Pasaron cuatro semanas desde la muerte de Bradly. Habíamos llamado a la policía después de que salí del estado de shock. Obviamente, cuando llegaron, nos hicieron varias preguntar. La mamá de Bradly está devastada ya que él no dejó ni una carta dirigida a ella. Siente que todo fue su culpa. Traté de decirle que ella no tenía nada que ver con lo que hizo.
Cuando salimos de allí yo seguía traumada por verlo a Bradly. Dean insistió que vaya a un psicólogo, pero no quise. No lo necesitaba. En cambio, Dean sí tuvo que ir. En las noches se levantaba gritando y sudando como loco. Me contaba que en el sueño Bradly lo perseguía y le echaba en cara todas las cosas mal que hacía. También le decía que me iba a llevar con él, y cosas tremendas que mi novio no quería oír. Así que, yo lo consolaba. Él lloraba por la desesperación en mi pecho mientras yo acariciaba su suave pelo castaño. Y sí, así eran todas las noches. Algunas veces, para calmarlo, llevaba su mano a mi vientre y hacía que lo mueva, entonces, el bebé pateaba y mi novio por fin sonreía feliz.
A la segunda semana de la muerte de Bradly fui al hospital con Dean. Cuando entré a la habitación observé que no tenía los globos o las rosas. Hablé con Kathy y ella me dijo que los doctores la obligaron a sacar todas las cosas, que simplemente le dijeron "Esto no es un salón de fiestas. Esto es un hospital". Sin embargo, en la mesa había una rosa. Supongo que la que se rescató de ser desechada.
A la tercera semana tuve que ir al control mensual. La doctora dijo que estaba pasando por muchísimo estrés y depresión, y eso podría ser peligroso. Le dije que yo no estaba deprimida, pero respondió con un "Algunas veces nos acostumbramos tanto al dolor que ya no nos damos cuenta cuando estamos mal y lo ignoramos". También dijo que el bebe estaba creciendo muy rápido y que eso era muy bueno. Me dio hierro y vitaminas para mí y el bebé. Ya estaba en los seis meses y medio de embarazo.
Cambiando de tema y centrándonos en otras cosas, a Cassie no la había visto en todo el mes. Supongo que ya no quiere saber nada de nosotros, sin embargo, había prometido venirnos a ver, y nosotros igual. Pero, ninguno fue a visitar. Sinceramente, no tenía fuerzas para ver a nadie. No quería. Sólo podía verle la cara a Kathy, mi novio y Alison. A nadie más.
Pero, una tarde Cassie me sorprendió con una visita. Me contó un montón de cosas, cómo que le gusta un Universitario. Da la casualidad de que la Universidad queda a unas pocas cuadras de su casa. Ella pasa a menudo por allí ya que en frente hay una cafetería donde le gusta desayunar y ver pasar a los Universitarios. Dice que el chico sabe de la existencia de ella, que hasta le sonríe y algunas veces la saluda desde lejos. Supongo que ya se dio cuenta de que Cassie está babeando por él. También, me contó Cassie el porqué no ha podido venir. Su jefa la llamó de urgencia para que modele para una marca de ropa muy conocida. Obviamente, ella aceptó y estuvo todo el mes modelando día y noche en la Galería Stuart de la ciudad. En unos días tiene que viajar a Nueva York para seguir modelando Chanel. Lo cual me pone muy feliz, porque nuevamente, Cassie hace lo que le apasiona. Lo que me pone triste es que no sabe cuándo volverá y yo sé que la extrañaré.
Miro a Cassie y luego a las revistas y sé que ella no es cómo las demás modelos. Las otras son raquíticas y obsesionadas con la perfección, en cambio, Cassie es más fresca y llena de vida y amor. Es perfecta naturalmente. Su peso es ideal para su altura. Es delgada, pero, no raquítica anoréxica. Su andar es ligero y su voz es tan suave como los pétalos de rosas. Es un claro ejemplo de la perfección.
Hoy, Cassie viene a despedirse y trae de regalo un gran oso de peluche color beige con un corazón que dice "Te amo". La hago pasar y sonríe. Tan radiante como siempre. Su vestido de encaje color blanco hace que sus ojos celestes y su pelo pelirrojo resalten. Los tacones de color rojo hacen que sus piernas se vean largas y finas, cómo una digna dama de honor.
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Encadenada al amor
Romance++Él es el chico perfecto para toda chica. El príncipe para cualquier princesa. Dean es digno de ser amado, pero él no quiere a cualquier chica... él ama a América, sin embargo, ella no lo sabe hasta que algo la hace abrir sus ojos.++ ¡Te invito a e...