Capítulo 7: Síntomas molestos.

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Después de sacar todo de su estómago Alexy salió del sanitario, maldijo a Amber por rocearse semejante perfume tan más apestoso aunque en el fondo se le hacía un poco extraño porqué si bien existían olores que le parecían fuertes, no era para que le provocarán vómito.

Al darse cuenta del rato que tardó en el baño, el muchacho corrió enseguida a su salón de clase, posiblemente la Srita. Delenay ya habría llegado y no le permitiría entrar. Por suerte la profesora apareció justo cuando él iba atravesando la puerta, al instante fue interrumpido por cierto castaño.

—¿Y ahora? ¿Qué te ocurrió?

—Kentin... No fue nada grave solo que el perfume de Amber me dió asco.

Kentin le miró extrañado pero ambos ya no pudieron seguir hablando pues la profesora les ordenó a todos que tomaran asiento. Alexy no pudo evitar esbozar una sonrisa, a pesar de todo el chico preguntaba por él... Lástima no poder agradecerle como Alex quisiera. La clase dió comienzo y con ello las exposiciones.

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Los días siguieron transcurriendo hasta convertirse en semanas. Por el lado de Armin y Nathaniel, ambos parecían llevarse cada vez mejor, Armin por fin había encontrado a alguien que le escuchase acerca de sus animes y videojuegos y no quisiera alejarse después de 5 minutos mientras que Nathaniel de cierta manera la presencia de Armin le hacía sentir acompañado y sobretodo que no solo su persona estaba cuando requirieran de él sino que también alguien quisiera estar con él, tal como el chico de ojos azules hacia y aunque a veces lo distraía de sus labores como delegado esa no era razón para dejar de hablar. Dicha situación podía llegar a una amistad formal.

En la relación entre Kentin y Sucrette se podría decir que las cosas iban avanzando pues la chica ya había conocido a la madre de su novio y viceversa el día en que hubo una reunión entre padres de familia por parte del instituto.

Sin embargo para Alexy las cosas tomaban un rumbo extraño, en especial su salud.  Pues si antes del episodio de Amber y su insecticida (según el chico) ya tenia cierto malestar en el abdomen, ahora se sentía peor. Las náuseas y mareos comenzaron a ser más frecuentes así como los dolores en su abdomen, todo esto acompañado de dolores de cabeza. Siendo día sábado el joven aprovechó para descansar en su habitación hasta que fue interrumpido por su hermano.

—Oye Alexy –llamó Armin entrado a su recámara —Mira, te traje una bolsa de papas.

El chico peliazul solo le dirigió la mirada pero no dijo nada al respecto, llamando así la atención de su gemelo.

—¿Qué pasa? ¿Otra vez te sientes mal?

—Tengo mucho sueño... Tráeme un pastillas de ibuprofeno, por favor.

—Mmmm... ¿Ya me agarras de tu sirvienta?

—Por favor, hermanito...

Ante la mirada de perrito regañado, Armin no pudo hacer nada más que obedecer a regañadientes. Alexy al quedar solo trataba de hallar una respuesta a sus malestares, sentía que sus párpados se caían solos, no podría estar despierto más tiempo. Esto lo relacionaba con que últimamente se levantaba muy temprano quizá, pero el resto... Solo que quedaba creer que era estrés.
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Días después, una chica de cabello castaño y ojos verdes llegaba presurosa a su salón de clase, tras abrir la puerta y que el profesor de puro milagro le permitiera el paso mientras tomaba lista, tomó asiento a un lado de su novio y después de saludarlo con un beso se dirigió a su amiga de cabello plateado.

—Buenos días, Rosa. –le depósito un beso en la mejilla.

—Llegaste a tiempo, Su.

—Por poco y te quedas afuera durante dos horas, amor. –comentó Kentin metiéndose a la conversación.

—Lo qué pasa es que mi cochino celular está comenzando a fallar, puse la alarma y no sonó.

Cómo si algo faltará la chica husmeó el salón, hasta darse cuenta de una ausencia.

—¿Y Alexy?

—No vendrá, dijo que se sentía mal.

—¿De? –preguntó un poco preocupada.

—Dice que le duele el estómago y la cabeza.

Sucrette lo estuvo pensando por unos momentos, tal vez y solo tal vez debería visitar a Alexy. Hace mucho que no hablaba con él, incluso por mensajes... Antes aunque no fueran muy unidos, estaban juntos pero desde que se hizo novia de Kentin se distanciaron bastante.
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Alexy por tercera vez desde la mañana echaba lo poco que tenía en su estómago por el excusado, está situación junto con los demás malestares ya lo estaban comenzando a hartar, ahora si le haría caso a los consejos que varias personas le habían estado dando. Tendría cita con un Doctor, posiblemente tendría parásitos y él sin hacer caso.

Dió un vistazo al reloj que colgaba en su pared viendo que eran la una de la tarde, su hermano tardaría en regresar. Tomó un baño rápido, se arregló y se llevó algo de dinero que tenía ahorrado junto con unas llaves  para finalmente salir de casa.

Llegó a una clínica, afortunadamente durante el caminó no tuvo ninguna clase de mareo o vértigo, además de que había poca gente en el lugar. Después de casi una hora llegó su turno, por fin sabría lo que ocasionaba todas esas molestias.

El bebé de AlexyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora