Nuestro Secreto

Capítulo 1:

—Bueno, vallan a sus habitaciones!— ordenó Renato.

De verdad no me parece justo tener que pagar las consecuencias de christopher y sus desórdenes con erick, prefiero mil veces dormir hasta con richard que con chris. Es demasiado desordenado, se lavanta tarde, ronca como ninguna otra persona, molesta hasta fastidiar, entre otras cosas más.

No es que christopher me caiga mal, no, el es mi hermano y primer compañero de CNCO pero aveces se pasa un poco y tener que convivir hasta en la misma habitación es un poco molesto... Claro, si no fuera que es.

—Tu cama es la de la ventana, sabes muy bien que no me gusta la claridad— se acomodó en la otra cama.

—Igual me levanto temprano y abro las cortinas— me crucé de brazos mientras lo miraba.

—No lo harás— se recostó de un lado para verme mejor.

—No me retes— le señalé.

—Esta bien, está bien. Pero no lo hagas.— se rindió.

—Bueno. Iré donde zabdiel.

Salí de la habitación y pasé a la de alado, donde dormía zabdiel con erick.— hey Bro!— me saludó.

—Que hay zab— entré.

—¿Chris está en su habitación?— preguntó erick.

—Sí, debe estar bañándose— contesté. Erick se levantó y salió.

—¿Qué tal su convivencia?— se burló zabdiel.

—Ya va la primera pelea— me tumbé en la cama de erick.

—Del odio al amor solo hay un paso— aconsejó el rubio.

—No lo odio, pero tampoco me gusta.

—Joel, ¿Te gustan las mujeres o los hombres?

—No lo sé... La vez que besé a esa chica— sonreí —no lo niego que me gustó, pero... No lo sé.— pasé mis manos por la cara.

—¿Te gusta alguien en estos momentos?

—No, nunca me ha gustado alguien.

—¿Alguna vez te ha atraído sexualmente un hombre o mujer?

—Sexualmente... No. Pero admirar la belleza de uno sí, sólo una vez cuando un chico en un concierto me hizo sonrojar y poner nervioso.

—¿El día en que estabas leyendo una carta en español y no pudiste avanzar con esa palabra y Chris tuvo que ayudarte?

—Sí, ese día— rodé los ojos —. Era tan... Hermoso— sonreí

—Eres bisexual.

—¿Estás seguro?— pregunté indeciso.

—Me preguntas a mi y el problema aquí eres tú— dijo, riendo.

—Pero no sé, estoy confundido.

—Joel... ¿Alguna vez te ha gustado erick?

—No. Todos lo preguntan por mí sercanía con él.

—Bueno. Renato acaba de escribir en el grupo para que bajemos que nos vamos a comer.

—¿Nos vamos a comer?— pregunté coqueto.

—Vamos a comer a otro lado— rodó los ojos y yo reí.

Se me había pasado mi teléfono en mi habitación así que pase a la habitación y erick la tenía en sus manos.— Oriana te escribió— dijo, riendo.

—No sabes cuánto odio cuando me molestas con mi amiga, entiendelo— le quité mi teléfono y salí con zabdiel.

—¡Hey! ¿Dónde van?— gritó Chris pero lo ignoramos, principalmente yo.

Seguimos caminando hasta el ascensor, y cuando las puertas se cerraban los chicos venían corriendo; era gracioso y no pude evitar reír.

Llegamos a PB (planta baja) y estaba solamente richard y la tía clara. —¿Dónde está Renato?— pregunté.

—Fue por Chris y erick.— respondió la tía.

—Pero si ellos venían corriendo cuando las puertas se iban cerrando— me reí.

—Me lo imaginé, por algo no deberían de estar juntos. Richard vamos a esperar a los demás en la van.

Richard se levantó del pequeño sillón y caminamos hasta la van. Luego de veinte minutos llegaron chris, erick, Renato y kike; obvio todos regañados.

—Renato, ¿Te puedes callar?— preguntó ya harto, richard

—No! Hasta que estos mocosos entiendan de que hay un grupo en dónde se les dice algo y tienen que hacerlo.— siguió regañando.

Me coloqué los audífonos en los oídos y me perdí en la música de Ed Sheeran.
Llegamos al restaurante y me senté lo más lejos posible, lo sé, soy anti social no me gusta estar en la multitud y rodeado de mucha gente, pero adoro mis fans.

Tranquilamente y callado, terminé que comer y esperé a los demás para poder irnos a nuestro hotel y Ya dormir por qué estaba muy, muy cansado.

El último en terminar fue richard ya que el siempre come con el teléfono y no se concentra en su comida y aveces se le pasa que está comiendo, pero lo termina y es lo importante.

Salimos del restaurante y llegamos al hotel. Estaba muy agotado, hasta en la vans me dormí. Llegamos al piso y erick se quería colar en la habitación pero Renato se lo impidió; extraño a la mamá de erick por qué siempre lo controlaba y además me consentía mucho.

—¿Quién se baña primero?— preguntó Chris

—No se, quién sea— dije, mientras bostezaba.

—Tú, se nota que estás cansado y sería mejor que te bañaras tu y así duermas temprano

—Okey.

Posé mi mano en su hombro como agradecimiento, pero luego la tomó y la entrelazó con la suya, nos miramos por unos minutos y luego la soltó. Seguí mi camino hasta la próxima tortura "el baño" que ahora me iba atormentar con tantas preguntas sobre lo sucedido y la corriente eléctrica que sentí con su tacto.

—No me gusta chris