Serendipia

Prehistoria 6

~Josh~

-¡Sorpresa!

Me quedo paralizado durante unos segundos, con la boca y los ojos bien abiertos, lo que debe resultar gracioso porque escucho la risa de Anabel a mi lado.

De repente un gran numero de personas empieza a lanzarse contra mi y a darme besos y abrazos. Saludo a amigos y amigas de la universidad y algún que otro del instituto, compañeros de mi anterior trabajo, familiares, y un sinfín de conocidos, incluso están aquí mis padres y hermana, en resumen, toda la gente importante en mi vida se encuentra en el pequeño apartamento de Will celebrando mi despedida.

Uno a uno me repiten todo el rato lo mismo "espero que te vaya genial" , "disfruta mucho", "vuelve pronto" y variantes de esas palabras. A todos ellos les respondo con un "gracias" y una sonrisa, pero aunque quiera mucho a todas las personas de esta sala están empezando a agobiarme un poco.

Miro el reloj y ya ha pasado una hora desde que llegue, en la cual me he dedicado a saludar y charlar con todos los invitados uno a uno. Inconscientemente busco con la mirada a Anabel, que como no esta hablando y riendo con Joana.

Noto como alguien deposita una cerveza en mi mano y levanto la vista para mirarlo.

-¿Quieres que salgamos a fumar a la terraza?- me propone Will.

-Que bien me conoces tío, vamos- le respondo antes de empezar a caminar hacia su balcón.

-Gracias por organizar esto Will- le digo una vez estamos fuera.

-No hay de que- me responde y me pega en la nuca amistosamente.

-La verdad es que necesitaba un cigarro urgentemente- le digo después de pasar un par de minutos en un cómodo silencio.

-Lo sé, hasta yo estaba agobiado y eso que solo me he dedicado a beber cerveza e intentar ligar con tu ex compañera de clase- me responde encogiéndose de hombros.

-Eres un capullo- le digo riendo- seguro que ni te ha dado su teléfono.

Vuelve a encogerse de hombros

-Lo he intentado al menos.

No puedo evitar la carcajada que se me escapa por la desgracia de mi amigo.

-Me alegro de que mi soledad te cause gracia- me responde con una sonrisa.

-Lo siento tío, es por la cara que has puesto, ha sido algo así- le digo e intento imitar una cara de frustración y en broma me limpio unas lágrimas imaginarias.

-Eres idiota- me dice Will riendo y pegándome un codazo.

Mientras nos reímos, Anabel asoma la cabeza por la puerta y nos mira.

-¿El anfitrión por fin esta libre?- me pregunta con una sonrisa.

-Para ti siempre estoy disponible- le digo sonriéndole de vuelta.

Ella ensancha su sonrisa y se acerca hasta que todo nuestro cuerpo esta pegado, pasa sus brazos por mi cuello y me da un pequeño beso en los labios.

-Agg demasiado dulce- oímos que dice Will a nuestro lado

Anabel se separa de mi riendo para acercarse a mi amigo el idiota

-¿Tú también quieres cariño Willcito? Tranquilo- le dice mientras se acerca a él y le da un efusivo abrazo que acaba con un gran y baboso beso en su mejilla

-Que bonito Anabel, pero sobraban las babas- le dice Will riendo y quitándose la saliva de la mejilla.

-Ahora no te quejes de mi amor- le responde antes de volver a acercarse a mi y abrazarme por la cintura.