Narra Agustin
Ya me iba a dormir. Recargue el alimento y agua del gato, termine de ordenar, apague las luces y me acosté.
Me quede pensando, hasta que cerré los ojos y me dormí.
Un rato después la puerta de mi habitación se abrió.
-Buenos noches, espero no haberte despertado-
Susurró con un tono dulce, entrando a mi cuarto.
-No hay problema- Le sonreí y me incorporé en mi cama.
Se sentó en la silla que había dejado vacía, preparada para él.
-Como estuvo tu día?-
-Bien, grabamos un nuevo episodio de la serie, realmente me divertí-
-Qué bueno, me alegro-
-Aunque faltabas vos-
Hicimos silencio.
-También me cociné hoy- dije para romper la tensión
-Y, qué tal? Como estuvo?-
-Era buena persona el chico del delivery-
Ambos reímos.
-Te extraño- solté de la nada-Cuando vas a volver a dormir conmigo?-
-Sabes qué hay cosas que ninguno de los dos puede cambiar-
Otra vez silencio
-Termine el guion del que te había contado-
-Por fin, estuviste mucho tiempo haciéndolo-
-Si, creo que quedó bastante bien-
-Seguro quedó genial. Y los chicos? Cómo están?-
-Bien, trabajando por suerte. También te extrañan-
-Y yo a ellos-
Volvimos a quedarnos en silencio. Los dos veníamos evitando el tener esta conversación, pero ya era tiempo.
-Desde que sacaste el segundo sencillo desapareciste-
-Yo no quería y lo sabes, a mi también me duele mucho no poder estar ahora-
Respiré muy profundo y lo solté.
-Mateo, esto tiene que terminar-
-Por qué decís eso?-
-Tenes que entender, a mi me duele muchísimo. Cada vez que nos vemos, siempre que hablamos, después es peor. No puedo seguir así-
-Yo también te extraño-
-Ya se, pero creo que va a ser mejor dejar de vernos-
-No puedo imaginarme el pasar esto sin vos-
Un ruido se oía lejos, era como un pitido intermitente.
-Ya pasó Matte, ya pasó todo-
El ruido se volvió más fuerte, y lo que antes era intermitente ahora era constante. Un largo y agudo "pip" se dejaba escuchar como si estuviera al lado mío.
-Pero vienen cambios, cosas nuevas- insistió él.
-No, eso no va a pasar, eso era antes. Quiero empezar otra vez, quiero tratar de separarme de vos, te extraño muchísimo pero esto no me esta haciendo bien. Perdón- Suspiré.
El ruido se desvanecía cada vez más.
-No hay porque pedirme perdón, ya lo habíamos hablado. Debería haberme ido hace tiempo, yo tengo que pedirte perdón-
-Fue hermoso, todo. Eras de esas personas con las que compartía todo, con las que me olvidaba del mundo, eras mi novio, mi mejor amigo. Pero no puedo más. Me parte el corazón el tener que dejarte. Realmente no puedo más, ya no- Rompí en llanto -Gracias, enserio, gracias- Solo se quedó mirando al piso.
-No entiendo, no puedo entender por qué-
-Sabes perfectamente porque, es imposible que vuelvas ya-
-Lo se pero...-
Silencio.
-Te amo y extraño mucho-
-Yo también te amo demasiado, Kiri-Suspiró-Sabes que siempre voy a estar, si algún día me necesitas, ya sabes que hacer- Se levantó y camino hasta la puerta.
Antes de salir se giró a preguntarme
-Como está el gato?-
-Genial- respondí un poco más alegre- Come y duerme bien, también te extraña mucho-Me sonrió.
-Sabia que era lo mejor que se quedara con vos- Volvió a sonreírme- Nos vemos Agus, cuando quieras-
-Hasta algún día- Los dos nos despedimos sacudiendo la mano. El siguió caminando y cerró la puerta...
Me desperté sobresaltado, mi almohada estaba mojada, igual que mis cachetes. Mayer estaba acostado a mi lado. Siempre sospeché que ese gato significaba algo más, ahora lo confirmo.
Mire la hora en el celular. Tenía que despertarme en una hora, pero me levante antes. Me vestí para salir y agarre las cosas que debía que llevar. Antes de irme fui a la cocina. Tenía un florero que había llenado con 12 rosas. Quedaba solo una. La miré suspirando, con lágrimas en los ojos. Esto significaba un adiós. Tomé la flor y baje hasta salir del edificio. Hoy decidí caminar, el día se prestaba. Estaba nublado y fresco, aunque realmente daba gusto caminar así. Toda la ciudad vacía, en silencio.
En el camino fui metido en mis pensamientos. Cuando llegue al lugar no podía evitar lagrimear, cada vez que iba a visitarlo allí sentía que mi corazón se rompía un poco más. Camine por el largo sendero, un sendero lleno de lápidas, pero también de historias. Uno cuando va a estos lugares nunca piensa quién fue cada una de esas personas, que hizo, qué pasó. Cuando vas a este tipo de lugares vas por una persona en especial.
Después de caminar un poco llegue y
me recosté en el pasto, al lado de su tumba.
-Viste que me acordé, siempre me acuerdo de vos- Dije mirando al rosa- Ya se que no recordaba todo siempre, pero de esto no me permito olvidarme. Te amo-Apoyé la rosa sobre la tumba y ,mirando al cielo, deje que las lagrimas cayeran.
La alarma de mi teléfono sonó, era tiempo de irme. Me paré frente a él.
-Gracias por todo, adiós- Le sonreí. Sonreí porque recordé todas las cosas hermosas que me había tocado vivir con el. Aunque no hubiese querido que terminaran tan rápido. Digo rápido porque eso pareció, fueron años pero en realidad pareció sólo un momento.
Voy a extrañar tantas cosas de él, pero cada vez que lo extraño puedo encontrarlo. Encontrarlo en fotos, en videos, en mis sueños o en sus canciones... No es lo mismo que estar entre sus brazos, para nada, pero hoy por hoy es lo que tengo.
"I'm just gone for you my love..."
Mientras iba cambiando por la calle se me cruzo por la mente lo que me dijo anoche
-Yo también te amo demasiado, Kiri...- Volví a sonreír, si, definitivamente siempre lograba hacerme feliz.
