-OK clase eso fue todo por hoy y por este semestre, que disfruten sus vacaciones- esas fueron mis últimas palabras ese día.
Ese último día de clases fue uno muy común, las mismas rutinas de siempre, levantarme a las 6:30 vestirme y preparar mis cosas para dar clases en la Universidad, tomar el autobús y empezar a dar clases. Pero había algo ese día, mientras caminaba por el pasillo donde esta la dirección vi a el director hablando con alguien algo así como si fuese una entrevista de trabajo y que casualidad que ese día tenía que hablar con el director acerca de un proyecto que teníamos en mente. Sin querer y sin haberme dado cuenta me quedé observando mucho, tanto que el director se decidió a abrir la puerta y preguntarme si estaba bien.
-Qu..e à si si estoy bien- respondí dando un leve brinquito.
-¿Te gustaría pasar a ver como lo hace el chico en su primera entrevista?- me dijo Minho (eramos viejos amigos así que podíamos tutearnos) que era el director de esa escuela.
-¿Seguro que no lo pondré nervioso o algo por el estilo?--No como crees, el chico anda más confiado que nada- a decir verdad me sorprendí un poco por ese comentario pero a fin de cuentas acepte su oferta.
Cuando entré y lo vi ahí parado no podía dejar de mirarlo pues venía en un traje negro, una bufanda a cuadros y unos lentes rectangulares que, a decir verdad le hacían ver muy intelectual y sexy, ¡demonios Seokjin pero que dices!, obviamente se ve menor que yo.
Durante toda la entrevista se vio muy seguro de sus palabras a la vez que serio y una vez terminada esta se dirigió a Minho y este le dijo que quedaba contratado sin embargo quedaría a cargo de pocas materias, el chico solo asintió y le dio las gracias para salir de la oficina. Mientras él pasaba por mi lado, mi mirada lo seguía y me pude dar cuenta de que volteo a verme de reojo, no siendo una mirada despectiva sino una mirada atrevida a la cual, incluso, le añadió una pequeña sonrisa.
Dos palabras para eso ME MATO listo lo dije, alto, no, eso esta mal, ¡yo, yo no soy gay! ¿O si? Es decir toda mi vida salí con chicas incluso hubo veces que me gustaron alumnas pero nunca me gusto alguien de mi mismo sexo, ¡mucho menos un profesor que será mi colega!.
Terminamos de hablar sobre el proyecto Minho y yo, nos despedimos y salí de su oficina. Camine hacia los pasillos y en el último pasillo empecé a sentir un mal presentimiento, como si alguien me siguiese, pero no había nadie en ese lugar así que solo seguí mi camino. Cuando de repente sentí como un brazo me agarro y me metió a uno de los salones, claro vacío, intente gritar pero me había tapado la boca, abrí los ojos y lo vi, a él, el chico que jamás pensé encontrar, tapándome la boca y viéndome de forma seductora e irresistible.