Yo, Lily Potter empiezo mis cursos en Hogwarts

Mi cumpleaños, un día un tanto extraño

Aquella mañana me levanté super contenta porque era mi cumpleaños. Supuse que sería un día mágico, pero todo empezó así:

Me desperté con la cálida luz del día y como era sábado no había clases. Miré hacia los pies de mi cama y estaba vacío, pensé que mis padres me habían mandado regalos, pero estaba completamente equivocada. Me vestí y bajé a la Sala Común.

-¡Buenos días! - Dije entusiasmada.

Pero como ya era tarde, todos estaban desayunando. Bajé corriendo al Gran Comedor y cuando me senté a desayunar todos se levantaron de la mesa a la vez. ¡Casualidad! Desayune sola y no recibí ningún ¡Felicidades Lily! o un ¡Feliz Cumpleaños amiga! Pero nada. Ni siquiera Emmet, Conor, Justin, ni tampoco Susan, Juliet y Claire.

Todos me esquivaban. ¿Habría hecho algo mal? No que yo recordara. ¿Habría criticado a alguien? No, todos me caen muy bien. ¿Entonces? Nada tenía sentido.

Ideé un plan: les diría que la directora McGonagall nos quería decir algo sobre Griffindor. Obviamente era mentira.

Entonces los acorralaría para que me dieran una explicación.

-Chicos la directora McGonagall quiere vernos. Es para algo de Griffindor.

Los reuní en la Sala Común.

Espere un rato a ver si alguien sabía lo que pasaba.

-¿Lily? ¿¡Qué está pasando?!- dijo Conor.

-Decírmelo vosotros. No me habláis desde ayer. Y eso que hoy es mi cumpleaños. No me he encontrado con ni una sola persona con un regalo o un simple ¡Felicidades! No pienso en lo material pienso en que algo pasa y tarde o temprano lo averiguare.

-¡Qué....!- dijo Juliet con voz chillona.

-¡No pasa nada!- dijo Justin intentando ser convencible.

- ¿A no? Entonces, ¿por qué me evitais?

-Por..... ¡NADA!- dijo Claire algo nerviosa.

-Nos tenemos que ir ¡adiós!- dijo Emmet.

Se fueron todos corriendo.

Me fui a mi habitación y debajo de mi almohada encontré una carta con la letra de Emmet:

Querida Lily:

Te espero a las 18:30 en la orilla del lago en la sombra del árbol de tres copas. No faltes.

     Fdo.              Emmet.    

Fui a la cita todo me parecía extraño.

Entoces cuando llegué, vi grandes mesas con tartas, pasteles, ranas de chocolate, grageas de muchos sabores e infinitos tipos de dulces. En un letrero hechizado ponía:

¿ACASO CREÍAS QUE NOS OLVIDARIAMOS DE UN DÍA TAN ESPECIAL? ¡FELICIDADES LILY!

Pero había un pequeño detalle sin importancia. Allí no había nadie. De repente, ¡pum! Aparecieron todos mis amigos y amigas. Fui corriendo a darles un abrazo enorme y a pedirles disculpas por haberle dicho todo eso. Debían de entender que me lo habían hecho pasar fatal.

Vi una increíble y gigantesca mesa llena de regalos. De mis padres, mis hermanos, mis tíos, mis primos e incluso Rachael que era como mi hermana.

Nos lo pasamos genial. Todo era maravilloso y no quería que todo terminara.

Estuvimos hasta por la noche en el lago y después nos fuimos a la cama. Había sido el mejor día de mi vida.