La última Esperanza (The Last Hope)

Más que una tirita

Dedicado para las chicas del grupo de wass más pro del mundo, el de los deditos super mágicos y los 300 mensajes en dos horas XD 

Capítulo 15: Más que una tirita.

Emma y Regina se apresuraron a recoger a Hope en el hospital, acompañadas de Zelena que quería observar más de cerca a esa sobrina que ambas mujeres le confesaron que tenía. Esperaban que la chica estuviera de malas por haberse retrasado un poco más para ir a por ella, pero, contrariamente, la joven sonrió divertida cuando le pidieron disculpas. Como si supiera o intuyera que tenían asuntos de los que ocuparse. Pidió que la llevarán con los abuelos y a ambas mujeres les pareció bien pasar por allí y constatar mejor algunas novedades.

Hope miraba por la ventanilla del mercedes de la alcaldesa buscando diferencias entre el Storybrooke que veía y el que recordaba. No había muchas, excepto por el hecho de que algunas edificaciones eran más nuevas y otras no estaban. Dentro del coche reinaba el silencio cómodo. Hope sabía que tía Zelena estaba interesada en ella. Era extraño llamarla así y al mismo tiempo no. Es que ella no era tía Zelena, ni Killian era tío Killian, ni Snow y David eran sus abuelos realmente. Como Henry no era su hermano o las dos mujeres en los asientos de adelantes tampoco eran sus madres. Sin embargo, la habían aceptado como tal y ella los había adoptado como tal también. Regina se conmovía al llamarla hija o al oírla decir 'mamá' y ella se sentía incapaz de negarse. Tampoco es que quisiera hacerlo. Le gustaba así, era como estar en casa al menos un poco más de tiempo. Suspiró consciente de que ese tiempo era limitado y pensó que retrasar la conversación era una tontería.

-Soy consciente que saben que moriré o desapareceré, quién sabe – su voz retumbó por los cuatro costados del coche y Emma casi pierde el control del vehículo – lo siento – se disculpó - no puede ser buena idea lanzar esta bomba en un coche en movimiento – se río de su gracia más de nervios, que por verdadera diversión.

La sheriff notó el temblor de la mujer a su lado. La tristeza repentina en su rostro. Aparcó el coche.

-¿Quieren que salga? – preguntó Zelena.

-No hace falta, ¿verdad? Además, estaría bien que oyeras lo que voy a decir – afirmó Hope dejando a Emma y Regina la última palabra. No dijeron nada por lo que Zelena decidió quedarse y guardar silencio.

Emma carraspeó – ¿no sería preferible llegar a la casa de mis padres? – tenía ganas de abrazar a Regina - ¿o hablarlo en otro sitio que no sea un coche?

-¿Importa acaso el sitio? – preguntó la rubia más pequeña – es mejor que si hay algo por lo que sufrir lo hagamos ahora – Hope parecía determinada – no podemos ser débiles, todavía hay cosas que resolver – suspiró viendo como su madre de cabellos oscuros intentaba relajar su tensión - solo quiero que las cosas queden claras entre nosotras porque es importante que sepan cuál es mi deseo y lo respeten.

Regina dejó salir aire que ni siquiera sabía que tenía en su organismo – ¿cuál es ese deseo?

-Me alegro de tener esta oportunidad, tanto por haber sido testigo de cómo han conseguido encontrarse por fin, como por poder pedir perdón por mi exabrupto de la última vez – la joven rubia sonrió dulcemente – yo agradezco que me hayan dado este regalo de poder pasar un poco más con ustedes, con mi familia, porque aunque no lo sean lo son para mí – sentía que se enredaba, pero quería sacarlo afuera – por mucho que me encante estar aquí, lo que hicieron, movidas por el cariño o por lo que sea que sientan por mí, no debe repetirse.

Emma palideció. Durante todo el parlamento sabía que aquello terminaría así, pero no estaba preparada para oírlo. No podía creer que su hija estuviera allí, diciéndoles que no debían salvarla.