mundo y encontrar la llave para seguir con su objetivo.
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Together. [ Alex Mercer × Desmond Miles ]
FanfictionDesmond debe conseguir un objeto importante dentro de la ciudad de Manhattan; tiene el tiempo pisándole los talones, así que debe darse prisa. Sin embargo, no contaba con una epidemia biologica dentro de la Isla que ha sido puesta en cuarentena. Ale...