— Any-sama.~
— ¿No te cansas de joderme?.— Rodé los ojos.
— Pero si yo sólo trató de darte amor.
— No, no me interesa tu amor.
— Debería interesarte, es real.
— ¿Qué tratas de decir, rata inmunda?
— La verdad. Anylie, entiéndelo, ella no te amo.
— ¡CÁLLATE!
— ¡ABRE LOS OJOS!, MALDITA SEA, yo sí te amo.
— ¿Qué?
— Sí, te amo, me gustas, Demonios Any, sólo te fijas en personas que no valen la pena.
— ¡No es verdad!, ella lo vale.— Rompí en llanto.— L-Lo valió y lo sigue v-valiendo.
— Any, no llores.— Me abrazo.
— Vete a la mierda.
— Me iré, pero entiéndeme, hay personas que son incluso cien veces mejor que ella, no te estanques en una persona.
— Sabes que somos eternas, bueno, eso éramos. Y demonios, yo sigo queriendo serlo.
— No te aferres a eso.
— Sólo déjame.
— No.
— ¡Que te vayas!, déjame sola.— Me libere de su abrazo y me levante para irme a casa, quería quedarme ahí, hundida en mis recuerdos.
— Entiéndeme Any, yo te quiero y deseó demostrártelo.— Me tomó del mentón.— Sólo acéptame.
— No, eso está mal, no te a..— Me beso, callándome y dejando que las lagrimas corrieran por mis mejillas, me sentía sucia, una traicionera y no había hecho absolutamente nada malo.
Llegue a casa, sintiéndome vacía, había besado a otra persona, había engañado a Angi, la traicioné. Había arruinado lo poco de vida que habitaba en mi cuerpo y ahora estaba muerta, completamente vacía por dentro, ya no quería sentirme así. Ahora había aceptado que jamás volvería Angi y por más que lo intentara no tenía sentido mi vida sin ella.
The end is coming. . . :(
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Sabor a cereza. 🍒
Novela Juvenil17 años con una experiencia placentera y amorosa con otra chica, esto será muy bueno. Nadie puede opinar en esta vida y menos cuando tengo tus labios sabor cereza para hacerme delirar. . . . - Quíta...
