Capitulo 32

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Abrí la puerta, al mirar fuera del cuarto de baño vi cerca de 40 walkers tan solo iluminados por la luz tenue de la luna, tal vez era de madrugada. Ninguno logro verme, aun así era ahora o nunca, Salí sin pensarlo mas, tome al primer walker y clave el cuchillo en su cráneo. Sus gemidos de lo que pienso era dolor atrajeron la atención de los demás.

-Maldición –murmure, todos comenzaron a caminar monótonamente hacia mí. Trate de seguir matándolos, si es que eso era posible, cerca de 7 cadáveres ahora completamente muertos yacían en el suelo.

Trate de retroceder, note que la puerta aun seguí abierta y la vi como mi escapatoria, camine de espaldas hasta que un maldito walker muerto me hizo trastabillar, caí al suelo, pero para mí poca suerte no lastime mi vientre, dos walkers se lanzaron contra mí, logre dispararle a uno, pero el otro salto sobre mi seguido de los demás, dispare de nuevo puesto que estaban sobre mi vientre y el dolor era insoportable.

-¡ayuda! –grite con mis últimas fuerzas. Ahora tenía 3 balas, 2 balas. Maldición. No saldría de esto.

-Isabella –oí que me llamaban, era él, no me había dejado.

-Zayn –llame. Sentí una fuerza superior, me levante del suelo, un walker tomo mi vientre. Clave el cuchillo en su cráneo y dispare una bala a otro que corría hacia mí, dejándome solo con una munición. Retrocedí esta vez con mayor coordinación. Una bala, dos, mas de 10, al mirar al suelo todos los walkers estaban acabados –Zayn –dije al observar que sostenía su arma aun humeante, corrí a su encuentro, me tomo en sus brazos y beso mi cabeza.

-Vámonos –dijo tomándome de la mano –corre Bella –susurro, evite quejarme de mis dolores y corrí tras de él. Una camioneta gris nos esperaba, fuera habían muchos walkers trataban de alcanzarnos pero no lo lograban, una vez dentro del auto, Zayn arranco a toda velocidad. Parecía saber hacia dónde iba, no quería cuestionarlo, el cielo nocturno era abrumador, no lograba distinguir los walkers de la maleza.

-¿estás bien? –pregunte, el rio y negó con su cabeza.

-Estoy bien Bella –suspiro -¿Cómo estas tu?

-supongo que bien, ¿los demás?

-solo quedamos 5 –murmuro –contigo  6.

-¿Quiénes? –pregunte exaltada.

-Juan, Beth, Ron, María, tú y yo –mi corazón trato de quebrarse, no podía simplemente pensar en que la que ahora consideraba mi familia de nuevo estaba disuelta.

-¿nadie más? –Negó -¿los niños? –un escalofrió recorrió mi cuerpo –negó de nuevo.

-Bella tranquila.

-no me pidas que me tranquilice, Zayn éramos mas de 20 –asintió -¿Dónde están ellos?

-rumbo a Texas –mi corazón dio un brinco.

-¿al campamento? –Asintió -¿con Nana?

- sí, debemos darnos prisa, si queremos alcanzarlos.

-Zayn –sonreí –veré a nana –el asintió sin muchas ganas -¿Qué ocurre?

-nada Bells, solo que vamos algo retrasados  -asentí, realmente se lo tomaba muy enserio puesto que íbamos a una velocidad de más de 120 kilómetros, no era peligroso, no cuando eres  uno de los últimos seres sobre la tierra.

-¿son ellos? –pregunte al ver una casa rodante.

- sí, los adelantare para que se detengan –así lo hizo, sobrepaso la casa rodante se detuvieron, tomaron el combustible de la camioneta y subimos con ellos.

La Profecía |Zayn Malik|en ediciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora